Lavender

Capítulo 23

Se encontraba moviéndose inquieto sobre las sábanas con el recuerdo del beso con Minho aún vivaz y ardiente danzando en su mente, una cruel y dulce tortura que no lo dejaba dormir, parecía que su lobo quería que enloqueciera por no haber sucumbido a sus deseos de marcarlo. Frustrado se levantó pateando las sábanas lejos de su febril piel, necesitaba una ducha muy fría para conseguir calmar esa picazón que sentía de correr hasta el vampiro, sus ojos descendieron sobre el paisaje oscuro fuera de la ventana sabía que el castaño seguiría durmiendo y no debía perturbar sus horas de descanso, por muy ansioso que se sintiera por su presencia.

"A la ducha Christopher" se ordenó a sí mismo, debía ser diligente, no podía seguir haciendo el ridículo al perder el control delante de un alfa mucho más joven que él.

Se suponía que él era lo suficientemente mayor para saber manejar este tipo de situaciones, en teoría podría decirse que era más que capaz pero cuando llegaba a la práctica se convertía en un torpe lobo enamorado. Abrió la llave del agua, el agua helada empezó a descender sobre su ardiente piel haciéndolo sisear por el cambio de temperatura, sentía sus músculos relajarse ante la sensación, podía volver a respirar con calma y aclarar su mente.

Una vez se encontraba más relajado se dirigió a su estudio para seguir leyendo informes, algo que lo distrajera era lo que necesitaba sino sabía que saldría por la puerta y se dirigiría a la cabaña donde descansaba su destinado. Ningún miembro de su manada encontró indicios de que los lobos desconocidos pertenecieran a los exiliados que juraron venganza, era reconfortante saber eso pero no acababa de tranquilizar al gran alfa saber que había un grupo de lobos merodeando por su territorio, un grupo que no conocía, debían encontrarlos y expulsarlos aunque no fueran tras el vampiro. Debía informar al joven alfa sobre sus descubrimientos.

Antes de que se diera cuenta el sol empezaba a iluminar su estudio, se estiró en el sillón sintiendo todos sus huesos crujir, sentía el cuerpo entumecido después de estar horas sentado. Necesitaba moverse un poco así que salió de su estudio y se dirigió a la habitación de su hermano pequeño, asomó la cabeza por la puerta entreabierta para encontrarlo durmiendo hecho un ovillo rodeado por las camisas del mestizo, decidió salir a correr un rato para hacer algo de deporte para su entumecido cuerpo y su inquieta mente, necesitaba quemar energía para poder mantener la calma frente al mestizo.

Ya en su forma lobuna decidió correr alrededor de la manada en un radio bastante amplio para cercenar que la zona seguía siendo segura y que no habían errantes cerca, todo estaba en calma, tan en calma que era inquietante, sacudió su pelaje intentando dejar de pensar de manera negativa, todo estaba en calma porque estaba bien así que siguió con su paseo. Si alguien le preguntará no sabría como contestar a cómo llegó frente a la cabaña, inconscientemente había buscado su olor favorito a lavanda y había acabado una vez más a los pies del vampiro, literalmente.

Minho estaba de pie en el exterior de la cabaña mirando hacia el espeso bosque, parecía inquieto por alguna razón, el gran alfa una vez más se olvidó de que estaba en forma lobuna y aulló cuando quiso hablar provocando que el menor se girara y posara sus ojos sobre él, allí estaba el gran alfa sentado sobre sus patas traseras a los pies de Minho mientras su cola se agitaba alegremente al verlo.

Una fría mano aterrizó sobre su peluda cabeza entre sus orejas y empezó a masajearlo "Veo que todavía sigues por aquí" le dijo con una dulce sonrisa mientras se arrodillaba para estar a su mismo nivel "Espero que tus heridas estén mejor" el gran lobo se inclinó hacia el toque del menor de manera inconsciente.
Felix salió de la casa pero se congeló en la puerta cuando sus ojos se posaron sobre la gran figura del lobo que estaba en frente del mestizo "Min-hyung no deberías jugar con un lobo" su voz sonaba preocupada y asustada, el lobo aulló intentando calmar el menudo vampiro pero consiguiendo todo lo contrario "¡Min-hyung!"
Minho se incorporó apresurado de llegar al lado del mestizo que temblaba asustado "Lix, está bien. Le conozco, le curé sus heridas y está simplemente agradecido" acunaba el cuerpo del chico de pecas contra su pecho mientras acariciaba su espalda para calmarlo "Mira, no hace nada" el tembloroso mestizo lo miró sin mucha confianza.
"No sé parece que podría comernos de un bocado" no estaba tan equivocado, ya que Christopher era uno de los lobos más grandes que había por la zona podría intimidar a cualquiera con su tamaño.
Presintiendo la inquietud del joven mestizo Changbin hizo su aparición, se quedó mirando del lobo a los dos vampiros con curiosidad y algo de diversión "Tened cuidado o el gran lobo se comerá a Min-hyung" como respuesta escucharon un grave gruñido provenir del lobo que hizo que Felix se refugiara en el pecho del mestizo.
"Ves, es peligroso" el castaño lo abrazaba con fuerza mientras apoyaba su mentón sobre la cabeza del menor "Nos comerá" dijo en un susurro asustado.
El vampiro mayor rió ante su miedo, sentía que aquel lobo jamás le haría daño "Lix, no nos comerá. Es bueno" pero por mucho que dijera el menudo vampiro seguía temblando.
El joven alfa se arrodilló junto al lobo causando que Felix gritara para que se alejara "Está bien, es mi amigo" pasó su brazo por encima del lomo del lobo que seguía con la vista fija en el mestizo "Porque no te presentas y dejas de asustar a Lix" añadió finalmente consiguiendo que el chico de pecas mirará con recelo a su pareja.
"¿Lo conoces?" preguntó desde la seguridad del pecho del castaño sin confiar mucho aún en las palabras de su pareja.
Changbin se rió "Tú también lo conoces" todo lo que consiguió fue que su pareja le lanzará una mirada estupefacta como si estuviera loco "Venga preséntate gran alfa" se dirigió al lobo con una gran sonrisa en su rostro.
Christopher volvió a su forma humana "Hey" fue lo único que se le ocurrió decir frente a las miradas de sorpresa y confusión de los mestizos "Soy yo, Chris" continuó algo inseguro ante el silencio que seguía prolongándose. 
El joven alfa le palmeó la espalda "Creo que los has roto" le dijo mientras se quedaba junto al mayor mirando a los vampiros que seguían muy quietos en su lugar.
La pausa fue larga, tan larga que incomodó a los lobos, pero finalmente Minho rompió el silencio "Eras tú, el lobo al que salvé..." el gran alfa asintió algo avergonzado por haberle escondido eso, vio como el mestizo caminaba hacia él y le subió la camisa dejando al descubierto la gran cicatriz de su torso "No lo quise creer aquel día, pero realmente lo cosí yo" sus dedos helados trazaron la gran cicatriz, el tacto del menor erizó la piel del lobo, su rostro se contrajo en confusión "¿Por qué no está curado aún?"
El mayor sostuvo la mano que seguía danzando sobre su piel tan despreocupadamente, y aunque amaba el contacto sentía su piel arder solo por tenerlo cerca, debía controlar sus instintos "Por el veneno de los vampiros y por forzar mi cuerpo" hizo una mueca al recordar que podría haber muerto por sobreexigirse, pero cuando sus ojos volvieron al rostro del vampiro sabía que había merecido la pena "Ya se está empezando a curar, no te preocupes" rozó la mejilla del mestizo con los nudillos en un gesto afectuoso.
Minho sacudió su cabeza en negación "Todavía puedo ver algunas zonas que no acaban de cerrar, no puedes decir que está curado cuando se ve tan mal" no quería preocupar al mestizo por algo que no podía solucionar, solo el tiempo lo curaría.
"Está bien, te lo prometo" cuando vio que el menor seguía sin creerlo se sintió desesperar, no sabía cómo calmar la inquietud del mestizo "Min, está bien" sus miradas chocaron y Christopher sabía que el menor seguía desconfiando de su palabra, pudo ver pura preocupación danzando en aquello hermosos ojos acaramelados que lo miraban.
"¿Te duele?" fue la suave pregunta del vampiro cargada de preocupación la que hizo que el gran alfa simplemente lo abrazara disfrutando de su aroma.
Christopher enterró su nariz en el cuello del mestizo inhalando profundamente "Ya no me duele. En serio, no te preocupes" pudo escuchar como el castaño soltó un quejido molesto porque seguía sin creerle "Las heridas de este tipo necesitan más tiempo, pero ya está mucho mejor" sus manos empezaron a acariciar la espalda del mestizo en un intento de calmar su preocupación, sabía que lo había conseguido cuando éste se apoyó en su hombro soltando un pequeño suspiro complacido que hizo que su lobo aullara orgulloso de o seguir calmar a su destinado.
Cuando tenía a Minho tan cerca era lo único que podía ver, el resto del mundo desaparecía, solo ellos dos pero claramente no estaban solos "Chris-hyung necesito tu ayuda con algo" fue la voz de Changbin la que hizo que se separaran a disgusto, el gran alfa vio como el mestizo le miraba con una expresión más calmada y una hermosa sonrisa que quería volver a besar, se relamió los labios mientras tragaba saliva algo nervioso "Ayuda" repitió el joven alfa rompiendo la burbuja en la que se encontraba su mente.
Agradecido se giró hacia él "Sí, voy" se volvió a girar hacia Minho que lo miraba con aquellos ojitos acaramelados que brillaban de felicidad "No tardo" no había necesidad de decirlo pero necesitaba informar al mestizo de que no estaría mucho tiempo lejos, el chico asintió y se adentró a la cabaña junto al chico de pecas.