«Una boda con mi jefe»+18 [Sasusaku]

Sentimientos revelados

Al llegar, Sasuke le dió un
recorrido por toda la villa. Sakura  se quedó extasiada al ver la extensión del jardín posterior,
era hermoso, Himawari
disfrutaba mucho del paseo,
pero en un momento se empezó
a remover en los brazos de Lisa
para que Sasuke la cargara, él
felizmente lo hizo, amaba a su
hija y le encantaba tenerla en sus
brazos. Continuaron el recorrido
hasta el pequeño establo, solo
se encontraban tres caballos y
un pequeño potro. Himawari
trataba de tocarlos pero Sasuke
no la dejaba.

—¿Son peligrosos?

—No estoy seguro, estos caballos son de los cuidadores y lugareños, alguno de ellos no
tienen espacio para sus caballos
y cuando compre la villa ya traía
el establo, así que se los ofrecí a
cambio de vigilancia y un sueldo
justo.

—Es un trato inteligente —concedió, trataba de no ser tan
fría pero mantenía las distancias
cosa que estaba exasperando a
Sasuke. Odiaba sentirla tan
distante.

Regresaron a la casa donde Grace les tenía la cena preparada, los cuatro comieron en el comedor de la cocina. sakura y Grace conversaban animadamente mientras Sasuke de reía al escuchar las anécdotas sobre su fase rebelde.

— Una vez estaba castigado, pero quería salir y tuvo la brillante idea de saltar de la terraza de su cuarto, así fue como consiguió un yeso por cuatro semanas continuas.

— No me lo recuerdes, fueron las peores cuatro semanas de mi vida.

- Eso sucede cuando eres Adolescente, tengan paciencia, cuando esa pequeña crezca y traiga a más de uno tras sus huesitos, conocerán las dificultades de ser padres porque... -Grace dejo la frase al aire al ver la cara de Sasuke.

-Falta mucho para eso

menciono frunciendo el ceño.
sakura soltó una carcajada, ver a
Sasuke en su postura de padre celoso le dió mucha ternura.

-Bueno ya es muy tarde,
deberían de ir a descansar-les
recomendó Grace al ver que ya
habían terminado su comida.

—Si, tienes razón - a pesar
de que sakura habia dormido en el avión, aún tenía bastante sueño.

Se despidieron de Grace y
tomaron a Himawari en brazos
para llevarla hasta su habitación. Sasuke había mandado a equipar el dormitorio de la niña hace una semana y quería ver la reacción de la Pelirosa. Tenía la leve esperanza que si él veía todo
el esmero que había puesto en
esa habitación, de daría cuenta
que la amaba y la perdonaría por
la estupidez de besar a Mei.

-Está es la recamara de
Himawari-al abrir la puerta
dejo que ella entrara primero
para luego encender la luz dejándola impresionada.

Era muy similar a la recamara
que tenía en casa, la cuna, una
mecedora y un cambiador, pero
habían más detalles, ella se fijó en las frazadas rosas que adornaban su cuna y en las estrellas pegadas en el techo, estás también se encontraban en la pared pintadas, un móvil musical de encontraba sobre la cuna y daba luz para evitar que la pequeña se quedará a oscuras dentro de las figuras había unas pequeñas estrellas.

Sasuke se acercó a Sakura
por la espalda y se pegó a ella.

—Himawari es mi pequeña
estrella.

Sakura sintió el ya conocido nudo en su garganta, odiaba esos detalles porque la hacía amarlo más.

—Te agradezco el detalle
voz sonaba quebrada una vez
más-pero como sabemos, esto
solo es temporal.

Y Sasuke no lo pudo odiar
más, era cierto, el mismo había
dicho esas palabras tiempo
atrás, porque en su momento lo
sentía así y no podía estar más
arrepentido de haberlo hecho.
Una vez la niña estuvo en su
lugar, Sasuke las llevo a su recámara, era una de las habitaciones más grandes de la
casa poseía unos sofás cerca del
ventanal, una cama matrimonial,
su propio baño y una terraza con
vista al jardín posterior.