Capítulo 8

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La región de Oris es un lugar de belleza natural incomparable, que se extiende por valles, colinas y un bosque extraordinario. Los valles de Oris son amplios y fértiles, cubiertos de prados verdes donde crece una variedad de flores silvestres en colores brillantes. Los habitantes de Oris se dedican a la agricultura en estos valles, cultivando alimentos frescos y deliciosos que son apreciados en todo el reino. Las colinas de Oris ofrecen impresionantes vistas panorámicas de los valles circundantes. Cubiertas de árboles frondosos, estas colinas son el lugar perfecto para hacer caminatas y disfrutar de picnics en medio de la naturaleza. Algunos de los árboles que crecen en las colinas de Oris son únicos en la región, como el árbol diamante, conocido por sus hojas que brillan como gemas cuando están bajo la luz del sol.

Sin embargo, la joya de la corona de Oris es su bosque que pareciera ser mágico y misterioso. Este bosque es hogar de árboles verdaderamente únicos, cada uno con sus propias características asombrosas. El árbol diamante; este árbol tiene una madera que, cuando se corta y se pule, revela un patrón intrincado de cristales que brillan como diamantes. Los artesanos tallan joyas y objetos preciosos a partir de esta madera, creando piezas únicas y relucientes. Entre muchos otros árboles también se encuentra el árbol cantante, este árbol tiene una madera que produce un sonido suave cuando se toca. Los artesanos crean instrumentos musicales, como guitarras y violines, a partir de esta madera, lo que da como resultado un tono musical único. La existencia de este bosque se basa en procesos naturales, la ciencia y la evolución de la fauna en esta zona.

El Palacio de Oris es una obra maestra arquitectónica que se destaca por su belleza única y su profundo vínculo con los bosques especiales que rodean esta región. Está construido principalmente con dos tipos de madera, provenientes de los árboles únicos que caracterizan a Oris: el árbol luminoso y el árbol espejo. El exterior del palacio, visto desde lejos, parece una creación mágica, ya que la madera del árbol luminoso le otorga un brillo suave y constante, como si estuviera iluminada desde adentro incluso durante la noche. Las paredes y techos están tallados con intrincados diseños que capturan la luz del sol durante el día y la reflejan con un resplandor deslumbrante. El palacio está rodeado por un frondoso jardín de árboles luminosos, que crean un aura mágica y luminosa en su entorno. Las hojas de estos árboles brillan con una luz suave, iluminando los caminos y patios del palacio durante la noche. En contraste, el interior del palacio está construido principalmente con madera del árbol espejo, que tiene la propiedad única de reflejar todo lo que lo rodea. Las salas del palacio tienen espejos en sus paredes y techos, lo que crea la ilusión de un espacio infinito y una sensación de asombro constante. Las ventanas de cristal espejado permiten que la luz natural entre en el palacio durante el día, creando efectos de luz y sombra fascinantes en cada rincón. La decoración y el mobiliario en el interior son igualmente impresionantes, con detalles en madera espejo que parecen multiplicar la belleza del lugar.

El Palacio de Oris es un lugar que refleja la belleza de la naturaleza y la grandeza de Oris en cada uno de sus rincones.

—Dime algo —dijo el hijo menor del rey Zion Leonard Henott de Oris—, ¿por qué yo no puedo ser rey? —preguntó a su amado padre.

—Porque eres muy pequeño —el rey respondió con una media sonrisa.

—¿Y cuándo sea grande?

—Cuando seas grande ayudarás a tu hermano a reinar, mientras tanto, debes ocuparte en tus asuntos. —el rey revolvió el cabello del niño.

—¿Qué asuntos? —juntó sus castañas cejas.

—En tus juegos, en tus diversiones, en tus amigos... mmm ¿qué más? —quedó pensativo.

—¡En tomar helado! —el niño saltó de felicidad.

—¿Tomar helado? No, no, no, ya has tomado ayer.

DESCENDIENTES DE ORO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora