Capítulo 39: ASOCIACIÓN

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—nosotros vinimos a dar las gracias... —Carlyle miró por una rendija al alfa en la cama. Baltazar con una sonrisa fría lo trato de cubrir.—¿puedo decirte algo?

Los vecinos de pie ahí miraron de nuevo al sujeto que no volteo a verlos. Carlyle dio un paso atrás y su pareja se colgó de su brazo.

—No deberías mentirle a los niños... Le prometiste a tu hija que volverían juntos con su papá omega y ahora rompiste esa promesa.

Roma volteo a ver a aran, él no se veía herido ni nada, solo tenía un par de rasguños y moretes.

—gracias por proteger a mi pareja, pero de todas maneras no volveremos a vernos, suerte en tu vida.

—¡Carlyle! —el omega le dio un codazo en el costado su pareja. —solo despídete cachorro. Roma, gracias, cuida tu salud.

Baltazar sacudió la cabeza cuando la mirada de Roma volvió a su lugar anterior. Jaaz sacó una tarjeta y se la entrego a Baltazar.

—si alguna vez quieren saber algo o no sé, contactenme.

Baltazar le agradeció y los despidió. Salió del cuarto dejando en el interior a un guardia solamente.

Ahora como en el pasado, solo había una persona en la sala de visitas, una que no estaba por trabajo aparte de baltazar.

—¿te dijo algo?

—no habla demasiado. Por suerte fue algo más superficial aunque solo por poco.

—pensé que él y el doctor estaban bien...—mihail suspiro agarrando su sombrero.

—ellos estaban perfecto, le dijeron a la niña todo... Incluso estaban hablando sobre el tema de la señora rina...

—¿entonces? No quiero forzar nada pero tampoco vamos a irnos en contra de una familia como los Ellis reclamando un niño que nunca protegimos. Samantha es una fiera, es capaz de desvaratar toda una organización de manera legal si se lo propone.

—yo estoy tan sorprendido como usted, algo debió suceder ahí, algo que no imaginamos siquiera, ellos hablaban de irse a vivir juntos hace cuatro días y hoy Roma actuó como... Actuó como en el pasado.

El anciano se puso de pie y se despidió.

Hace mucho tiempo no visitaba a su ex yerno y pensó que era una buena oportunidad para hacerlo.

Llevo a varios hombres con él, la casa realmente era el fantasma de lo que había sido, rina siempre cuido que la casa se viera llena de vida. Ahora, a las 19 Hrs. de la tarde, apenas y había una luz encendida.
Su auto se detuvo frente a la puerta principal, uno de sus hombres tocó el timbre, por más que la propiedad fuera suya en el pasado y pudiera entrar, al menos quería respetar eso.

Un mujer con uniforme de empleada abrió.

El anciano levantó su mano pidiendo que se haga un lado pero ella no comprendió así que no accedió.

—si, ¿a quien busca?

—hazte a un lado.

—¿señor? No puede entrar, dígame que necesita y...

—¿Sabe si quiera con quien estas hablando? Los empleados deben conocer a sus jefes aunque sea por fotos.

Sonrió con malicia el anciano. Uno de sus guardias tomó a la mujer por los hombros y la empujó con cuidado.

—¿qué hace en mi casa? —Natalia apareció con bata y su café en la mano.

—¿tu casa? Esta es la casa de mi hija, por ende con ella fallecida es la casa de mi nieto. —replicó mihail. —ninguna de las propiedades de la familia alieri es tuya, con suerte si tu amante  tiene algo puedes reclamarlo como tuyo pero hasta el momento él no es más que el donador de esperma de mi único nieto.

Natalia apretó su puño, dijo algo tan estupido que incluso su guardaespaldas sonrió.

—¿y elian? ¿Acaso no es su nieto?

—¿Eres mi hija? ¿Tu amante es mi hijo? Ustedes son una familia aparte, una familia miserable sin nada más que lo que dejo mi hija, que tampoco les corresponde. Todo esto es de Roma y de nadie más, apuntaste al árbol equivocado, si querías heredar algo debías ir por mi nieto o por mi, o por rina, pero no eras de su gusto. —el anciano se quito el sombrero y la bufanda, su guardia lo recibió y espero a su lado. —¿donde esta ese miserable?

La empleada quiso responder pero natalia se adelantó.

—no está... Está en un viaje de negocios.

—¿viaje de negocios? Todas las decisiones en la empresa pasan por mi, incluso en el grupo, a todo esto, ¿no estarás usando gente del grupo para tus estupideces?

El anciano camino acariciando algunas cosas, miró a la empleada y ladeo la cabeza.

—niña, ¿qué ibas a decir? —Natalia la miro para fulminarla, apretó los labios y abrió los ojos —¡Natalia! Aquí el único que hace amenazas y preguntas soy yo, cuando tengas más poder que yo, en tu casa, con tu dinero, puedes hacer lo que quieras, mientras vivas a costa de mi familia solo puedes obedecerme. Ahora, habla.—lo último lo dijo a la empleada.

—no, nada señor —sacudió la cabeza.

—uriel, que arreglen las cosas de la señorita y la lleven a casa, dale un cuarto y trabajo.

El guardia obedeció y le dio las indicaciones a los otros dos.

—no puedes hacer eso...

—puedo, ahora, necesito que comiences a trabajar si quieres tener dinero, para empezar, mi nieto ya esta manteniendo a tu hijo así que no hay razón de mi parte para alimentarte a ti también, roma probablemente quiera vender esta casa así que deberían buscar ambos un lugar donde vivir y cuando  tu esposo regrese, dile que me visite, piensa con la cabeza mujer, te estoy dejando vivir porque Roma no me ha dicho cómo proceder pero él no será tan piadoso.

La empleada subió con dos guardias y a los 20 minutos bajaron con una maleta enorme y la chica salió de la casa con la cabeza gacha, sin embargo parecía haber escapado del infierno.

—tienes una semana, aquí hay cámaras directamente a mi sistema cerrado y también tenemos cuenta de cada objeto de valor que dejo mi hija o se adquirió con dinero de la empresa "limpia" donde trabaja tu amante, si falta algo, sabes como me gusta cobrar, te faltarían dedos para que sea de mi gusto.








The Bite of the Gray WolfWhere stories live. Discover now