NO SOMOS IGUALES

2. EL UNIVERSO DE OTRA

Jennie

Miré por la ventana de mi habitación, el sol salía resplandeciente, sonreí y me levanté de inmediato, acomodé mi caballete y rápidamente me dispuse a buscar los colores que quería, porque necesitaba retratar este paisaje, ordené todo y tomé asiento en mi banquillo para mirar el papel blanco y darme una idea de lo que haría, sujete mi pincel para hundirlo en el color amarillo y trazar un círculo, tome otro y lo sumergí en el color naranja, haciendo una combinación hermosa, continúe así, mirando el sol y retratándolo, aunque cada vez salía mejor y el color se deformaba hermosamente, sonreí al ver el resultado que era tan idéntico a como lo había visto, idénticos pero muy diferentes.

Alguien tocó la puerta de mi habitación e inmediatamente me lancé a la cama y cerré mis ojos simulando que dormía.

—¿Jennie? — abrieron la puerta, era mi hermano — vaya, no sabía que el caballete dibujaba solo en las mañanas

Contuve mi risa y escuché como abría más la puerta y sus pasos se aproximaban más.

—Creo que alguien podrá pagarme una cantidad buena por esto, no creo que Jennie se dé cuenta

Y entonces me destapé de inmediato.

—no se te ocurra tocarlo Kim Taehyung— él estalló en una carcajada y yo lo mire cruzada de brazos desde mi cama

—Vaya, así que estabas despierta desde hace rato, gato del demonio— esta vez él se cruzó de brazos y sonreí

—Necesitaba plasmar esto Tae, fue hermoso, era un sol resplandeciente y bonito

—Me imagino, pero ahora debes prepararte para ir a la universidad, nana me dijo que te llevaría, tienes el tiempo contado

—dame más tiempo

—No — respondió y se fue.

Bufe y me volví a acostar, mirando el techo con mis dibujos pegados en este, quizás la universidad no era tan mala, pero lo único que me gustaba era la clase de arte y hoy que era viernes la tenía, así que me levanté para acomodar mis utensilios y arreglarme.

Al poco rato antes de salir de mi habitación tome una foto de mi nuevo retrato y baje las escaleras para dirigirme a la cocina

—Hola Tete, ¿preparaste mi almuerzo?

—sabes que sí, toma y procura que Sunn se mantenga alejada — advirtió y reí— vamos pequeña

Salimos de casa y subimos a su auto, inmediatamente coloque algo de música tranquila, mire a Tae arrancar, la mañana era agradable, algo fría así que coloque mi chaqueta en mis piernas, en todo el camino solo tarareamos las canciones y al llegar a la universidad me despedí de él para caminar por el campus hasta la entrada, los pasillos eran un caos, pero me las arregle para pasar y llegar hasta mi casilla, metí algunas cosas y saque mi carpeta, junto con mi libro favorito, cerré la casilla, me dirigí a mi aula, tome asiento en mi pupitre y abrí mi libro para leer mi parte favorita discretamente.

Cuando siento miedo de mis pensamientos, pienso en ti, pienso en tus ojos, en tus manos sosteniendo las mías, me aterra, irme y hacerte daño, quiero quedarme, amarte y respetarte, los días de mi vida.

Cuando siento terror, no pienso en ti, pienso en mí, en mi manera de amarte, en mis manos sosteniendo las tuyas, en mis ojos mirándote, eres hermosa, somos buenos juntos.

¿Por qué sentir terror si te tengo a ti?

—Hey Jen — Sunn llego a mi lado y cerré el libro rápidamente

—Hola— sonreí y ella miró mis manos

—Otra vez leyendo ese libro, algún día me dirás por qué es tan especial

—No lo sé, quizás después

—Bien, me encargaré de que sea pronto

El ruido en el aula cesó cuando el profesor entró y paramos de hablar, saqué mi carpeta y mis bolígrafos para prestar atención a la clase, al terminar Sunn y yo salimos del aula para ir a la cafetería.

—¡Jennie! — escuché un grito y sonreí al ver a Rosé correr hacia mí, abrí mis brazos para recibirla —Muero cuando no tengo clases contigo

—Hola Rosie

—Hola hermana que bueno verte a ti también

—Nos vimos en la mañana exagerada — le sacó la lengua a Sunn y me jaló a la mesa de la cafetería donde se encontraba Jisoo

—Hola Chu — la saludé

—Hey, ¿Cómo estás Jen?

—Estoy bien, hoy les quería enseñar algo que hice en la mañana — saqué mi teléfono para buscar la foto de mi reciente pintura y se las mostré, Rosé sonrió al verlo

—Está increíble Jennie, realmente envidio como pintas — le sonreí

—Jennie eres muy talentosa de verdad — dijo Jisoo — no entiendo cómo puedes despertarte a ver el amanecer

—Es porque no es perezosa como tu Chu — Todas reímos, era divertido reírnos de Jisoo y su pereza.

Las chicas siguieron hablando de sus materias y los profesores, por suerte para mí la mayoría de las clases me tocaba con Rosé, era mejor que estar sola.

El timbre volvió a sonar indicando la siguiente clase, el ruido en la cafetería bajó un poco y miramos hacia la entrada, siempre era lo mismo. Pranpriya entraba a la cafetería con sus amigos y todos paraban de hablar, bajé la mirada para jugar con mis dedos, traté de respirar tranquila, pero era difícil, me afectaba su presencia. 

—Vamos Jennie— Rosé tomo mi mano

—Estoy bien — continué sin mirarlas, todas se levantaron y fuimos hasta la salida.

La clase de arte era mi parte favorita de este día, nada podría arruinarlo, me olvidé de lo de antes y realicé el ejercicio que pidió la profesora de la mejor manera.

—¿Ya estás mejor? —preguntó Rosé a mi lado

—Sí, gracias, Rosie

—Ojalá pudiera hacer algo para quitarte esa sensación

—Está bien, no es nada

—Lo es, me preocupa mucho que te afecte tanto

—Estaré bien— ella asintió.

La verdad no quería hablar de ese tema, había intentado olvidarlo por mucho tiempo de lo que me hizo Pranpriya y aunque sabía que no debía ser para tanto, mi mente no lo entendía, aunque lo quisiera olvidar, siempre regresaba y con ella cerca muchas veces era más difícil, solo esperaba que algo me hiciera olvidarlo y poder estar tranquila.