Capítulo 13: Relación Impetuosa

10 3 1
                                    

Natalia era una mujer fuerte, se caso con quien quiso independiente de la oposición de su familia, samantha siempre pensó que su hermano se parecía mucho a su mamá. Por lo mismo, solo podían reconocer a una persona y nadie más en el mundo importaba.

Durante años su hermano estuvo muy seguro de sus emociones, dicen "ojos que no ven, corazón que no siente" mientras él no supiera de roma, no sufría por roma.

Independiente del rencor que tuviera samantha por roma, era innegable qué llegó a desestabilizar la vida de aran, comenzando porque era una constante batalla ocultar todo sobre mingan. Cuando la pequeña nació, venía con una cuchara de oro, los mejores genes dominantes, actualmente la situación económica estable y soñada que samantha y aran tenían cuando aún vivían con lo mínimo.

Sufrió tanto para tener a una niña él solo, ahora sentía que en cualquier momento su hermanito caería.

—ja... Defiendes a tu hermano con todas tus garras...

—por supuesto, lo haré hasta la muerte, que te equivocaras con él no significa que los demás sean idiotas.

Roma apago su cigarrillo, miró a samantha en la entrada del hospital, a contraluz con un cigarrillo en la mano.

—yo nunca lo herí, siempre quise darle lo mejor y el escogió.

—tienes razón. —samantha imitó a roma, apago su cigarro y metió las manos en los bolsillo de su traje. Rodó el cuello y lo miró. —te escogió a ti y escogió mal, si al menos se hubiera quedado con alguno de los idiotas que lo rondaban, no hubiera sufrido por alguien como tu.

—¿de qué hablas? Claramente se quedó con ese idiota.

—me lo dijo, los vi...

—¿qué viste roma? —preguntó y a severo la última pregunta—¿qué te dijo exactamente?

Dio la vuelta y regreso al carro. Miró su auto, a los dos guardias. No es la pareja soñada pero sabe que aran no va a reconocer otros alfas, tampoco tendrá a más hombres a su alrededor. Si hace que roma haga las preguntas correctas, en el mínimo caso logrará que al menos mingan conozca a su verdadero papá.

—hoy sale tarde, esta en cirugía, dile a la enfermera en turno que te deje esperar en su oficina, que yo te dije.

—no vine por él, me iré. —se enderezó y dio dos pasos.

—aun actúas como un niño de 18 años, lo persigues pero cuando puedes verlo te acobarda, quien diría que eres el mismo que acribilla hombres en su sótano.

Roma sonrió de lado pero no se sorprendió, sabe bien en que ambiente se mueve samantha, aunque la fachada este limpia, siempre tienen que estar enterados de lo que ocurre en las sombras.

—ni siquiera voy a preguntar como sabes eso...

—¿y como va el tema de tu fobia a los omegas?

—no es fobia...

—oooh, es gusto por los betas, a mi igual me gustan, podríamos salir un día, los tres, así ves como aran se va con algún alfa y tu captas algún beta...

—¡ja!¿Ahora seremos amigos?

—quien querría ver como el tipo que le gusta se come a otros frente a él... ¿Si no es fobia, qué es?

—Eso no te incumbe —giró de nuevo y camino de vuelta a la entrada —¿en verdad no están juntos?

Samantha se rió, realmente le divertía, podía ver mucho de ese joven que era roma a los 17 o 18 en el actual roma. Ponía una fachada ruda pero era un suave ternero, manejable, baboso y algo tonto.

—uff, roma, ellos nunca estuvieron juntos, ahora tu rival es otro.

—el padre de su hija... ¿Esa niña es la que... ?

—la hija de su primera pareja, por supuesto, el padre de su beba es irreemplazable, pero yo me estaba refiriendo a nicola.

Ella se marchó, roma se quedo en la puerta del hospital cerca de 15 minutos fumando otro cigarrillo.

Dijo en recepción lo que samantha indico, las enfermeras a regañadientes lo dejaron entrar pero fue más que nada porque su tendencia a herir se y llegar a emergencias con aran, ya era la normalidad.

Las gavetas de la oficina estaban llenas de fotos, todo era familiar, solo samantha, aran y la niña. Sus ojos resaltaban tan diferente a los de los demás, es tan linda.

¿Podría haber sido de ambos?

Si él hubiera escuchado esa noche a aran, si hubiera oído la explicación y como dijo hoy samantha, ezra y aran nunca tuvieron nada.

"obedece a nicola, papá llegará en la mañana para pasar todo el día contigo, solamente nosotros... Si, papá ama a su coneja bebé... Claro, llevaré pollo, donas, chocolate y popcorn... ¿Qué mas?... Ok, ok, todo es menos un gato"

Aran dejo que la puerta se cerrará con el seguro y despegó el teléfono de su oído. No había visto a roma sentado en la camilla donde dormía siestas-o lo intentaba- cada vez que tenía turno de noche, ahora quería dormir una hora al menos después de una cirugía de 4 horas.

"entiendo que quieras un gatito pero quien cuidará todo el día de él, debes esperar que nos mudemos al nuevo apartamento, entonces nos llevaremos a conny y ella te ayudará a cuidar de un gatito, iremos al refugio y..."

Por fin noto al alfa, no lo vio, sino que sus feromonas comenzaron a abundar, ese alfa suele emocionarse de vez en cuando y ahora no sabe que lo detonó.

" amor, te llamaré en la mañana, ahora ve a dormir, hazle caso a tu tía. "

Suspiro y se acercó.

—ufff Roma, ¿herido otra vez? Ya, muéstrame...

—¿me desnudo? Eres más atrevido ahora.

—veo hombres y mujeres denudas todo el día todos los días, los cuerpos son material de estudio, nada interesante.

Roma sonrió, aran realmente puede ser bastante pesado si se lo propone.

—Bueno, a simple vista quizás no pero si tocas el mío...

—puedo abrirte, saber que esta pasando dentro para darle una explicación a tu comportamiento... Ya, dime, donde...

—solo vine a hablar contigo... —pensó en buscar un tema para conversar. —yo... Mi abuelo, es la única familia que tengo y ha estado comportándose extraño.

—¿más preocupado, angustiado, estresado...?

Roma no sabía porque pero extrañamente dio en el clavo.

—si... Aran ¿como estas? Yo no he, no hemos hablado bien desde ese día en el estacionamiento, no sé que me pasó ese día...

The Bite of the Gray WolfWhere stories live. Discover now