Hola!!! voy a estar traduciendo historias que me encontré en Tumblr sobre Tom, la mayoría son contenido +18 pero siempre voy a dejar las advertencias. Todos los créditos son para los verdaderos escritores y siempre voy a dejar sus cuentas en cada hi...
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Sus rastas se apoyaban en la parte posterior de tus suaves muslos mientras estabas de pie junto al sofá en el que él se sentaba, sus dedos rodeaban tu pierna para mantenerte en tu sitio. La bebida en tu mano y la conversación con sus compañeros de banda era lo único que realmente te impedía apartarte y tomar asiento.
Dejaste escapar una pequeña carcajada ante la imitación que Gustav hizo para mostrar a todos el aspecto de Bill cuando lloriqueaba. Esto hizo que Tom levantara la vista hacia ti, ojos felinos mirándote fijamente mientras su mejilla se apretaba aún más contra tu muslo.
Georg se rió y señaló la mirada infantil de Tom mirándote. "Mirándola así, probablemente sea la única chica a la que no te follas con los ojos" comentó, haciendo que los otros dos lo miraran y se rieran entre dientes.
"Yo sí, ustedes no se deben de dar cuenta". Replicó Tom, empujando su cara contra tu muslo mientras golpeabas e intentabas quitártelo de encima con una risita. Su piercing metálico rozó la parte exterior de tu muslo antes de que sintieras sus labios empezar a picotearlo. Te estremeciste ante los suaves besos, ya que te hacían cosquillas en la piel, apartando tu cuerpo de un tirón antes de que pudiera protestar más.
Una vez que el contacto desapareció, soltó un quejido, dejando caer la cabeza sobre el respaldo del sofá con un resoplido.
"¡Pizza!", llamó uno de sus ayudantes desde el walkie talkie colocado sobre la mesa. Al oírlo, el resto de los chicos se levantaron y corrieron hacia la puerta, chocando los hombros mientras reían.
Cuando la puerta se cerró de golpe, él levantó la vista y te tendió la mano con un movimiento similar al de un niño pequeño. Tú sonreíste suavemente y te echaste a sus brazos, encontrando un lugar cómodo en su regazo mientras él te picoteaba el cuello un par de veces. "¿Por qué siempre me tocas?", le preguntaste, girando la cabeza para mirarle a los ojos.
