禁断 [Gofushi]

XI - Aclaraciones.

Para su cumpleaños número diecisiete, Itadori tenía planeado llevarlo a un lugar especial y que seguro le encantaria, sin embargo nunca contó con que ese día el clima pondría sus planes un poco de cabeza.

Sus amigos ya habían planeado una fiesta sorpresa para él ,asegurandose que no terminaria como la última vez.

Sólo bebieron unos tragos y disfrutaron del agradable ambiente en casa de Kugisaki, así fue durante toda la tarde.

-se acabaron las votanas -avisó kamo mientras tira la última bolsa de papas.

-mm..manda entonces al novio idiota de Megumi-habló Kugisaki sin mucho interés.

-¿eh?pero...-

-no te quejes vete-le lanzó el dinero.

-iré contigo-intervino un poco molesto el azabache.

Buscaron la tienda más cercana pero no la encontraron tuvieron que caminar a un mas por la cuidad, ya empezaba acer más frío, así que trataron de apurarse para no llegar tarde y que la lluvia los alcanzará.

Pero terminó ganándoles, estaban demasiado lejos de la casa para ir a pie además que ningún taxi paso a tales horas de la noche,por lo que tuvieron que resguardarse en un hotel que quedaba cerca.

Entraron a la habitación que les asignaron y se quitaron las ropa que estába mojada devido a la lluvia.

-almenos tenemos las votanas ¿no?-habló con ánimos el joven pelirosado.

-si..-contestó un poco nervioso.

-¿te apetece si pido unas sodas? Sólo para acompañar las papas-

-por mi esta bien-

Yuuji salío para ir por las sodas, mientras Megumi puso a secar su sudadera y la del más alto esperando su regreso.

No tardo mucho y volvió con otras cosas más, películas, alparecer no pasarian una noche tan aburrida.

-me sorprende que allas decidido beber alcohol-habló el joven de ojos avellana un poco nervioso.-¿estas bien con eso?-

-si...creo que lo nesecito mucho-dijo sin ánimos. Destapó la botella para servirse un vaso.

Con sólo la compañía del otro se terminaron la primera botella, pasaban los minutos y sus mejillas ya se habían teñido de rojo muy notorio devido a los otros tragos que bebieron.

Ambos lo toleraban muy bien, pero había algo que lo estaba inquietando tanto y era el echo de no decirle a Yuuji sobre lo que había pasado.

-¿Megumi...hay algo que te este inquietando?-pregunto el pelirosado un tanto preocupado.

-y-yo...¿qué te ase pensar eso?-evitó la pregunta nervioso.

-puedo notar en tu mirada que no estás bien -tocó su mejilla con ternura. --si es así... puedes decirme y lo entendere aunque tampoco quiero que te sientas obligado a hablarlo... cuando estés seguro de acerlo allí estare para escucharte-