mi vida

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Heme aqui en mi escritorio, mordiéndome el interior de mi mejilla y pensando en las consecuencias que tendría por mentir en la entrevista con la trabajadora social, encargada de mi caso sobre la adopción de Himawari, una linda bebita de 5 meses, hija de Hinata Hyuga, mi mejor amiga.

Hinata y yo nos conocimos en el instituto, yo nunca fui una chica muy agraciada pero trataba de ver la vida de una manera positiva, en vez de dejar que las personas se burlaran de mí, yo me reía de mi con ellos, siempre tratando de ver el lado cómico de las cosas y era de cierto modo "La fea graciosa del grupo"

Una vez, cuando tenía 14 años, un chico me invitó a salir y estaba tan asustada que Hinata fue la que me animo a ir, yo era muy tímida en estos temas debido a que tenía problemas para hablar con frenos y a eso hay que sumarle que era una reverenda estúpida en todas las materias, menos en arte, pero eso no ayudaba a mi autoestima.

Pero Hinata no lo veía así, ella siempre veía lo mejor de mí. Recuerdo esa tarde, ella me dijo: ¡Todo saldrá bien!

Aún así, yo estaba asustada. ¡Por Dios, nunca me sale nada bien! y cuando Obito vino a buscarme, estaba muy nerviosa; fuimos una heladería y la pasamos... bien. Es decir, hablamos de nuestra vida e intereses, estaba muy feliz, pero cuando me dejó en mi casa al despedirse me beso, ¡era mi primer beso y no sabía que hacer!

Traté de imitarlo pero al abrir mi boca el trato de meter su lengua me puse nerviosa gire mi rostro y termine cortándole el labio con mis frenos. Me quería morir, me disculpe pero me dijo que no había problema y se fue luego de una pequeña charla.

Cuando le conté a Hinata lo ocurrido, ella me dijo:

"-No te preocupes Saku, eso le puede pasar a cualquiera"

Pero ese cualquiera siempre era yo.

La siguiente semana, todos sabían lo sucedido y se mofaban, yo reía con ellos como si fuera una gran anécdota, pero ningún chico volvió a intentar algo conmigo hasta que me quitaron los frenos a los 17, por eso era muy extrovertida hasta cierto límite, los chicos no me veían de otra manera que no fuese la amiga graciosa.

Y eso no cambio hasta la fiesta de fin de curso, poco después de
graduarnos, Sai Yamanaka me invitó al baile, el era el mariscal del equipo de fútbol, yo estaba que me moría de felicidad porque había sido mi crush durante un par de meses, así que, al llegar el día Hinata me ayudó a arreglarme. No poseo una gran belleza, mi cabello rosado lacio, siempre he sido delgada pero afortunadamente cadera y pechos no me faltaban, mi piel es pálida y aburrida, pero definitivamente lo único atractivo son mis ojos verdes y mis largas piernas.

Llevaba puesto un vestido azul con el escote en forma de corazón, pegado hasta la cintura estilo corset arriba de mis rodillas.

Cuando me mire al espejo no lo podía creer, definitivamente era una nueva versión de Sakura Haruno. Hinata también estaba hermosa, ¿pero a quien quiero engañar? ella siempre se veía hermosa con su cabello negro en ondas leves, sus ojos aperlados y su linda figura además de ese vestido blanco que le quedaba a la medida, parecía un ángel.

Su padre nos llevó porque
mis padres no sabían del baile,
ellos piensan que ese tipo de
eventos no son para mí. Verán, soy la menor de tres hermanos, InoHaruno, es la mayor, por tres años, ella era la estrella del instituto, buenas calificaciones, buena deportista y presidenta de su generación estudiante de medicina y siendo el orgullo de mis padres.

mi hermano es mayor que yo por dos años, el famoso Shikamaru Haruno, mariscal del equipo de fútbol americano y líder en el equipo de natación, sus calificaciones siempre estaban por encima del promedio y nos llevó a la victoria de campeonato estatal en su último año; al entrar a la universidad ganó una beca deportiva y ahora está cursando su primer año de administración, en definitiva, otro orgullo de la familia.

«Una boda con mi jefe»+18 [Sasusaku]Where stories live. Discover now