My little boy || Spreeckity ||

"MEJOR" SIN TÍ.

Spreen despertaba lentamente, había pasado una increíble noche con roier. Tallaba sus ojos con delicadeza, levantándose de la cama. Los recuerdos bombardeaban su mente, recordando lo que había hecho anoche. Miró su pecho y abdomen, estaban completamente llenos de moretones y marcas; obvio, de roier.

Desde que empezó la universidad todo era mejor, sin padres, sin restricciones, sin amigos inmaduros, sin quackity... Espera, sin quackity.. el extrañaba mucho a quackity. Eso era lo que su mente hacía que pensara, solo para consolar ese sentimiento de culpa por haberlo "abandonado" sin despedirse bien de él.

Pero ahora todo era mejor sin el, de todos modos; roier era mejor. Después de todo, él y quackity solo eran "amigos con derechos". No le debería afectar tanto la situación a quackity.

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Comenzaba su camino hacía la universidad, vería a su nuevo novio; roier. Hoy tendría exámen de matemáticas, eso lo estresaba un poco, pero el recordar que roier estaba en la misma clase le daba ánimos.

Al llegar a la universidad lo vió, vió a ese chico castaño que le dió una buena noche. Se acercó a él, saludandolo.

- Hola wey, ya te tardabas cabroncito, jaja. - saludó bromeando el castaño. - Que onda capo. - contestó alegre el oso, ya lo extrañaba aunque se hubieran visto ayer - Bien, bien. Pero ya vámonos, se hace tarde. - alegó, para luego tomar el brazo de spreen e irse junto a él.

...

Al terminar el exámen, salieron del aula. Irían a comer algo antes de su próxima clase. Al llegar a la cafetería observaron la escasez de comida que había, así que optaron por escaparse al café más cercano.

Mientras caminaban tranquilamente roier se calló, dejando un silencio enorme. En ese momento, spreen pensó en quackity; "¿Cómo estará él?" o "¿Se encontrará sano?" tal vez.. "¡¿tendrá un nuevo novio?!" - no.. lo último no es posible, él me sigue amando - pensó spreen, egocéntrica mente. Roier carraspeó, intentando captar la atención de su novio. Spreen seguia en su mundo sin prestarle atención, roier se rindió y, solo esperó hasta llegar al café.

Al llegar, spreen buscó una mesa y se sentó. Roier solo observo la actitud disociada de su novio, pero decidió ignorarlo e ir a pedir la comida. Mientras que roier pedía la comida spreen solo observaba el cristal que daba vista a la calle, veía el cielo.. ese azul que le recordaba a su patito de ojos azules... Sentía como si lo estuviera traicionando.

Roier llegó con la comida, dándole a spreen un beso en la frente. Colocó la comida de spreen en la mesa, al igual que la suya. Todo se sentía extraño, más si el oso no hablaba. Roier casi terminaba de comer y, spreen apenas había tocado su comida. Roier lo miró y cabizbajo habló - ¿Por qué no comes? - preguntó, curioso de la razón que mantenía a su novio distraído. Aunque no fue suficiente, solo un "¿Eh?" confuso salió de la boca de spreen.

Roier, harto de la situación, decidió ser más claro - ¿Qué piensas, a caso no te gusta la comida? o tal vez ¿Piensas en ese chico de nuevo? - remarcó lo último, haciendo que spreen reaccionara.

"Funcionó" pensó roier, en realidad, el solo dijo eso para que spreen le diera bola. Vió que spreen lo observaba fijamente, con una mirada suave, pero dominante. Roier, incómodo, dejó el dinero sobre la mesa y, salió del lugar, dejando a spreen solo, en un laberinto de pensamientos.
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Holis, volví. Fíjense que está historia va estar larguita (creo), así q no se emocionen ni se asusten, ¿ok?. Bueno, espero que me perdonen por mi impuntualidad, en serio, perdón 😞. Bueno, espero sean pacientes y, que les haya gustado. Byebye.