CAP 4: EL BUEN SAMARITANO

29 3 0
                                    

Chu Zhengming llevaba su equipaje y se preparaba para seguir el flujo de personas fuera del tren, cuando vio a una niña con mala cara, y su amiga la estaba apoyando.

Originalmente, Chu Zhengming no quería preocuparse por esto, había tantas personas que necesitaban ayuda en estos días, ¿Cómo podría ayudar a todos ellos?

Pero al pasar junto a ellas, las vio bastante ansiosas.

'¿No tienen forma de llevar el equipaje?'

Se preguntó Chu Zhengming deteniéndose cerca.

Zhang Hong realmente esperaba que alguien pueda detenerse y preguntar si necesitaban ayuda, pero había tanta gente pasando y nadie se había detenido, por lo que sería mentira decir que no se sentía decepcionada.

Finalmente decidió bajar primero el equipaje importante junto a Tan Xiaohuan y luego ella subir nuevamente para bajar el resto del equipaje.

Así que no esperaba que en este momento, alguien realmente se pusiera en pie y decidiera ayudarlas.

- ¿Necesitan ayuda?

Preguntó Chu Zhengming.

- Mi amiga no se siente bien.

Explicó Zhang Hong en voz baja.

- Está bien, te ayudaré a cargar la colcha.

Dijo Chu Zhengming y tomando el equipaje lo acomodó rápidamente en su cuerpo.

- ¿Tu ropa?

Preguntó Chu Zhengming observando el resto de las bolsas, algunas grandes y otras pequeñas.

- Yo puedo.

Aseguró Zhang Hong, no tenía mucha ropa, y en cuanto a la ropa de Tan Xiaohuan, tampoco había demasiada.

El resto del equipaje de Tan Xiaohuan se lo enviarían después, una vez que ella se hubiera organizado enviaría su dirección a su casa y ellos se lo enviarían por correo.

Chu Zhengming miró las bolsas en sus manos, no eran muy grandes, así que no deberían pesar demasiado, por lo que caminó frente a Zhang Hong y su amiga.

Todo el lugar estaba a la vista de Zhang Hong y los demás.

Aunque Tan Xiaohuan todavía estaba aturdida, dijo...

- Esa persona es realmente agradable.

Zhang Hong tarareó en claro acuerdo.

- Sí, es una buena persona.

Corroboró Zhang Hong, sólo en este momento recordó que no había preguntado el nombre del joven.

Sin mencionar que sería bueno escribir una nota de agradecimiento en el futuro, al menos si lo encontraba en la granja más adelante, necesitaba saber su nombre para poder saludarlo adecuadamente.

- Disculpa, ¿Puedo preguntar tu nombre?

Zhang Hong ayudó a Tan Xiaohuan a caminar un poco más rápido para caminar al lado de Chu Zhengming.

Chu Zhengming escuchó esta dócil pregunta y casi no pudo evitar reírse.

- Soy Chu Zhengming.

Se presentó.

- Soy Zhang Hong, mi amiga es Tan Xiaohuan, muchas gracias por lo de hoy.

Las presentó Zhang Hong.

Chu Zhengming memorizó los nombres, aunque no pensó que habría ninguna comunicación en el futuro, pero ¿Qué pasaría si las encontrara en la granja?

RENACIMIENTO DE LA PEQUEÑA Y BENDECIDA ESPOSA DEL EJÉRCITOWhere stories live. Discover now