6. PENSAMIENTO

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Jennie

Acomodé mis utensilios de pintura ordenadamente, estaba ansiosa porque la clase iniciara, aunque era un taller para principiantes siempre me gustaba aprender de nuevo, era terapéutico, la profesora dio indicaciones y me puse a ello, después de unos minutos sentí murmullos a mi alrededor, miré la entrada del aula, la profesora Somi hablaba con alguien, me alcé un poco para ver y todo en mi se detuvo, volví a sentarme, el pincel en mi mano parecía ahora gelatina, sabía que era mi nerviosismo, cerré los ojos un momento y oblige a mi mente a reaccionar, los abrí apretando el pincel.

Calma

Calma

Ella no es...

Ella es Lisa

Lisa

Lisa

Lisa

Repetí su nombre muchas veces, tantas como pude, ahora estaba a mi lado, sorprendentemente también sentí que estaba nerviosa, la profesora le indicó lo que tenía que hacer, mis compañeros respondieron algo, estaba tan absorta en ella que yo no lo hice.

No fue una tortura, no como lo había pensando, la miré y le sonreí, con eso quiero hacerle saber que estaba bien, aunque Lisa parecía actuar muy extraño, como un robot, cuidando sus movimientos, sonreí internamente, ¿era una forma de no asustarme?, no lo sabía pero era gracioso y lindo.

Deje salir un suspiro cuando ella se fue, ¿esto de verdad había pasado? Y si, fue hace 5 minutos, mis mejillas estaban calientes, mi corazón latía, estaba tan orgullosa de mí, había pasado una hora y media en su presencia y nada había ocurrido, pude controlar todo lo negativo.

Salí del aula feliz, una de las chicas de la clase me saludó y caminamos por el pasillo, miré a Lisa en su casillero, nos miramos nuevamente, pero pase de largo, hoy no podía ir mejor, camine hasta la salida de la universidad, me despedí de mi compañera, Sunn me esperaba con una sonrisa.

—Hola Jen— me abrazó brevemente

—Hola Unnie— hizo una mueca graciosa

—Estás lista para comer 5 piezas de Pizza

—Unnie no puedo comer más de dos— ella rodó los ojos divertida

—Siempre dejas todo, debes comer un poco más

—Bien, pero si vomito será tu culpa— la miré amenazante — ¿Unnies no vienen? —pregunté

Negó haciendo un puchero.

—Jisoo tiene entrenamiento y Rosé su taller de canto— se encogió de hombros— así que somos nosotras.

Fuimos en dirección a su auto, puse algo de música, a Sunn siempre le gustaba cuando lo hacía, según decía tenía muy buenos gustos musicales, pensé que exageraba.

Llegamos al restaurante de comida italiana.

—¿Cómo van tus clases Jen?

—Bien unnie, no tienes que preocuparte, todo está perfectamente— sonreí nerviosa

—No me preocupan tus clases, sabes lo que me preocupa— asentí.

Me preocupa un poco como Sunn dejaba de lado muchas cosas por mi, no debería ser así, de supone que las amigas se protegen y apoyan, cuando yo quería hacerlo con ella no me dejaba, sentía que ella era la que tenía que protegerme y no al revés, éramos como hermanas y aún así ella parecía querer hacerlo siempre todo.

—¿Tú cómo vas con este año?

—Debo decir que no compartir clases contigo no me gusta pero está bien, me encuentro a Tae en algunas, eso es bueno— asentí

NO SOMOS IGUALES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora