LATE NIGHT

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CREDITOS PARA:

@tkaulitzlvr

Sinopsis: tú y Tom nunca se han llevado bien, una tensión no resuelta significa que los dos siempre chocan. Así que, cuando decides ir a nadar sola por la noche, ¿qué pasará cuando Tom tenga exactamente la misma idea?

Contenido: angustia y obscenidad

La noche es calurosa, como era de esperar en agosto en el sur de españa, donde Tokio Hotel se encontraba para esta parte de su gira mundial

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La noche es calurosa, como era de esperar en agosto en el sur de españa, donde Tokio Hotel se encontraba para esta parte de su gira mundial. Adaptarme a los diferentes climas que experimento en todo el mundo es algo a lo que todavía no me he acostumbrado, incluso después de venir con la banda desde que empezaron a acumular fans para justificar viajar de país en país para actuar. Un día, me encontraba en algún lugar de Rusia, completamente sumergida en mantas y aún con frío, y al siguiente, me encontraba con el calor sofocante del sur de Europa, recalentándome a pesar de mi evidente falta de ropa, sólo me cubrían el sujetador y las bragas. Pero esta noche, el calor era insoportable, mi cuerpo sudaba sin importar la postura en la que intentara dormirme.

El rítmico tic-tac del pequeño reloj situado en la pared frente a mí no ayuda, el sonido parece hacerse más fuerte cada vez, la hora que muestra me recuerda que debería estar durmiendo, pero sé que eso no va a ocurrir pronto, sentándome frustrada con un fuerte suspiro.

Me levanto y me dirijo hacia las grandes puertas de cristal que dan a mi balcón, empujando una ligeramente para poder colarme por ellas. Fuera hace aún más calor, y mi cuerpo se ve golpeado por una intensa oleada de calor cuando salgo al balcón, acercándome al borde. Mis brazos descansan en la barandilla, y mis ojos contemplan la vista que tengo delante: miles de luces de la ciudad en cada dirección. Sin embargo, esto no llama mi atención, ya que mis ojos se posan en la gran piscina que hay debajo, con un jacuzzi de tamaño decente integrado en ella. Está vacía, la masa de agua completamente quieta, pequeñas luces alrededor de su exterior delatan su tranquilidad. Podría refrescarme, no hay forma de que me duerma con el cuerpo tan caliente.

Mis pies giran sobre sus talones, entro en mi habitación, cierro la puerta de cristal tras de mí y me dirijo al pequeño armario empotrado de la esquina. Mis manos tantean, los dedos tocan por fin el pequeño bikini que estoy buscando. Lo saco, me desnudo y me pongo el escaso bikini rojo, recogiéndome el pelo en un moño suelto. Cojo una toalla del cuarto de baño y me calzo el primer par de sandalias que veo, antes de salir tranquilamente de la habitación y dirigirme al ascensor, que, como era de esperar, está vacío.

Las puertas del ascensor se abren y me encuentro con un vestíbulo vacío, la recepcionista es la única persona a la vista. Le hago un pequeño gesto con la cabeza y salgo hacia la zona de la piscina. Al acercarme, suspiro aliviada al ver que sigue vacía y coloco la toalla en una tumbona cualquiera. Me quito los zapatos junto a ella y me acerco a la piscina. Compruebo la temperatura y meto los pies en el agua, temblando ligeramente por el frío, sensación que me alivia al sentir que me enfrío. Decido que ya puedo meterme y dejo que todo mi cuerpo se sumerja en el agua, con la cabeza por encima mientras nado hacia la parte menos profunda y me detengo al llegar al borde.

One shots Tom KaulitzWhere stories live. Discover now