𝗦𝗲𝗿𝗲𝗻𝗱𝗶𝗽𝗶𝗮 | 𝗝𝘂𝗹𝗶𝗮𝗻 𝗔𝗹𝘃𝗮𝗿𝗲𝘇

ʚ𝟭𝟲ɞ

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐄́𝐈𝐒
“¡𝗘𝘀𝘁𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹!”
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🗓 13 de diciembre de 2022
📍Estadio Lusail
⚽️ Argentina vs Croacia

Como en todos los partidos –a excepción del primero–, Catalina y Aurora alentaban a la Selección de su país desde los palcos.

El partido para los argentinos era relativamente tranquilo, las dos selecciones tuvieron las mismas chances de goles, pero el marcador seguía en cero a cero. La Scaloneta jugaba a un nivel digno de una semifinal de la copa del mundo contra el subcampeon del mundial 2018. Se notaba la determinación de ganar que todos tenían, jugando, gambetando, defendiendo de forma magnífica pero también disfrutando del hermoso momento.

No fue hasta el minuto 31', cuando Julián quedó en un mano a mano gracias a un increíble pase de Enzo e hizo picar la pelota por encima del arquero, solo que este lo golpeó en el punto penal dejándolo tendido boca abajo en el suelo y el defensor detrás del nueve corrió lo más rápido que pudo para desviar al pelota del arco. De todas formas, el árbitro pitó el silbato y señaló el punto cobrando penal para la Selección Argentina, para después sacar la tarjeta amarilla para el arquero por la falta y luego al mediocampista croata número ocho.

Todo el pueblo argentino explotó en gritos eufóricos y celebraciones.

— Vamos, Leo, vos podes —susurró Lina nerviosa.

— Ay, no quiero ver —dijo Anto, tapando sus ojos para no mirar, como hacía cada vez que su marido pateaba un penal.

— ¡Gol, la concha de su madre! ¡Gol! —Catalina empezó a gritar escandalizada y emocionada, abrazando a todo el que se le cruce en el palco y apretando a su hija contra si—. ¡Celia, gracias por traerlo al mundo! —le gritó a la madre del diez, quien rió secando sus lágrimas.

Minuto 38', un tiro de esquina corto croata y después de un desvío de Julián junto con un cabezazo de Otamendi, empieza la contra Argentina. Messi hace un pase para Álvarez quien empieza a correr desde unos pocos metros antes del círculo central.

— ¡Cómo corre el hijo de puta! —exclamó el Kun sorprendido.

— ¡Se está riendo! —señala Benja sin poder creerlo.

"Dale, Juli. Vos podes, bebé", pensó Cata, mirando emocionada como Julián encaraba hacia el arco, esquivando a los jugadores. "Este va cantando 'Nadie es perfecto' por eso se ríe", rió para sus adentros.

Un defensor contrario intentó quitarle la pelota, pero ésta rebotó contra el pecho de Álvarez, Juli saltó y le pegó por sobre el arquero para convertir el segundo tanto de la noche.

Catalina gritó tan fuerte que sintió su garganta raspar un poco. También, vio a su papá "celebrar" –porque sólo levantó los brazos– un gol por primera vez en todo el mundial.

Con una amplia sonrisa observó a Julián festejar con sus compañeros y al final, cuando ya todos empezaron a caminar hacia sus lugares para el saque del medio, él señaló al palco donde estaban con una gran sonrisa e hizo un corazón con sus manos. Madre e hija rieron y le tiraron un beso con sus manos a la par.