𝘿𝙞𝙤𝙨 𝙂𝙧𝙞𝙚𝙜𝙤

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Nos quedamos mirando un par de segundos al punto de rozar nuestros labios. La cercanía de ambos podría traernos problemas, pero las ganas de besarnos y sentir nuestras pieles juntas era algo indescriptible.

Él ya estaba a punto de juntar sus labios con los míos, pero antes que lo hiciera atravesé mi mano en mi boca, logrando impedir que me besarás.

-Esto no volverá a pasar. -lo aparte de mí para subir corriendo a mi habitación y encerrarme ahí.

-Ten por seguro que volverá a pasar y está vez no lograrás escapar...

A la mañana siguiente
Ciertas voces provenientes de la planta baja de la casa se habían hecho presente desde hace 15 minutos. No tenía intenciones de levantarme de mi cama, pero al escuchar una voz mencionar mi nombre me entró la curiosidad de saber que pasaba.

Antes de bajar, lavé mi cara y cepille mis dientes. Detestaba tener mal olor en la boca. Salí de mi habitación y fuí bajando por las escaleras silenciosamente para ver quiénes interrumpieron mi preciado sueño.

Me asomé un poco y noté a dos personas súper conocidas para mí y muy poco agradables también.
¿Qué hacían aquí? Me cuestioné, pero mis pensamientos fueron interrumpidos al sentir que me hablaban nuevamente a la planta alta.

-¿Qué mierda? -dije con molestia hasta que ví que era él.

-Buenos días para tí también. -susurro un poco bajo.
¿Quiénes son ellos? -interrogo.

-No te interesa. -hable con frialdad en mis palabras.

-¿Ah, sí? -tomo mi cintura con delicadeza y pegó mí cuerpo al suyo.

-¿Qué haces? Nos pueden ver y lo pueden malinterpretar. -intente safarme pero era inútil. De un momento a otro fuí arrastrada hasta la habitación dónde se había quedado la noche.

-Ahora ya nadie nos podrá ver. -cerro la puerta con una estúpida sonrisa.
Pero sigues sin responder mí pregunta, cielo. -se volvió acerca a mí, arrinconando me mientras una mano volvió a mi cintura.

-Mi ex suegra y mi ex. -susurre.

-¿Por qué estarían aquí? -pregunto un poco confundido.

Hice una seña de que yo tampoco lo sabía. Aunque siendo honesta ese no era el problema actual, volvimos a conectar nuestras miradas y un toque eléctrico paso por mi cuerpo al sentir que su mano bajaba con lentitud hasta mi trasero.

Una vez su mano ahí, no dudó ni un poco en apretarlos con suavidad haciéndome soltar un pequeño jadeó que lo disimulé al morder mi labio por dentro.

-¿Trabajas está noche? -pregunto mientras seguía con su mano en mi culo y sus ojos puestos en los míos.

-¿Por qué? ¿Acaso me vas a extrañar hoy? -dije de forma divertida para disimular lo que me causaba si tacto en mí.

-Todos los días te extraño. -admitio sin problemas. Me sorprendió su respuesta.

-Hoy no trabajó. -respondo su pregunta.

-Mmm... ¿Harás algo hoy en la noche? -Negue ante su pregunta y volvió a sonreír.
Salgamos hoy en la noche, solo tú y yo.

Me quedé en silencio ante su propuestas, pero no tenía nada que hacer en la noche. Hoy pasaría toda la mañana con Jenn en su casa junto a su familia, era bienvenida ahí siempre. Eran muy amables y amorosos conmigo.

-Claro, ¿Dónde nos vemos? -pregunte y note que frunció su ceño.

-Saldremos juntos de aquí en la noche. -responde.

-Pero ¿Y nuestros padres? -pregunte con algo de miedo.

-No estarán hoy en la noche, se irán de luna de miel. Así que tendremos casa sola algunos días. -sonríe con lujuría.

Lo que pasará en estos días no será responsabilidad de nadie...

-Sí es así, está bien. -sonreí por un par de segundos para volver a recordar que mí ex suegra y mi ex estaban aquí.

-Ya no sé escucha ruido, supongo que ya se fueron. -se alejó de mí y fue hasta la puerta para asomarse un poco.
No, ya no hay nadie. -menciono.

-Supongo... -me asomé también por la puerta y sí, ya no había nadie.
Nos vemos más tarde. -salí de su habitación para volver a la mía.

Casa Familia Kim
Estaba en la habitación de Jenn conversando le lo que había pasado ayer y horas atrás, antes de venir aquí. Ella disfrutaba el nuevo suceso que me pasó, mi vida parecía ya un libro con tantas cosas.

-AHHHHHHHHH -grita mientras da saltos de felicidad.
Hoy es noche de sexoooooooo.

Le tiré una almohada al escuchar lo que dijo. Ella sólo soltó una risa divertida.

-Piensalo... Hoy tal vez pierdes la virginidad -se sentó en la cama.

-Sí la guardas no sirve y sí la entregas la pierdes para siempre. ¿Cuál es la gracia? -mencione.

-Vamos, no seas amargada. Además tú Hermanastro es un Puto Dios Griego. -alago con una sonrisa.

-Follatelo tú o no sé -bufe.

-Lo que es para tí, ninguna amiga tuya debe quitarlo -guiño un ojo.

-Eres estúpida. -reí y la abrazo. Ella era mi único lugar seguro.

Pero en algo tenía razón Jenn y es que Mi Hermanastro sí es un Puto Dios Griego...

Mey_lix1318
🤍





𝐄𝐥 𝐏𝐫𝐨𝐬𝐭í𝐛𝐮𝐥𝐨 🔞Onde histórias criam vida. Descubra agora