CAPITULO 7 CHARLA

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-Nuestra Luna- susurro Dean con dolor- el estaba sufriendo y derramo muchas lágrimas, pero no lo pude encontrar.
-Con que eso fue- asintió con una punzada en su corazón Ohm al comprender de donde venía esa tristeza- si no pudiste seguir su rastro es por debía de estar muy lejos de donde estábamos.
-Y al salir corriendo como locos lo empeoramos.
-Tu no me respondías- se defendió Ohm- asi que creí que lo necesitabas- se encogió de hombros sintiéndose culpable por no haber entendido los sentimientos de su lobo, y peor, el de su pareja destinada, pero no quería pensar en el que debería de haber sido ella.
-Si me ayudo- aceptó de mala gana-  pero si tu realmente estuvieras dispuesto a aceptarlo- recalco molesto Dean- podríamos haber ido a consolarlo, y ni el ni nosotros hubiéramos sufrido tanto.
-Ya les dije a ti y a Kao que le voy a dar una oportunidad- susurro tallándose los ojos y dejando caer su cabeza en el respaldo del sillón de su Jeep.
-Ambos sabemos que solo le quieres dar un vistazo curioso para después rechazarlo- le dijo gruñendo- solo tienes curiosidad morbosa, pero no le vas a dar una oportunidad- esta vez le gruño fuertemente.
-Ya basta Dean- también rugió- no es fácil por favor.
-Se trata de nuestra Luna, claro que es fácil- siguió el lobo.
-No entiendes, solo eres un tonto romántico- dijo ya muy molesto.
-Tu eres el tonto romántico con la creencia ignorante de que solo puedes ser feliz si nuestra luna es una mujer, y sabes o al menos debes de saber que la Diosa Luna no se equivoca, jamás- recalco esta última palabra con mucho énfasis.
El pelinegro cerro el link, si pudiera lo asesinaría, bufo molesto tallándose los ojos. ¿Por qué le estaba pasando eso el?, se consideraba buen licántropo, buen amigo y Alfa, entonces ¿Por qué?, negó con la cabeza y encendió el motor para regresar a la oficina, trabajaría un par de horas y se iría a casa a descansar, a lo mejor ver unas películas o leer le ayudarían a olvidar por un momento el caos que era su vida, y para rematar, al día siguiente era la fiesta de bienvenida del joven Natouch y no tenía ni la mas minima gana de ir.
Al entrar a la comisaria su secretaria lo saludo.
-Comisario, el señor Earth vino a buscarlo- le dijo la joven haciendo que este detuviera sus pasos- dijo que lo habia estado llamando a su celular pero que siempre lo mando a buzón- en ese momento el mas alto se palpo las bolsillas del pantalón y la chaqueta, pero su celular no estaba en ninguno de estas, esperaba que estuviera en el jeep- pidio que le dijera que le marcara cuando llegara, que necesitaba hablar con usted.
-Bien, ¿algún otro mensaje?- le cuestiono antes de entrar a la oficina.
-Es todo jefe.
-Gracias, trabajare un par de horas, cuando llegue tu relevo te puedes ir- le dijo.
-Esta bien- respondio viendo entrar a su jefe a su oficina, los últimos dias se habia estado comportando de manera y extraña, esperaba no fuera nada grave concerniente a la manada, aunque habia escuchado algunos rumores de que el Alfa habia encontrado a su mate, pero solo era un rumor.
Ohm cerro con cuidado la puerta tras de si, tomo aire y miro los papeles que habia dejado a medias, y otros tantos que estaban en la bandeja de pendientes, fue y se sentó frente a su escritorio y empezó a trabajar para mantener la mente ocupada, ya después se comunicaría con el esposo de su Beta.
Pensándolo bien, ¿por qué lo estaría buscando Earth?, digo, no se llevaban mal, platicaban amenamente cuando llegaban a coincidir, pero no eran amigos, el rubio solo era el esposo de su Beta y mejor amigo.
Mas tarde le marcaria a Kao para ver si el sabía lo que quería decirle su Omega. Miro el reloj digital que tenía en uno de los estantes de su izquierda, se sorprendió al ver que eran pasadas las diez, hora de ir a casa.
Se levantó, estiro su cuerpo en toda su longitud, apago la computadora y acomodo su escritorio antes de salir de la oficina, saludo y se despidió de Arcadio que esta noche le tocaba cubrir el turno nocturno.
Se subió a su Jeep y tomo camino hacia su casa, en el trayecto abrió el link.
-Dean- lo llamo, espero unos segundos, pero no recibió respuesta- vamos, responde- pidio con una punzada de culpabilidad, no quiso insistir, pero dejo el link abierto, sabiendo muy en el fondo de su corazón, que su lobo estaba muy decepcionado de el.
Entro en la enorme casa, solitaria como siempre, se dirigió a la cocina sabiendo que la cena lista estaba esperándolo en el microondas.
-Mira que tenemos aquí- hablo por el Link- Itzel nos dejó una deliciosa lasaña, tu favorita- informo a su lobo cerrando la puerta del aparato y poniéndolo a calentar- Dean- llamo de nuevo intuyendo que no recibiría respuesta.
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-Dice Arcadio que Ohm ya tiene rato que se fue de la oficina, y no supo si Nancy le paso tu recado.
-¿Crees que le hayan hurtado el celular?
-¿Al comisario de Anahuac, al Alfa de la manada Luna Azul?- cuestiono su marido levantando una ceja y llevándose un pedazo de flauta de salchicha con queso a la boca (en el sur de México también conocidos como tacos dorados).
-Tienes razón- se rio Earth limpiándole la boquita a Mia- deberías de terminar de cenar e ir a su casa, todavía es temprano.
-Muy bien- le respondio aliviado.
Su bello rubio tenía buenas intenciones, pero le tranquilizaba mucho que no pudiera hablar con Ohm, gracias a la Luna, reprimió un suspiro. Earth le habia contado con lujo de detalles todo lo que habia hablado con su abuela Del, aun no podia creer que la Mate de su Alfa y mejor amigo fuera El Mate, un chico y no cualquiera, era el nieto de las brujas Natouch, eso significa que el joven podría ser un brujo también.
Estaba que hervía de emoción, nada era lo que habían esperado el, Ohm y el resto de la manada sobre su Luna, por eso estaba muy agradecido con la Diosa Luna porque su esposo desistió de reñirle a su amigo, porque eso era lo que iba a hacer, le quería leerle la cartilla al Alfa, y eso no terminaría bien. 
Ya se imaginaba a su Omega, diciéndole a Ohm que el amor es amor, que no importaba que fuera un hombre, que la Diosa Luna no se equivocaba, y quien sabes que mas cosas, se estremeció.
-Deja que bañe a Mia y voy a la casa de Ohm- se ofreció Kao a pesar de que lo que realmente quería, era salir corriendo con su amigo antes de que su esposo cambiara de opinión, porque cuando algo se le metía en la cabeza a ese rubio suyo, era muy difícil sacárselo, y que el solo haya desistido de hablar con su amigo, era un milagro que no desaprovecharía.
-Nada de eso, tu vete de una vez, me da miedo como vaya a reaccionar el Alfa mañana en la fiesta- lo apuro empujándolo suavemente para que saliera de la cocina.
-Te amo cariño- le dijo sonriendo y dándole un beso en la frente, después tomo en brazos a su retoño para darle un sonoro beso en su tierna mejilla- a ti también- le dijo a su hija que le regreso el beso.
-También te amamos, no regreses muy tarde, cualquier cosa me avisas- lo despidió el rubio con un corto beso en los labios.
Con esto el Beta tomo las llaves de la troca y salió de su hogar para tener una larga y pesada charla con su amigo de la infancia, ya que tenía que desvelarle quien era su pareja destinada, y no sabía como lo tomaría.
Después de diez minutos entro al terreno donde estaba la casa del Alfa, agradecía la inteligencia de los padres de este por saber elegir bien esa vez, habia tenido que pasar una tragedia para que eso sucediera, trago saliva sintiendo un pinchazo en el pecho, extrañaba mucho a sus padres y a su pequeña hermana, esperaba que donde quiera que estuvieran fueran muy felices y estuvieran en paz.
Sus padres y su hermanita lo fueron todo para el, y por una mala decisión que tomo el Alfa anterior, Osiel Thitiwat, su familia murió en una inútil guerra entre ellos y la manada Luna Oscura, fue una lucha de territorios, una masacre, muchas vidas se apagaron esa noche.
Vislumbro el jeep de Omh frente a la casa, también las luces de la casa estaban encendidas, sonrió despejando su mente de recuerdos innecesarios. Aliviado bajó del coche, obligándose a sacudir el dolor que estaba sintiendo, tenía que concentrarse solamente en lo que se avecinaba, que era decirle a Ohm, que Fluke Natouch era la futura Luna, con eso se le borro la sonrisa.
Avanzo con paso decidido, no era momento para estar pensando en el pasado, asi que en cuanto llego a la puerta doble, presiono el botón del timbre. Si la memoria no le fallaba, era la primera vez que usaba esa cosa, los hombres lobos tenían los sentidos mucho mas desarrollados que los humanos.
Ohm tenía un par de semanas con la mente en otra parte, era comprensible si se tomaba en cuenta su situación, y por ello en ese momento llamaba con el timbre, siendo que su Alfa lo hubiera escuchado hacia mucho, soltó un suspiro pesado.
-¿Tocaste el timbre?- cuestiono el pelinegro mas alto con incredulidad y una ceja levantada al abrir la puerta de golpe.
-Hace medio camino ya me estuvieras esperando ahí con una cerveza bien fría- el Beta señalo el sillón colgante a su derecha, rogando a la Diosa Luna no morir ese momento. Escucho un bajo gruñido seguido de una risa.
-Tienes razón- rio mas abiertamente el Alfa- soy un caos- reconocio innecesariamente- ¿Qué te trae por acá?
-¿Earth?- pregunto sonriendo.
-Cierto, Nancy me dijo que el me habia estado llamando, pero no logre encontrar el celular- mintió ya que no se habia acordado de buscarlo, de hecho en cuanto se fuera Kao, iría al Jeep a ver si estaba ahí.
-Me alegro que estés bien, por eso vine, y por qué te tengo un recado- le mostro toda su dentadura.
-Kao, ¿qué sucede? - le pregunto frunciendo las cejas.
-Tengo que informarte algo muy importante- le dijo entrando en la casa- pero antes, necesito un trago- bajo los dos escalones que le llevaban a la sala y se acercó al mini bar sacando una botella de tequila Don Julio.
-Kao, ¿Qué estas haciendo?- le pregunto a su amigo mientras cerraba la puerta tras de si.
-Tomando valor, necesito decirte algo sobre tu pareja destinada.
-Nuestro Mate- gruño Dean emocionado y dando señales de vida por primera vez en horas.
-¿Qué quieres decir con eso?- se acercó Ohm de inmediato hasta su amigo ignorando como se removía su lobo en su interior.
Este no le respondio y se sirvió un buen shot, lo tomo de un golpe antes de girarse hacia su Alfa y buen amigo.
-Se quién es tu Mate- soltó antes de arrepentirse.
-¿Qué?- cuestionaron hombre y lobo al mismo tiempo.
-Espera- pidio y todavía tuvo el valor de servirse otro shot y tomárselo.
-Kao- lo llamo gruñendo y llegando en un parpadeo hasta el. Su corazón se le habia subido hasta la garganta al escuchar que Kao tenía algo que decirle sobre su pareja destinada.
-Ohm- le dijo después de tragar y mirando como los ojos de su amigo querían cambiar de color- no me gruñas por que me voy a poner mas nervioso, y va a ser mar difícil decírtelo- sentencio.
-Kao- pronuncio con tono peligroso- esta vez fue Dean quien hablo, luchaba por salir, quería saber sobre su Mate, ya quería marcarlo.
-Esta bien- se encogió un poco sabiendo que si no hablaba pronto, Dean avasallaría a Ohm, sentía sus ondas saliendo del cuerpo de su amigo, ese lobo era algo, por eso eran El Alfa de la manada Luna Azul- se los diré- se sirvió otro trago y fue a sentarse lo mas lejos que pudiera del manda mas, aunque era en balde- solo no se alteren y no vayan a hacer alguna tontería- los miro directamente a los ojos, porque si, ahí estaban los dos a punto de saltar sobre el.
Los Alfas volvieron a gruñir, y se acercaron un paso mas sin separar los ojos del otro.
-Ohm, Dean- empezó después de unos segundos de silencio- lo digo en serio, no pueden cometer un tontería-después de otro gruñido, este un poco mas fuerte, decidió levantarse ya que se sentía en desventaja – como les dije antes, se quién es la futura Luna de nuestra manada.
-El todavía no es nuestra Luna- rugió molesto Ohm mientras que su lobo y su amigo se encogieron en su lugar, esa reacción los tomo por sorpresa.
-Bien- dijo Kao masajeándose la frente, y agradeciendo que su Omega no estuviera en su lugar, no quería ni pesar en lo que hubiera pasado u Ohm y Earth se hubieran enfrentado a esa situación- por favor siéntense- pidio señalando el sofá de enfrente- me ponen mas nervioso de lo que ya estoy.
Pasaron unos segundos y nadie se movió, dejo salir el aire que no sabía estaba conteniendo y volvió a mirar a su Alfa.
-¿Cuál de los dos va a ser el maduro y tomara asiento?- cuestiono empezándose a molestar, y lo supo por que volvieron a gruñir y ya no le importo.
Lo único que hizo fue empinarse lo que le quedaba de tequila y se levantó de nuevo para servirse otro, si señor, llegaría borracho a casa, donde probablemente le darían la bronca del año por eso, pero no le importo, al igual que no le importaba la mirada fulminante de su amigo, sería lo que tendría que ser.
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La temida fecha llego, y la casa de los Natouch seguía siendo un caos, amaba a sus tías abuelas, pero tenía su límite y con su paciencia a tope se los hizo saber. El castaño bajo enérgicamente las escaleras y se dirigió a la cocina, ellas siempre estaban ahí.
-Buenos días Fluke- le saludo alegremente Piper- estoy haciendo chilaquiles rojo, con frijoles refritos y huevos estrellados, ¿Se te antoja?- le pregunto.
-Piper, buenos días, te lo agradezco, pero si no salgo de esta casa me voy a volver loco- le informo tomando unas copias de las llaves de la puerta principal- y si me vuelvo loco no asistiré a la fiesta.- la mira con inocencia.
-¿Qué, que?- lo miro confusa dejando de rayar el queso.
-Lo que escuchaste, voy a hacer unas compras a Cuauhtémoc, prometo llegar a tiempo para la fiesta- y antes de recibir respuesta se giro para ir hacia la entrada principal.
El lunes empezaba a trabajar y quería irse a comprar ropa nueva para la feliz ocasión, y tenía planeado tardarse lo mas que se pudiera, si era posible llegaría solo para ducharse y cambiarse, asi como se lo acababa de informar a su tía.
Cuando cerro el barandal principal con llave, reviso que llevara todo, cartera y celular en su lugar, y después tomo camino hacia la estación de camiones, lo primero que haría al llegar a su destino, seria buscar un lugar para desayunar, su estómago acaba de gruñir.
Después de media hora el camión se detuvo en los Rápidos Cuauhtémoc, se bajo del camión y le pregunto al chofer si le podia recomendar un restaurante, el le dijo que a una cuadra para abajo quedaba La Marea y a dos cuadras a la derecha El Tarahumara, entre otros, pero esos eran los mas cercanos, decidió ir a La Marea, y fue una excelente elección.
Visito varias tiendas con la extraña sensación de sentirse observado, pero cada vez que se giraba no veía a nadie que le estuviera poniendo atención, asi que siguió con lo suyo, pero la sensación seguia ahí.
El centro a pesar de ser pequeño, tenía muchos negocios, lo que se le habia hecho curioso desde la vez pasada, fue que habia muchas tiendas que vendían botas vaqueras, de todos tipos, colores y pieles, hasta bordadas, conjuntos con cinto vaquero, sin omitir los sombreros texanos, era una gran experiencia para el.
¿Y si se vestía vaquero? Se preguntó mientras veía en el escaparate de una de las tiendas unos maniquís con camisa vaquera al igual que el pantalón, no, no me va, se dijo después de imaginarse vestido de esa manera. Siguió en su  búsqueda, también se paseo entrando a tiendas que no tenían nada que ver con su objetivo principal, cuando menos pensó, ya llevaba una bolsa de compras a cada lado.
Se metió a una de las tantas paleterías (tienda donde venden paletas heladas, elotes, nachos, banderillas, etc) que habia en la ciudad, dejo las bolsas sobre una silla y se sentó en la otra silla que estaba a su lado, miro la pared que tenía frente a el para ver el menú.
También eso le sorprendía de ahí, habia muchos lugares como ese y siempre estaban llenos de clientes, la curiosidad y el excelente olor lo hizo entrar, no sabía por donde empezar asi que tomo su teléfono móvil y googleo lo que ofrecían de comer.
Su español habia mejorado mucho en esas semanas, todavía hablaba un poco mocho, pero era impresionante lo que habia avanzado estando ahí, bien decían que la practica hace al maestro, y le encantaba, también estaba super feliz por haber conseguido el empleo en el Kínder Garden, que si bien, no era trabajo de planta pero por algún lado se empezaba, además, todavía no sabía cuanto tiempo estaría con las tías, solo de pensarlo se sentía culpable, a pesar de que ellas ya sabían que no tenía intención de quedarse mucho tiempo, sentía un pinchazo en su corazón al pensar en marcharse.
De algo estaba seguro, ya no se sentía tan solo, las tenía a ellas, sonrió con cariño.
Dejando esos pensamientos detrás, se decantó por unos Rufles Nachos, que consistían en una bolsa de papitas Rufles verdes bañados de queso amarillo derretido, con chile jalapeño y zanahorias en escabeche, queso blanco rayado, y maíz cocido, si, sonaba extraño, pero fue una delicia, otra cosa mas a su lista de favoritos mexicanos.
Aduras penas se lo pudo terminar, esa cosa se veía pequeña, pero era bastante sustancioso, lo acompaño con la famosa agua de horchata (agua hecha de arroz), que cosa mas deliciosa.
Cuando menos pensó ya iban a ser las doce del medio día, diablos, llegaría mas tarde de lo esperado. Miro el monedero de piel, color azul que le llevaba a Prue y el delantal bordado a mano para Piper, solo le faltaba algo para Phoebe, tenía que ser algo llamativo, miro a su alrededor.
Entro a esa tienda porque le parecío peculiar el nombre de Patty Ann Regalos, se parecía al nombre de una pequeña alumna que tuvo, la diferencia era el orden del nombre. Vio algo brillar y de color llamativo, se acercó y sonrió, eso gritaba Phoebe.
Corrió hacia la estación camionera, no paro hasta que subió los cinco escalones que la separaban de la banqueta y quedar frente a la puerta doble de cristal, inhalo varias veces para calmar su respiración y entro a comprar su boleto, un camión acababa de salir, tenía que esperar media hora para poder tomar le siguiente.
Fue a tomar asiento, no sin antes sacar su teléfono para marcar a la casa de las tías, pasaron 3 timbrazos cuando respondieron la llamada.
-Bueno- dijo la voz femenina al otro lado.
-Prue- reconocio de inmediato su voz- se me hizo tarde, tengo que esperar el siguiente camión, pero prometo estar a tiempo para la fiesta.
-Estábamos preocupadas y preguntándonos si habia pasado algo- le dijo con tono aliviado la mayor de las tres Natouch.
-No ha pasado nada malo- se sintió culpable- solo me entretuve y voy a llegar un poco tarde- siguió- pero estaré listo justo a tiempo para la fiesta.
-Me alegra saber que estas bien, pero, ¿no te gustaría que fuéramos por ti?, es mas, ¿por qué no te llevaste uno de los coches?
-Ya compre el boleto, gracias, y preferí venir en camión para caminar y conocer mejor la ciudad, la verdad me la pase muy bien.
-Me alegro Fluke- hizo una pausa- te doy las gracias por no habernos mandado por un tubo- le dijo con voz pausada- se que Phoebe a exagerado un poco, y admito que nosotros le seguimos un poco la corriente, y pues a ti, se que no te gustan este tipo de cosas, solo accediste por nosotras, pero te prometo que no volverá a suceder a menos que realmente lo quieras.
-Pero Prue- hablo por fin el castaño, ya que no habia esperado que su tía fuera tan perceptiva, sintió que sus mejillas se arrebolaban.
-Pero nada cariño- lo interrumpió- las tres somos conscientes de que lo estas soportando, solo que ya sabes como es Phoebe, a veces es como una niña, y nosotras tristemente le hemos seguido la corriente – la escucho bufar.
-De veras todo esta bien- le dijo presuroso- es cierto que no soy muy fan de las fiestas, pero no me molesta, solamente me sentí algo sofocado con los preparativos- dijo con tono de disculpa.
-Lo sé, lo sabemos- recalco-  las chicas son conscientes al igual que yo de que te estas esforzando por complacernos- eso hizo sonreír a su sobrino, casi eran de la tercera edad y se seguían sintiendo jóvenes, esperaba ser igual a su edad- solo soporta esta noche, por favor.
-De verdad que está bien- insistió el menor- como dices, estar con muchas personas no es lo mío, fui criado diferente, pero prometo disfrutar lo mas que pueda de esta reunión.- le dijo viendo como llegaba el camión que lo llevaría con ellas- Prue, te dejo,- cambio de tema- tengo que subir al camión, las veré en breve.
-Aquí te esperamos- se despidió la mayor terminando la llamada y fulminando a la mujer que estaba frente a ella y que tenía el cabello fucsia- tienes suerte de que nuestro sobrino tenga un gran corazón- le dijo con indignación a Phoebe.
-Lo siento- extendió los brazos hacia el frente- no lo volveré a hacer, solo me deje llevar por la emoción- explico por milésima vez- pero que quede claro que ustedes me siguieron la corriente.

CACHORROWhere stories live. Discover now