The Bite of the Gray Wolf

Capítulo 7: Atención, Mil Estrellas

-dijeron que estabas en estado crítico-

Dijo roma mirando a su abuelo, el hombre le indicó a la enfermera que se llevará el libro en sus piernas y éste empujó la silla de ruedas hasta el borde de la cama en cuanto la mujer se apartó con el artículo.

-Lo estoy- aseguró- Ese hijo que tiene la mujer de tu padre nos creó enemistad con un grupo menor pero problemático y quede crítico... Tu sabes roma, me esforcé al máximo por limpiar nuestra zona, por hacer crecer un negocio que te libere de las cargas qué me dejaron a mi, tu padre siempre fue débil de carácter, tu madre tenía más fuerza que él y ella iba a liderar después de mi-

-¿no pudieron hacerse cargo de eso? ya viste lo que sucedio en cuanto plante pie en este pais-
Miró sus manos con incomodidad, evocar a su madre aun le causa ese picor en los ojos y el pecho.

-Lo que más me sorprendió fue la relación con Aran ellis…-

-Él no es nadie…-

-Bueno, tú verás… Solo respeta a esta familia, tenemos muchos negocios con el señor Ellis y la amistad ha perdurado por muchos años, no quiero que por tu actitud nos arruines esto… Sobre el tema de tú hermanastro- Roma gruño molesto- Bueno el hijastro de tu padre, creo que él también estuvo involucrado en la muerte de Rina- Los ojos de Roma se abrieron enormes mientras observo a su abuelo decir esto con un dejo de nostalgía.

-Creo que tu padre estuvo involucrado en la muerte de mi hija-
Afirmó con convicción mirando a su nieto fijamente, sabía bien que esto era una puñalada, roma a pesar de todo tiene en su corazón a su progenitor, lo ama aunque después de su segundo matrimonio se alejaran.

Los ojos de Roma se oscurecieron y los bordes se pusieron rojos de irritación. La puerta de la habitación se abrio lentamente, un hombre un par de años mayor que Roma saludó cortésmente pero los ojos y la ira de roma ya estaban en su punto límite.

Observó al sujeto avanzar en dirección a la cama.
-Escuché que quería hablar conmigo- dijo de repente- Soy el director, mi nombre es Ezra baltor -

Roma soltó una carcajada, bastante cabreado-Claro, sabía que ese omega no podía ser el director de un hospital, es demasiado joven y es simplemente absurdo-

-El señor Aran Ellis no es el director- Aclaró mirando con desprecio al alfa que ahora sonreía con malicia mientras lo escucha, empuñando sus manos con la notoria ira en su interior que tanto le ha costado contener hace ya un tiempo, sobre todo cuando ambos son e emigos naturales. -Es el dueño, la familia Ellis está a cargo de varios hospitales en el pais, como debe saber el señor Alieri, por eso sintió que era una falta de respeto que se le expulsara de una habitación de su propio hospital por su segundo género-

-¿con quien aparte de ti tuvo que revolcarse para ser dueño de un hospital?-

-Hospitales, en plural- Corrigió, arrugó sus cejas y dio una sonrisa burlona-si se acostara conmigo sería  pero por puro placer, nada de negocios de por medio-

Roma bajo la mirada, no es tan duro si se trata de aran.

-hoy temprano le dijeron que podía ser dado de alta mañana o cambiarse a otra clinica si le es incomodo el servicio del hospital, pueden hacerlo hoy, no es necesario seguir siendo atendido aquí y se encuentra en condiciones de ser trasladado-Miró al anciano- Señor alieri, siempre es un placer atenderlo, espero su pronta recuperación- Miró por última vez al alfa- Recuperate y largate-

El anciano esperó que el doctor se retirara y le dio una palmada fuerte en la cabeza a su nieto- ¿que mierda está mal contigo?-

-un anciano de tu edad no debería perder los estribos y gastar su energia en golpear gente-

-¿por qué hablas como si el amado hijo de la familia Ellis fuera una zorra? no te enseñamos nada en casa …Aran es el nieto legal, únicos herederos junto a samantha, de la familia Ellis-

-cuando lo conocí no tenía nada- sonrio con amargura-Era un don nadie-

-un don nadie que es doctor muy joven y hermoso, tiene una bonita familia y dinero legal a destajo, esa clase de gente debes mantener en buenos terminos-

-Es imposible que estemos en buenos terminos…- Acoto. Se recosto mirando el techo-Este tipo me rompio de todas las formas posibles que alguien puede romper a una persona y ni siquiera usó sus manos. -

-¿no hay posibilidad de que la niña que tiene sea tuya?- cuestiono con ensoñación el abuelo de Roma. Lo miró con curiosidad, podía ver los corazones detrás de su mirada.

-¿la niña? ¿la que me encontró?-

-si, bueno, dicen que prefieren dar por muerto al padre de la niña, al menos eso dicen las enfermeras-suspiró- Una niña alfa tan hermosa, sería un sueño, las enfermeras dicen que el es un maldito bastardo que dejó a su hija, es un insensible animal y esa descripción calza bien contigo mientras más te veo-

-¿crees que si hubiera tenido una hija con él me hubiera dado por vencido?Nosotros nunca dormimos juntos, ni siquiera alcanzamos a pasar de un par de besos antes que me traicionará-

Por más que su cuerpo se repusiera rápido, el cansancio por la cirugia y la gran perdida de sangre en ese frío callejon, lo mantenia aletargado. Durmió profundamente mientras el anciano se mantuvo a su lado, luego fue la enfermera a buscar a su abuelo pero él no podía abrir los ojos, su cerebro parecía negarse a dormir con su cuerpo.

-¿Revisaste las vendas?¿la cicatrización? - Preguntó una suave voz. -Buen trabajo, revisaré lo último antes de su alta, puedes retirarte-

La puerta se deslizo y los pasos llegarón a su cama- Que gran idiota- Resoplo la voz muy bajito, la manta se acomodo hasta la mitad de su pecho y la cortina rechino cuando las ventanas fueron cubiertas, volvió a sentir pasos alrededor de la cama y luego los dedos deslizarse desde el ceño fruncido de sus cejas para masajear hasta que se relajo y luego acaricio hasta el final de su nariz.
La caricia tan familiar le hizo pensar que su mente falta de oxigeno volviá a jugar con sus emociones. Dejó escapar un inconsciente suspiro y hablo entre sueños- ¿Cuando va a acabar, aran?-