¿Qué pasa con Spreen? parte 2

1.2K 157 44
                                    

Roier ahora no se sentía tan perdido gracias a Carre, se enteró que todo esto tenía que ver con una confusión.
Ojalá le hubiese dicho a qué.

Podía ser algo bueno, malo, peor...

¿En qué cosas puedes sentirte confundido?
¿Matemáticas?
¿La amistad?
¿Amo...?

Espera.
Es usual que las confusiones tengan que ver con amor.

¿Spreen estaba enamorado?

Vale, que ya sabía, tan ciego no es.
(Además todos ya se lo había dejado en claro pero ninguno de los dos se atrevía a dar el siguiente paso).
Podía confirmar sin subirse el ego, que había algo entre ellos dos.
Ciertas miradas, esos roces.
Claro, habían dejado de tenerlos desde que el híbrido comenzó a evitarlo.

Oh...
Un leve puchero se formó en sus labios.
Podía estar confundido al darse cuenta que ya le estaba dejando de gustar.
¿Verdad?

Sintió su corazón hacerse chiquito.
Aún ni siquiera lo habían intentado y ya estaba tirando todo por la borda.

Recibió un mensaje de Robleis recordándole que tenía que ir al ensayo de la obra, quiso negarse, decirle a su amigo que se sentía mal.
Aunque podía servirle de distracción.

Claro...
Hubiera sido así
SI NO TUVIERA A LA CAUSA DE SUS MALES TAMBIÉN AHI.

Olvidó que Spreen también estaba en esa obra. No debió pedírselo.
Ahora estarían juntos todas las tardes hasta que fuera estrenada.

Se puso su vestuario ahora siendo él quien ignoraba al oso cuando este parecía querer acercarse.
¿Ahora sí, papi?
Pues ahora te chingas.
No tenía ganas de hablar.

Actuaba como si todo estuviera bien, siguiendo cada orden de Robleis, no quería hacerle enojar sabiendo el maravilloso carácter que tenía, heredado por Alexby.

(...)

El ensayo fue como esperaban, no hubo tantos errores y el baile fue ... eh, aún tenían tiempo para pulir esos detalles.

Estaba a punto de irse a cambiar cuando pronto sintió unas manos sobre su cintura sacándole un susto, su cuerpo fue tomado como si fuera una muñeca de trapo, por inercia colocó sus manos sobre los hombros de esa persona para evitar caer, habían quedado muy cerca, el agarre era fuerte, se negaba a abrir los ojos por la vergonzosa posición en la que se encontraba.

Se armó de valor y al ver quién era, comenzó a empujarle para querer alejarse.
Pasa semanas sin hablar, ignorando cada intento que hacer por arreglar las cosas.
¿¡Y SE CREÉ CON EL DERECHO DE TOMARLE CON ESA CONFIANZA!?

Iba a gritarle, decirle que no quería hablar.
Ahora él se iba a hacer el digno, pero unos labios se posaron cerca de sus labios.

Sus mejillas se pusieron rojas, olvidó por unos segundos como era respirar.
Se quedó en shock analizando la situación porque esto ni siquiera podría tomarse como parte de los ensayos.
Y así como fue tomado, Spreen le soltó haciéndole caer al suelo sin cuidado alguno.

- ¡Vos me confundes!
N-no podés hacer eso.
A mí me gusta alguien más y no, no puedo.

¿Escuchaste ese crujido?
Fue el de el corazón de Roier.
Pasamos de tristeza a ilusión y ahora...
Quiere llorar.
Habían tenido suerte de solo quedar ellos dos o hubiera quedado en peor vergüenza.

Se acomodo el cabello detrás de la oreja aguantando las ganas de llorar.

- Así que te alejaste porque te enamoraste de alguien más y yo al estar cerca te hago dudar, ¿no?- susurró sin querer mirarle nuevamente.

Se abrazo así mismo esperando solo que la tierra se lo tragara.
Ya iba a ponerse en modo drama cuando sintieron la presencia de alguien más,  Carre apareció con una expresión burlesca.
Como si ya se hubiera imaginado que algo así pasaría.

- No es de buenos amigos burlarse del mal de amores.- susurró Roier levantándose e ignorando la mano que Spreen le había ofrecido.

- No me burlo de eso.
Ambos son tremendos pelotudos, tal para cual.

El castaño se sintió ofendido, se llevo una mano al pecho dispuesto a contestar de la manera más mexicana posible.
A este punto el osito solo buscaba una forma de huir de aquí.

- Veamos algo.
¿Qué usas de vestuario?

- Lo que Robleis me dió.- dijo con poca paciencia.
¿A qué punto quería llegar?
Según él no se veía mal.

Carre se acercó jalandole sin cuidado la peluca y poniendo un espejo frente a él.

- Vos estás vestido de mujer. Peluca, maquillaje, vestido.
Spreen creía que eres una chica.- mencionó como si fuera lo más obvio del mundo.

No.
No y no.
Que tenía que ser una jodida broma.

¿Spreen en serio cree que es mujer?

Esperen...

¡¿ESA ES LA CONFUSIÓN DE SPREEN?!

Al voltear a verle este estaba rojo.
Se mordía el labio y podía jurar que estaba a poco de transformarse en oso.

- Spreen pensaba que vos no habías  estado viniendo a los ensayos, raro porque si fuera así, Rob ya te tendría colgando de las joyas desde el asta de la bandera. Y se ha flechado por la "linda chica" de cabello castaño y ojos bonitos shamada Melissa.
Pensó que te está traicionando con eso.

Tenía sentido.
Era ridículo pero lo tenía.
Se nota que digno hijo de Rubén si es...
Mira que no reconocer a tu mejor amigo porque trae peluca y labial es de tontito.
Aunque también la tremenda figura que le heredó a Quackity le hacía pasar por mujer bastante fácil, no por nada Robleis le había suplicado por interpretar este papel al sentir que ninguna de sus compañeras tenía el suficiente encanto.

- Buenos... podés dejar en claro que siendo hombre o mujer me tenés loco...

Y ahí Roier no supo si estaba rojo de vergüenza, porque le pareció bonito lo que dijo o porque estaba a muy poco de ir por un palo y meterselo por donde no le da el sol a Spreen por haberle provocado tantas emociones en poco tiempo

- El boludo ya estaba en pánico creyendo que se estaba volviendo hetero...

.
.
.
.
.
.
.
Ayy Spreen
Los genes de Rubius han destacado~
Agradece que eres lindo o ya te habrían encerrado en una jaula para perros por pelotudo.

Karmaland Next Gen: Little adventure.Where stories live. Discover now