NO SOMOS IGUALES

4. OJOS DISTINTOS

Jennie

La había visto, ese rostro tan perturbador había aparecido tan cerca y todo en mí se inquietó, mi mente divago a los acontecimientos del pasado, no quise mirarla más, no quise estar más cerca, sin embargo la miré, queriendo enfrentarla por una vez en mi vida, estaba cansada de huir, pero esos ojos, no eran de ella, la expresión en ese rostro no era de burla, ni mucho menos de arrogancia, era de preocupación absoluta, con ojos verdes y brillosos, un brillo abrumador y encantador, mire cada una de las fracciones de aquella chica, las cejas, sus pestañas, la forma de ojos, los labios, ese flequillo y el color de cabello que no era negro, era castaño, una persona distinta pero igual a ella.

¿Cómo era eso posible?

Ella también parecía examinarme, de alguna manera nos habíamos quedado absorta la una en la otra, seguí mirando sus ojos verdosos y sentí como todo en mí se removía de una manera que desconocía, no era de pánico ni mucho menos, era otra cosa.

—Lo siento — escuché su voz, un tono suave y rasposo, me dio un escalofrío, tampoco era como ella, no tenía nada de esa persona, vi la acción de acercarse a mí y mi instinto me hizo alejarme temerosa, las sensaciones eran desconocidas y asustaba un poco — lo lamento yo venía......¿qué pasa? ¿te lastimaste?

Bajé la mirada y aunque no quise, los recuerdos vinieron a mi mente, mi ataque de pánico no tardó en aparecer, sentí como me faltaba la respiración y mi mente se bloqueaba, aunque no quisiera, no lo podía evitar.

— Jen — la voz de Sunn llego a mi tan lejana, pero sabía que estaba cerca, muy cerca que sentí sus manos tratando de tranquilizarme, pero me alejé de nuevo, sin tener control cubrí mis oídos sintiendo dolor en ellos y mi cabeza dolía, por más que quisiera detenerme todo en mi estaba desequilibrado, no podía....

—Jennie, respira — Sunn volvió a hablarme — respira calma, estoy contigo— después de eso desvié mi mirada y los brazos de Jisoo estaban conmigo, sin esperarlo me aferré a ella, dejé de sentir a Sunn a mi lado así que seguí pegada a Jisoo.

Sentí mi cuerpo en pausa, abrumada por los recuerdos, que fueron reemplazados por esos nuevos ojos y esa apariencia, esa chica.

No supe cómo llegué al pupitre de esta aula, tampoco cómo es que Jisoo me miraba con desconcierto, estaba frente a mí de rodillas.

—Jennie, que susto—me llamó, parecía aliviada ahora.

—¿Qué pasó? —bajo la mirada, una pregunta tonta para algo que sabía

—tuviste un ataque, ¿no recuerdas nada?

Claro que recordaba, me sentía cansada y llevé mis manos a mi cabeza, el dolor punzante era agobiante, ¿Por qué diablos no podría controlarme?

—Lo recuerdo Jisoo, no te preocupes

—Estás bien. ¿Verdad? —asentí, ella se levantó de donde estaba y se sentó en una silla frente a mi —me preocupé mucho.

—gracias por estar conmigo— asintió —¿Quién es ella?

—¿Ehh?

—la persona con la que....—trague saliva y suspiré

—No creo que sea buena idea...

—Jisoo por favor, solo quiero saber, sé qué ella no es....

—sabes que no es bueno para ti— contestó esta vez más decidida

—Lo sé, nada que tenga que ver con ella es bueno para mí, pero sabes algo— mire mis dedos inquieta —por un momento quise escapar, pero después quise enfrentarla así que la mire a los ojos, que no eran esos ojos y no era ella, así que por favor solamente quiero saber por qué lucen iguales, pero tan distintas