NO SOMOS IGUALES

3. UNA MIRADA DE ÁNGEL

Lisa

Mi despertador sonó, verifique la hora y me di cuenta de que marcaba las 6:00 de la mañana, hoy iniciaría las clases en la universidad, mi último año, debía admitir que me emocionaba, si bien la carrera que seleccioné era por mero gusto de mi padre, me sentía bien, podía hacer lo que me gusta en mis tiempos libres, complicado pero no imposible.

Me puse de pie para ir hacia la ventana, el sol casi salía, me mantuve en la ventana mientras esperaba, cuando salió era tan bonito, me extrañé un poco porque en Tailandia no era tan colorido y aquí sí lo era, no supe cuánto tiempo pasó y mi segunda alarma sonó y era momento de prepararse.

Tome una ducha rápida, aliste mi mochila con la carpeta donde llevaba mi horario, termine de vestirme, con unos pantalones azules, zapatos blancos, una camisa blanca y una chaqueta de tela marrón, tome mi mochila para bajar las escaleras.

Me acerqué a la cocina y ahí se encontraba mi madre con Nina.

—Buenos días— saludé con alegría y tomé asiento en una de las sillas altas de la cocina

—Lisa, qué hermosa estás para tu primer día — le sonreí a mi madre, me abrazó para tomar asiento a mi lado

—Gracias madre

—¿nerviosa? — negué ante su pregunta

—No lo sé, creo que solo es un nuevo inicio— ellas me sonrieron — estaré bien

Cuando termine de desayunar un chofer me esperaba para llevarme a la escuela, aunque era temprano tenía que llegar antes, quería dar un recorrido para conocer un poco mejor la universidad.

Disfruté el camino, las calles habían cambiado un poco pero seguía reconociendo todo, pensé que estar tanto tiempo fuera me haría olvidar todo de aquí pero no, era la misma esencia.

Al llegar a la universidad me di cuenta de lo potencialmente grande que era, ya entendía porque mi padre había insistido tanto en que era la mejor opción.

Baje del coche despidiendo del chofer y camine hasta lo que parecía ser la entrada de las oficinas principales, revisé mi libreta de apuntes y en la lista de cosas por hacer hoy era ir por las llaves de mi casilla, recoger algunos libros y tomar mi primera clase, entre en la sección de servicios escolares para encontrarme con varias miradas sobre mí que me inquietaron un poco, me acerqué a una chica que atendía una llamada y después de verme colgó.

—Buenos días, ¿sabe dónde puedo recoger mis libros y llaves de mi casilla? — la señorita me miró extrañada

—Señorita Pranpriya, ¿tiene algún problema con su casilla? — escuché su nombre pero no deje de sonreír, al contrario solo hice una mueca

—Mi nombre es Lalisa, soy de nuevo ingreso, por eso busco mis llaves y los libros — ella hizo una expresión de asombro

De una oficina salió una mujer mayor acompañada de una chica alta, cabellera rubia y una tierna sonrisa, esta sonrió y se acercó a nosotras

—Lalisa Manobal, es un honor para nosotros tenerla aquí — me extendió la mano y la tomé dudosa, era una alegría que alguien me llamara por mi nombre

—Gracias....— sonreí— para mí también es agradable estar aquí

—¿Necesita algo?

—Si, vine por las llaves de mi casilla y los libros que me corresponden para mis clases

—Oh. Por supuesto— hizo una indicación y la señorita de recepción me dio lo que había pedido—la hemos esperado por indicaciones de su padre, me tome la molestia de ponerle una guía el día de hoy y por una semana para ayudarle a conocer todas las instalaciones, ella es la señorita Park Chaeyoung, es una de las mejores alumnas y además de ser presidenta estudiantil