-CAPÍTULO DÍEZ-

81 12 6
                                    

POV DONGHAE

-¿De que manchaste la corbata?

Una de las muchas preguntas que me esperaba durante la comida. Eso, que me preguntara de mi relación con Jieun, y el a donde iba a ir el sábado. Había tenido tres horas para planearles respuesta sin necesidad de revelar nada. Hyukjae es listo, y podía deducir las cosas. Sinceramente espero que no.

-Café.

-¿Café?,- bufo- ¿y me has quitado la mía por una mancha de café sobre una corbata negra?- me mira arqueando las cejas, mientras me maldigo interiormente porque se me olvide que era negra.

-No solo eso, apestaba a café y me incomodaba.

-¿Y yo tengo que pagar las consecuencias de tu torpeza, no?

-Si.

Siguió comiendo, tomando otro rollo de sushi con sus palillos. Es caro comer aquí, me había dicho que tenía antojo y quería que lo invitara. Me da igual, después de la mañana que ya había pasado.

No podía decirle que me retrase porque de camino a la oficina había visto por la ventanilla a Jisun y le ofrecí llevarlo, después de subir el cristal que dividía los asientos traseros de los de enfrente, nos habíamos besado y le había hecho una mamada. Pero el idiota en lugar de avisarme que se iba a correr, solo no se habia contenido, y termino salpicando mi corbata y cara, sonriendo y diciendome "lo siento Hae".

Lo había hecho bajar en el siguiente semáforo, niño idiota. Lo que tenia de bueno lo tenia de idiota. Había limpiado la corbata con unos pañuelos que tenía en el coche pero no era suficiente. Joder, era semen, claro que se notaba. Parecía una maldita mancha de pegamento; por eso la había escondido en el cajón en cuanto Hyukjae se había inclinado a tomarla.

No es que no pudiera hacerlo; ya teníamos el acuerdo de que podíamos hacerlo con quien queramos mientras no quisiéramos algo más con esa persona, o personas.

No sé si Hyukjae de verdad se acuesta con alguien más aparte de mí, espero que sí. Me había dicho que no quería limitarse solo a mí, así que era cierto que se acostaba con alguien más.

-¿Quién es la mosca?

-¿Mande?

-Cuéntame de la mosca.

-Ella emmm... es hija de un amigo de mi padre, y desde que éramos pequeños jugábamos juntos, es...una amiga.

-¿Amiga?, antes habías dicho que era tu "excepción".

-Ya. Es porque es la única mujer que me dejó tener cerca, excepto de mi madre claro.

-Te llamo mi "Haecito", ¿que ridiculez es esa?

-¿Te parece ridículo mi nombre?

-No. Me parece ridículo el diminutivo.

-¿Por?

-Porque si.

-¿Qué diminutivo...

-No. Empieces. Donghae.

Me río mientras le veo comer. Bebo mi té frío de frutas mientras recuerdo que por preguntas asi acabo besandome en el ascensor la primera vez en Italia, ya hace casi un mes de eso. Y a mi me sigue poniendo el recuerdo de nuestro primer polvo. No fue tan excitante como yo imaginaba, pero si estuvo muy bien, sobretodo porque ahora después de hacerlo otra vez, ya aquí en Corea y saber que tenemos el penthouse para cuando queramos, me entran ganas de tomarlo de la mano y llevarlo hasta allá y montarlo.

Creo que estoy babeando mientras miro como se limpia la salsa de soya con la lengua de esos deliciosos labios gruesos.

-Hae, hoy vamos al penthouse.

Sí, señorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora