Capitulo 1: Primeras impresiones

26 7 106
                                    

Desearía poder volar, te recogería y retrocederíamos en el tiempo. Escribiría esto en el cielo: Te extraño como si fuera la primera noche- Taylor Swift, The Very First Night.

Abby

No todas las historias terminan después del punto final, algunas historias simplemente no parecen tener fin, aun cuando hace mucho tiempo sabes que debiste haberle dado un cierre definitivo a la trama, pero de alguna forma sigues volviendo a ella, no puedes evitar seguir escribiendo un montón de páginas sin parar y la narrativa nunca termina.

Si estas leyendo esto, significa que eres de las pocas personas que no se conforma con un final a medias, estas aquí porque quieres saber que sucede después del felices por siempre. Leíste sobre como el sol se enamoró de la luna en un eclipse, estuviste ahí cuando las estaciones cambiaron y los girasoles florecieron en un verano. Te mostré un cuento de hadas, pero decidiste tomar un riesgo y conocer el otro de la historia.

Veamos... ¿Qué podría haber salido mal? Seguro te estarás preguntando, pero ya tendremos tiempo para repasar nuestros pasos en el camino.

Antes de contarte el resto de la historia, debemos retroceder a inicios de aquel primer otoño, antes de que las hojas comenzaran a caer, regresemos a la época de la ilusión, cuando los tiempos eran dulces y el amor invencible, antes de que las flores se marchitaran y los planes se devanecieran, poco después de que el avión despegara, cambiando así nuestro destino. 

Volvamos en el tiempo, a los soleados días de nuestro verano perfecto...

La brisa sopla mi rostro con calidez cuando bajo la ventana del auto, puedo sentir los rayos del sol bañar mi piel, en el reporte del clima matutino hablaron sobre como las temperaturas han estado subiendo últimamente. Giro la cabeza para mirar a Archer Bennett en el asiento del piloto, estira la mano para cambiar la estación de la radio y sonríe cuando descubre que conozco todas las canciones que suenan de cualquier genero y hace una broma al respecto.

—¿Desde cuando te sabes las canciones de Green Day?—vuelve a cambiar la estación. Me encojo de hombros, para luego centrarme en cantar I Want You Back de The Jackson 5, Bennett también comienza a cantar la canción con una sonrisa plasmada en su rostro, contemplo su perfil mientras el viento despeina su cabello.

Era un día sin preocupaciones, ni tormentos.

—Ojalá pudiéramos quedarnos así para siempre—comento.

—Nada es para siempre—me recuerda.

Lo miro con cierto desconcierto, intentando comprender el significado de sus palabras, pero estas se desvanecen de mi mente demasiado rápido como para lograr retenerlas. Alcanzo su mano, pero un presentimiento me indica que es tiempo de despedirnos. Despierto en una habitación completamente nueva, el sol ha desaparecido y el clima cálido se ha tornado frió. Estiro la mano para alcanzar mi celular y ver la hora, no encuentro notificaciones nuevas, pero me doy cuenta que me he dormido toda la tarde tras mi primer día de clases. Me tiro hacia atrás en la cama, deseando volver a mi sueño.

Han pasado cuatro días desde mi llegada a Londres, mis padres me acompañaron durante tres días en los que decidimos recorrer los lugares emblemáticos de la ciudad. A pesar de mostrarse un poco renuente en permitirme estudiar en Londres, mamá parecía genuinamente feliz de visitar por primera vez la ciudad de nuestros sueños, estaba fascinada por la ciudad, ambas lo estábamos, no podría ni empezar a describir la alegría en sus ojos cuando nos detuvimos frente al palacio de Buckingham, sujeto mi mano con fuerza por el camino de regreso.

Creo que ambas necesitábamos un momento como ese.

Mamá insistió en ayudarme a acomodar las cosas en mi nuevo dormitorio antes de que tuvieran que tomar el vuelo de regreso a Memphis, desempacamos todo y lo acomodamos en el armario.

Peonias en otoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora