Con el corazón en la garganta, escucho atentamente al curandero.
-La señorita Russo, vivirá
Esas cuatro palabras emocionaron a Edric de tal manera que corrió ignorando los gritos del doctor y fue hasta donde se encontraba, con cuidado le acarició la mano. Inconscientemente, a Dahlia se le dibujó una sonrisa.
Los curanderos pidieron que se retirará, alegando que Dahlia tenía que descansar y no podía tener distracciones porque tenía que recuperarse rápido para la misión final. Se negó a irse del hospital militar y decidió quedarse en la sala de espera por si surgía alguna novedad.
Durmió el resto de la semana ahí hasta que por fin dos días antes de que comenzara la misión, la despertaron.
-¿Cómo se encuentra, señorita Russo? - preguntó un curandero que le tomaba la temperatura con sus poderes - parece que no tiene fiebre
-Me encuentro mejor, gracias
Su voz era ronca y sus palabras parecían ser arrastradas por un suelo rocoso. Cuando todos se retiraron, se vistió con el uniforme esmeralda y salió con extraña normalidad.
-Veo que se encuentra mejor, de todas formas su voz no la necesitará para luchar - comentó el general Patton que la esperaba sentado en un banco.
No me dejan un respiro
-Estoy lista, señor - comentó haciendo el saludo militar.
-Esa es la exactitud pero está equivocada, aún no está lista, pero desgraciadamente no disponemos de mas tiempo
-Señor, puede que hace tres años fallara en apuñalar a Demerak pero tras estos meses en el campamento, estoy capacitada para luchar y cumpliré con mi cometido
-Se ve muy confiada después de haber fallado tantas veces
Eso hirió internamente a Dahlia, pero no permitió que eso le afectara.
-Esa es mi motivación, señor, la venganza es mi amiga y me deleitare con ella, cuando veo los ojos de Demerak sin vida
El general Patton la miró sorprendido.
-Parece ser que aquella sombra la ha hecho más valiente
Después de todo lo que ese infeliz había hecho, no iba a mostrarse compasiva, su mirada solo transmitía odio y sed de venganza.
-Solo seré libre cuando acabe con él
-No huirá por el simple hecho de que morirá cuando clave la daga en su corazón, ¿no?
Dahlia negó con la cabeza.
-Cumpliré con mi deber, si usted hace lo mismo
-Así haremos, le deseo suerte, señorita Russo, ha sido un placer poder enseñarle todo lo que sabe...estoy orgulloso de usted
Iba a acabar con todo de una vez por todas, nadie en el campamento hablaba de la daga y menos de lo que conllevaba ser la única que podía tocarla.
Dahlia volvió a su habitación ignorando las miradas de algunos soldados que susurraban cosas sobre ella y su papel en la misión e intentó descansar todo lo que podía, mañana debía reunirse con todos para planificar el plan de ataque.
A la mañana siguiente se levantó con dificultad debido a que durante esa semana no había andado mucho, pero tras unos minutos se acostumbró del todo.
Después de vestirse con el uniforme habitual se dirigió a la sala de reuniones en la torre de mando, había una mesa redonda donde estaban sentados los cuatro soldados de la élite y los Commander más especializados.
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El resurgir final (A.L.P) #3
Fantasy"Dahlia iba a ser eterna" Han pasado tres años y el mundo ha cambiado. Todo cuanto conocemos ha desaparecido y ahora la única esperanza de la humanidad son los diez campamentos militares que rodean al enemigo encargados de evitar que el ejército de...