CACHORRO

CAPITULO 4 MATE

-Bueno- respondio con voz pastosa sin abrir los ojos.
-Sherif Ohm, buenos días- lo saludo una entusiasmada voz al otro lado de la línea.
-Buenos días- respondio tratando de reconocer la voz femenina.
-Lo desperté, lo lamento- se disculpó de inmediato.
-No se preocupe, pero,  ¿con quién hablo?- cuestiono sentándose para recargarse en el respaldo.
-No puedo creer que no me reconozcas- rio por lo bajo- soy Phoebe.
-Señorita Natouch- dijo pasándose la mano libre por la cara.
-Llámame Phoebe por favor, ya te lo he dicho muchas veces- pidio la mujer.
-Phoebe ¿que puedo hacer por usted?- cuestiono  bajando los pies al piso de madera.
-No sé si sabe que hace unos días llego a vivir con nosotras un sobrino que viene de Estados Unidos.
-Si, eso he escuchado-respondio- tallándose los ojos.
-Es un chico grandioso, pero es un poco tímido, asi que estábamos pensando en hacer una pequeña reunión con los mas allegados, ya sabes, para que el se vaya adecuando.
-¿Cuándo seria la reunión?- pregunto resignado, no le gustaban mucho ese tipo de eventos y menos ahora que tenía que buscar a su pareja destinada.
-El fin de semana, el sábado después de medio día- informo entusiasmada.
-Esta bien, ahí estaré, gracias por invitarme.
-Gracias a usted, lo dejo para siga descansando, que tenga buen día.
-Gracias Phoebe, igualmente para usted.
Termino la llamada, miro la hora en el celular y lo dejo a un lado con un gruñido, esa señora madrugaba, apenas iban a ser las seis y media, ya no tenía caso dormir de nuevo, sería mejor meterse a bañar de una vez. La noche anterior se habia tenido que masturbar de nuevo al pensar en ella, ya la quería tener toda para el, solo de imaginárselo se ponía duro de nuevo, pero no era momento para eso, asi que se fue a duchar.
Tenía que hablar con Del, a lo mejor ella ya sabía algo, eso lo motivo mas, asi que en cuanto salió tomo una toalla para secarse, fue por uno de sus uniformes limpios y planchados y se vistió con presura, tomo su teléfono de nuevo y busco el número de la abuela de Kao y le marco, al tercer timbrazo le respondio.
-Buenos días Alfa- le saludo con su voz rasposa de siempre.
-Buenos días Del, ¿cómo esta?
-Cada día mas vieja y fuerte- rio soltando una tos oscura, la mujer fumaba como locomotora.
-Es es bueno, digo no- se retractó de inmediato, la mujer volvió a reír.
-Se lo que quisiste decir, y también se por qué me llamas, tu pareja destinada a aparecido- le dijo muy segura.
-Ya me imaginaba que usted sabía algo.
-Lo sé todo Alfa, ¿cuándo lo vas a entender?- cuestiono con un gruñido de molestia.
Si alguien tenía mas carácter que el Alfa de la manada, esa era Del Nine, la bruja de la misma, por eso la mayoría le tenían miedo o respeto a la mas anciana de todos ellos.
-Si ya lo sabía ¿Por qué no me habia dicho nada?
-¿Es que ya se te olvido?- le pregunto burlona- la última vez que hablamos sobre el tema me pediste, no, mas bien me ordenaste que nunca  mas te hablara del asunto, asi que…
-Si ya lo recuerdo, esa vez bebí mas de la cuenta- dijo Ohm- no sabía lo que decía, además, usted se puso algo pesada.
-Nada de pesada ni que ocho cuartos, ya sabes que no tengo pelos en la lengua, me gusta decir las cosas como son, y las personas son muy sensibles, por eso no les agrado, pero no me importa.
-Se que no le importa, sino, no fuera tan ruda.
-Eso no es el tema- le dijo bufando- me hablaste por qué quieres saber sobre tu pareja destinada, asi que el café estará listo en diez minutos, te espero- y colgó con toda la grosería que solo ella osaba usar con el manda mas de la manada Luna Azul.
Miro el aparato con el ceño fruncido, esa anciana era todo un caso, bufo y tomo las llaves de su Jeep para ir a la casa de esa loca mujer, lo que habia estado seguro de que no volvería a hacer en muchísimos años, y ahí estaba el, a solo un par de meses de haberse prometido eso.
Cuando estaba bajando las escaleras olfateo a su ama de llaves, ella ya estaba a punto de entrar, se estaba bajando de su Tsuru, asi que se apresuró a llegar a la puerta principal para interceptarla.
-Buenos días Itzel- la saludo- en cuanto abrió la puerta.
-Buenos días Alfa- lo saludo sorprendida de verlo ahí tan temprano.
-No te preocupes por el desayuno, yo me voy ya- avanzo por el porche dejando la puerta abierta para que esta entrara a la casa.
-Esta bien, que tenga buen día- respondio subiendo las escaleras mientras su jefe las bajaba.
-Igualmente Itzel, gracias.
Se subió en el Jeep, arranco el motor y salió de su propiedad.
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FLASH BACK
El menor hacia mas de una hora que se habia ido a dormir dejando a sus tías en la planta de abajo, mas específicamente, en la cocina.
-Creo que es una mala idea- Piper fue la primera en hablar después de escuchar la locura que dijo su hermana menor.
-Una pésima idea- la secundo Prue.
-Hay por favor, no sean asi chicas, creo que es lo mejor que podemos hacer por el, no les estoy proponiendo una situación suicida ni nada fuera del otro mundo, solo es una pequeña reunión.
-Te conocemos- siguió la mayor de las tres- te gustan las cosas a lo grande, y Fluke es muy reservado, lo sabemos.
-Si, el es algo asocial- concedió la de puntas azules.
-Por los mismo deberíamos de hacer esta reunión- insistió la del pelo rosa- eso le ayudara a socializar un poco- las vio negar con la cabeza- tiene mas de una semana con nosotros, y solo nos conoce a nosotras, estamos hablando de mas de ciento sesenta y ocho horas de su vida- expreso- en ese tiempo solo a hablado con nosotras, las gallinas, vacas y puercos- torció lo ojos para dar énfasis en lo que decía.
-No lo sé- susurro Piper, ahora estaba en duda, ya que lo que habia dicho Phoebe era cierto, Fluke era un joven muy prometedor con un bello futuro por delante, ya que amaba una de las cosas mas bellas del planeta, los niños, pero el pobre era como un ratón de biblioteca.
-Muy bien- intervino la del pelo azul- planeemos bien todo el asunto, nada loco, solo algo tranquilo- concedió no muy segura.
-Si- chillo feliz Phoebe abrazando a Prue- te prometo que todo saldrá bien.
-No prometas algo que no puedas cumplir- también la abrazo con una sonrisa.
-Sabes que no lo hago por mi, sino por nuestro sobrino- dijo muy sonriente.
-Aunque te encanta tener un pretexto- dijo divertida Piper.
Las tres rieron cómplices.
-Muy bien, veamos a quienes podríamos invitar- siguió la mas grande tomando asiento de nuevo.
-No podemos hacer una tardeada por mas que quisiéramos- subió las cejas aun divertida la de en medio.
-No por favor- dijo Phoebe soltando una carcajada seguida de las otras dos que no pudieron evitarlo.
-Ya basta- susurro Prue con mirada divertida- pongámonos mano a la obra.
Y asi empezaron a planear en plena madrugada una fiesta para darle la bienvenida a su sobrino a Anáhuac. Esperaban que no se molestara con ellas y que fuera de su agrado, pero mas que nada, querían que se sintiera como en casa.
-Invitaremos a los mas cercanos, eso disminuye mucho la lista, ya que conocemos a toda la ciudad- se encogió de hombros Piper.
-Bien, entonces ve anotando- ordeno la mayor, con lo que de inmediato esta se levantó para tomar la libreta que tenía en el cajón de una de las mesas de la sala, y regreso en un santiamén.
-Primero que nadie, Ohm Thitiwat, nuestro lobito- dijo pícaramente la menor imitando un gruñido.
-Hey tranquila, ese peludo es de Fluke- Prue la miro con mucha seriedad.
-Lo sé, yo solo digo que es sexy- hizo ojos de huevo cocido- ese macho pelo en pecho lomo plateado, no me miraría aunque tuviera treinta años menos y estuviera desnuda a su merced- se encogió de hombros- solo tendrá ojos para Fluke.
-Bien, que bueno que lo tengas en cuenta- asintió- también invitaremos a Kao y su familia- miro a la que anotaba.
-Y que no se nos olvide Manuel- opino esta anotándolo.
-¿Lo contratara verdad?- pregunto preocupada Phoebe mirando a sus hermanas.
-Claro que si, estamos hablando de Fluke, y de Manuel- dijo levantando su mirada Piper- Manuel es un hombre confiable y hace un excelente trabajo como director del Kinder y Fluke es la persona perfecta para el puesto que quedará vacante en la escuela sin mencionar que será el Mate del Alfa.
-Todo esta escrito- dijo dramáticamente Phoebe- bueno casi todo- les sonrió.
-Que no se nos olvide Del- dijo Piper anotándola de inmediato.
Y asi las tres brujas pasaron el resto de la noche planeando la fiesta para su sobrino.
FIN DEL FLASH BACK
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Fluke despertó con su alarma de las cinco de la mañana, suspiro somnoliento y se estiro cual gatito, se levantó y fue a lavarse la cara para terminar de despertarse, también se lavó la boca, se secó y fue a quitarse la ropa que usaba para dormir y ponerse uno de los conjuntos que usaba para su trabajo en la granja, pero antes de bajar, tendió la cama.
Cuando termino de cambiarse salió de su recamara y bajo hasta el primer piso, le gustaría tomarse un café pero no podia perder el tiempo, los animales apenas se estaban acostumbrando a su rutina con el.
Primero les llevo la comida a los cochinitos, después de eso fue con las gallinas, no fue tan malo como al principio, pero aun asi salió de nuevo con plumas en su ropa y cabello, algún día lo lograría, se dijo. Llevo los huevos a la cocina y salió de nuevo para ordeñar a las vacas, su peor pesadilla, le incomodaba sobre manera, esperaba manejarlo a la perfección para poder negociar con las tías.
Logro succionar con sus manos un litro y medio del cremoso líquido, regreso dentro de la casa llevando el balde metálico de nuevo a la cocina, descansaría un momento. Le sorprendió no encontrar a sus tías ya levantadas, el ya habia terminado sus tareas, asi que se dispuso a poner el agua a hervir, necesitaba un café con pan dulce, eso nunca lo hubiera desayunado con sus padres, pero ahora estaba en México y ellos ya habían partido al mas aya.
Omitió su tristeza y se dispuso a disfrutar de esos alimentos, tomo su café con una concha y después le hinco el diente a un cochinito, bendito café mexicano y el pan dulce ni que decir. Ni luz de las hermanas Natouch, era muy extraño, ellas siempre se levantaban temprano, se empezó a sentir preocupado.
Dejo la taza limpia en el lavabo, y subió las escaleras. Sus tías tenían sus aposentos en la segunda planta mientras el dormía en la tercera, asi que cuando menos pensó estaba en medio del pasillo quedándose quieto sin saber por donde empezar. Pohebe era la mas alivianada, asi que si irrumpía en su habitación estando ella despierta, no haría un espectáculo.
Con cuidado camino sobre el piso de madera, pero la casa era vieja asi que los rechinos no se pudieron evitar, hizo una mueca al asomarse por la puerta, suspiro aliviado, las otras dos estaban igual de dormidas, asi que regreso a la primera plata aliviado. Debían de haberse desvelado ya que ellas nunca estarían dormidas a esta hora.
Decidió que por primera vez iría con los caballos, no estaba muy seguro de hacerlo, pero ellas siempre se encargaban de estos ya que el les habia dicho que no quería acercárseles, le traían malos malos recuerdos.
Lo primero que tenía que hacer era darles de comer, después tenía que cepillarlos, lo podía hacer, tenía que dejar el pasado atrás, solo el dolor, se dijo decidido.
Se levantó de la silla en la cual no recordaba haberse sentado, se tallo lo ojos, parpadeo y fue hacia la puerta trasera, la que daba a la granja. El viento golpeo su rostro y eso le gusto, era tan fresco y relajante, le recordaba a sus padres, ellos siempre le llevaban a hacer pícnic, buscaban el lugar mas cómodo y se postraban ahí, bajo un enorme árbol, a disfrutar de la comida que llevaban, platicar y leer.
Salió con pasos lentos, realmente no estaba seguro de lo que iba a hacer, pero sus tías seguían durmiendo y no podia estarse quieto. Trago saliva dándose valor para ir hacia esos seres que tanto le aterraban. Aun no entendía su miedo a los caballos, pero era hora de superarlo. Se dirigió a las caballerizas, era la primera vez que iba a ese lugar.
Vio las caballerizas a unos treinta metros de donde estaba, era mas grande de lo que esperaba, creyó que sus tías tendrían dos, si mucho cuatro caballos, pero no, el lugar abarcaba al menos unos veinte caballos, maso menos. Eso lo puso mas nervioso, trago saliva, no estaba preparado, no, no lo estaba, se giro y regreso a la casa casi corriendo.
Al llegar se puso a hacer un copioso desayuno, huevos revueltos con salchicha, frijoles fritos y varias tortillas de harina blanca, acompañado de otro café. Al parecer el delicioso olor despertó a las tres mujeres antes de que el fuera a despertarlas.
-Buenos días- las saludo al verlas entrar.
-Buenos días- le saludaron al unísono.
-¿Cómo amanecieron?- les sonrió sirviendo otra taza de café.
-Eso huele delicioso- dijo Piper olfateando el lugar- amanecimos desveladas pero bien- tomo la taza que su sobrino le ofrecía.
-Siéntense por favor, yo les sirvo- les guiño un ojo.
-Me dejare consentir, estas niñas me desvelaron- dijo dramáticamente Phoebe dejándose caer en una de las sillas.
-Mira que mentirosa- le dijo Prue haciendo un puchero- tu fuiste la que nos desveló a nosotras- la señalo también sentándose.
-Me imagine que por eso seguían dormidas- intervino Fluke- ¿Por qué se durmieron tan tarde?- les pregunto sirviéndoles el desayuno.
-Comamos primero- dijo la menor- después te platicaremos todo.
Asi que los cuatro se dispusieron a desayunar, el castaño no quiso insistir, a pesar de que sus tías tenían miradas picaras que lanzaban entre ellas y después a el, parecían adolescentes, a veces le daban ternura, también sonrió.
-Ya hice todas mis tareas, solo faltaron los caballos- les informo encogiéndose de hombros.
-Esta bien no te preocupes, lo estas haciendo muy bien- le dijo Piper levantándose para dejar sus platos en el fregadero.
-¿A que hora llega Yiwa?
-Sobre las nueve- respondio Prue- asi que hablemos antes de que llegue- también fue a dejar sus trastes sucios juntos con los que acaba de dejar su hermana.
-Déjenme lavo los trastes y hablamos de lo que sea que tengamos que hablar- les dijo su sobrino levantándose de golpe y estirando su mano libre para tomar el plato de su tía Phoebe.
-Te esperamos en la sala- le guiño el ojo esta yendo tras de sus hermanas.
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Llego a la pequeña casa y detuvo el motor de su Jeep, Del vivía fuera de Anáhuac, en Favela, un pequeño pueblo que quedaba a unos cinco minutos de distancia. Se bajo, camino y abrió el pequeño barandal que le llegaba a la cintura, si alguien viera esa casa pintoresca a simple vista, creyera que en ella vivía  una abuelita tierna, por no decir la señora Claus, pero nada que ver, Del era una bruja, en el sentido literal de la palabra, al igual que las hermanas Natouch.
Toco la puerta y miro todas las flores a su alrededor.
-Buenos días de nuevo Alfa- lo saludo la anciana que le llegaba abajo del pecho, esta tenía una extraña sonrisa que lo hizo sentir incomodo, como casi siempre, pero era parte de y la necesitaba con urgencia en ese momento.
-Buenos días Del- le regreso la sonrisa y entro a la casa al ver que ella se hizo a un lado.
-Pasa por aquí por favor- le indico pasando por la sala y después el comedor hasta llegar a la cocina.
-Esto me trae malos recuerdos- susurro el mas alto.
-¿Sera porque aquí devolviste todo el estómago?- cuestiono divertida.
-Ni me lo recuerde- pidio con tono incómodo.
-Tu no me lo recuerdes, esta es mi cocina, estoy aquí todos los días- le respondio poniendo el pato sobre la estufa.
Ohm bufo sentándose, y tragándose el amargo comentario sobre que el café ya debería estar listo.
-¿Cómo te gustan los huevos?- le pregunto la canosa sacando estos del refrigerador.
-¿No que lo sabe todo?- le pregunto irónico.
-Muy gracioso, será un omelette con jamón- gruño.
Ya sentados los dos se dispusieron a desayunar. La situación era tan extraña que por momentos creía estar soñando, el sentado en la cocina de la bruja, mientras esta le hacia el desayuno y hablaban de su día a día, y ahora empezaban a comer como si realmente fueran cercanos.
-Del, necesito que me diga todo lo que sabe.
-¿Estás seguro que lo quieres escuchar?- lo miro tomándole un sorbo a su cargado café- la última vez que te hable sobre el te pusiste algo loco y terminaste mas ebrio que un despechado de amor.
-Espera, en primera, no estoy despechado por nada- empezó el Alfa- y en segunda, es la primera y la última vez  que tomo de esa manera.
-Gracias a la Luna Azul- dijo dramáticamente la canosa- pero por esa borrachera no te acuerdas de nada de lo que te dije, y por eso estas aquí, me vas a hacer repetir lo que te dije esa noche.
-Deje el dramatismo- pidio este- solo dígame lo que tenga que decir.
-Está bien, pásame tu plato y taza- le ordeno levantándose- esta vez no te daré nada de alcohol para sobrellevar el impacto- dejo los trastes sucios en el fregadero.
-¿De que esta hablando?- cuestiono poniéndose tenso en cuanto escucho esto.
-La última vez que estuviste aquí- siguió la mujer empezando a lavar los trastes- empezamos con cerveza y terminamos con tequila, fue cuando todo exploto.
-Si ya termino, me gustaría que habláramos del tema  ahora- dijo Ohm con su voz de Alfa.
-Esta bien- respondio la mujer dejando lo que estaba haciendo y se secándose las manos con una toalla- vamos a la sala- le dijo adelantándose mientras su Alfa se levantaba con un aura de peligro, la Luna Azul la protegiera.
-La escucho- dijo sentándose en uno de los sillones. Algo le decía que no le gustaría lo que le iba a decir la anciana, pero ¿Por qué sentía eso?, iban a hablar de su pareja destinada, entonces no tenia por que estar tan tenso y nervioso, por favor, se reprendió mentalmente.
-Antes de que empieces a gruñir- le dijo esta sentándose frente a el- te voy a pedir que me escuches  con atención, y que no empieces a despotricar como loco antes de de que termine de hablar, ¿estamos?
-Estamos- respondio algo malhumorado.
-El amor- inicio la mujer con una mirada severa para no ser interrumpida-  es la afinidad o armonía entre seres, se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, y resultante y productor de una serie de actitudes, emociones y experiencias. El amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano. También puede describirse como acciones dirigidas hacia otros y basadas en la compasión, o bien como acciones dirigidas hacia otros (o hacia uno mismo) y basadas en el afecto- lo miraba sin parpadear-  abarca una gran cantidad de sentimientos diferentes, desde el deseo pasional y de intimidad del amor romántico hasta la proximidad emocional asexual del amor familiar y el amor platónico, y hasta la profunda devoción o unidad del amor trascendental que esta escrito desde siempre. 
-Del, todo eso ya lo se- interrumpió Ohm-  ¿qué tiene que ver con mi pareja destinada?
-Todo, además te dije que no me interrumpieras- lo miro con mucha seriedad- en este último terreno, trasciende del sentimiento y pasa a considerarse la manifestación de un estado del alma o de la mente- siguió- Las emociones asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas, llegando con frecuencia a ser irresistibles, y pueden ser tanto placenteras como dolorosas.
-Basta por favor- pidio el Alfa- no necesito escuchar nada de esto, todo lo que ha dicho ya lo se- puntualizo pasándose las manos por el cabello- ame a mis padres , a mis amigos y manada.
-¿Amas a tu pareja destinada?- le pregunto muy seria.
-Claro que si, hasta la pregunta ofende- le dijo realmente ofendido.
-¿No importa si es alta o baja?- cuestiono subiendo una ceja.
-Por supuesto que no, igual se llenita o delgada, morena o rubia- contesto hastiado- no la amo por su físico, sino por lo que es, mi pareja destinada, mi Mate- dijo esto último con mucho énfasis.
-Es bueno que lo tengas bien claro- le dijo subiendo las cejas y esperando que realmente siguiera pensando asi después de lo que tenía que escuchar.
-Claro que lo tengo claro, por favor- bufo incrédulo de tener ese tipo de platica con la bruja de la manada. Amor, el sabía lo que era ese sentimiento, y no era de lo que tendría que estar hablando con ella.
-Ya que dejamos ese punto claro, ¿me puedes decir como supiste que tu pareja destinada estaba aquí?
-Fue ese olor, el me golpeo como un enorme nocaut.
-Asi que fue eso- le dijo pensativa- y, ¿a que olía?- cuestiono curiosa.
-Cítricos, tantos juntos que era como una explosión de feromonas- se calló de golpe y se sintió entre avergonzado y mortificado- olvidé que dije eso- pidio- no se ni porque se lo dije.
-Solo dijiste lo que es, olfateaste a tu Mate, por fin, después de tanta espera- le dijo con una pequeña sonrisa llena de cariño, la primera que veía en esa mujer- y está aquí- su sonrisa se ensancho.
-¿Usted sabe quién es verdad?- pregunto con esperanza.
-Asi es, lo sé- respondio asintiendo con la cabeza.
-¿Y que espera para decírmelo?- la miro algo desesperado.
-Lo que espero- suspiro roncamente- es que lo que te diga no te saque de tus casillas, ya que no es lo que tu has creído todos estos años.
-¿Y que es lo que yo he creído todo este tiempo?- quiso saber el Alfa.
-Ya sabes, el cuento de hadas común- se encogió de hombros la canosa.
-No hay nada de común entre un lobo y su pareja destinada, al menos en el mundo de cuentos de hadas.
-Bueno, me exprese mal- se levantó como si ya no pudiera estar quieta- me refiero a lo convencional en todos los mundos, o al menos en la mayoría.
-Ya dímelo- ordeno el Alfa tuteándola por primera vez, también levantándose y harto de tantas vueltas sobre el asunto.
-Tu pareja destinada es u chico- le soltó de golpe como si lo hubiera estado conteniendo durante mucho tiempo- tu Mate es un hombre.