My little boy || Spreeckity ||

¡SCOUNDREL!.

Spreen despertaba poco a poco, dándose cuenta que no estaba en su casa, alterado, miro a los lados y observo a quackity, quien dormía tranquilo. Se levantó rápido, lo que le causó un poco de mareos, pero nada que no pudiera controlar, miro su celular, notando que eran las 9:45 de la noche, sus padres lo iban a matar. Se vistió rápidamente, se dirigió a la puerta y al poner una de sus manos en la manilla escucho a quackity llamándolo, esto no podía ser cierto.

—. Osito, a dónde vas?.— dijo adormilado, sentándose en la cama tallandosé los ojos. —. A mí casa quackity .— dijo sin más, desapareciendo por la puerta. Quackity se levantó rápido y se puso lo primero que encontró, salió de la habitación viendo a spreen abriendo la puerta principal. —. Espérate un toque rey, no vez que es muy tarde?.— dijo quackity un poco preocupado, a esta hora los ladrones eran más peligrosos.

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Iban de camino a la casa de spreen, un silencio un poco incómodo invadía el auto, spreen revisaba su celular, mientras que quackity manejaba. Llegaron a la urbanización donde vivía spreen, al pasar por el portón el vigilante los vio mal, cómo si estuvieran haciendo algo malo. En realidad si, pero para que querían que el vigilante se enterará?. Al llegar a la casa de spreen la sangre se les congeló, rubius y vegetta los esperaban en la puerta, esto no podía ponerse peor, o si?.

—. Vaya, mira quién llegó, el señorito spreen.— dijo rubius irónicamente, estaba enfadado, si, pero se enfado más al ver quién manejaba el auto. —. Baja ahora mismo spreen.— dijo rubius, con el ceño fruncido. —. Pero papá.— dijo, para luego ser interrumpido por su padre —. Nada, te quiero ya en tu habitación, A-HO-RA.— dijo deletreando en sílabas lo último, a spreen no lo quedó de otra que entrar a la casa, se despidió con quackity con una última mirada. Quackity se bajó del auto, no dejaría que spreen se fuera como perrito regañado por su culpa.
—. Y tú qué niñato? Estás no son horas de traer a mi precioso hijo, espabila.— dijo rubius un poco enfadado, obvio conocía a quackity, pero eso no quitaba el hecho de traer a esta hora a su hijo. —. Pero señor rubius.— dijo tratando de objetar, cosa que no sirvió. —. Quackity, por favor vete, ESPABILATE.— dijo ya desesperado, tratando de correr a quackity sin sonar grosero, cosa que no se le dió. Quackity sin mas nada que hacer se montó en su auto, le dió una última mirada a spreen, quién lo veía desde la ventana del segundo piso de la casa, encendió el auto y se fue, a rastras pero lo hizo.

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Rubius y vegetta entraban a la habitación de spreen, quien estaba sentado en su escritorio viendo a la ventana. Entraron, y notaron el ambiente tenso, rubius se acercó a la silla donde estaba sentado spreen y le tocó el hombro —. Que pasa pa?.— dijo sereno, tratando de que su voz sonara lo más tranquila posible, pero era todo lo contrario —. Spreen, queremos hablar contigo.— comento rubius, ocasionando que spreen se girara a verlo —. De que? Si es por lo de quackity trataré de no llegar tan tarde, ok?.— dijo un poco fastidiado, rubius volteó a ver a vegetta volteando los ojos —. No es eso cariño, solo que...te aceptaron en la universidad.— dijo rubius con emoción, estaba orgulloso de su hijo. —. Me están jodiendo verdad?.— dijo lejos de creerlo —. Que no spreen, que es enserio.— dijo vegetta desde el marco de la puerta —. No puede ser, no me lo creo.— dijo con pequeñas lágrimas de felicidad en los ojos. Rubius y vegetta fueron a abrazarlo —. Pero no creas que así voy a olvidar que tienes moretones en el cuello, ehh.— dijo rubius, ocasionando que vegetta riera y su hijo se pusiera rojo de la vergüenza. Que familia tan bonita, mmm....mucha felicidad abunda en su casa, que bonito.

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Holas, aparezco por acá :p, se que debo terminar esta historia y apenas está empezando pero es que últimamente he tenido muchas ideas para próximas historias, pero bueno:) en fin. No sé porque puse de repente que "lo aceptaron en una universidad" pero es que ma pareció bien para el lore xd, sin más q decir, byeeeee.