Invisible String

El rey suicida

Me desperté y lo primero que hice fue cambiarme la ropa, ahora una blusa verde militar y unos pantalones negros eran lo que vestía. Mi cinturón estaba sobre mi pantalón y mis botas ya estaban amarradas.

Tomando mi arco comencé a caminar a la cocina donde Carl acababa de entrar. Axel servía comida y Hershel ayudaba con las heridas de el hombre ablanco.

Le abrí la puerta a Beth y camine a lado de ella, no quería que le pasara algo malo a Judith, las personas de color miraron a Jud y se impactaron, sus compañeros también. Saque una flecha y la puse en mi arco y lo mantuve abajo.

—¿Cuánto tiempo tiene la bebé?—preguntó la mujer de afro.

—No te importa—le respondí a la defensiva.

—¡Lexie!—Hershel me reprendió—Apenas una semana.

La mujer creía que Jud era de Beth, me aparte una vez que vi que no eran un gran peligro, me acerqué a Carl y este me sonrió.

—¿Dónde está la madre?—preguntó y todos nos quedamos en silencio.

—No sobrevivió—les dije y tomé de nuevo una pose hostil, me gustaba proteger a los míos.

—Ustedes vivieron un infierno—dijo el hombre y Hershel se paró y Axel caminó detrás de él, Beth salió con Judy en brazos.

—¿Quién no?—Hershel trataba de ser cordial.

—Afuera cada vez se pone peor, hay muertos por doquier. Y eso hace que los vivos actúen cada vez menos como vivos—habló de nueva cuenta el hombre.

—Es el único grupo de gente decente que encontramos—dijo la chica.

—¿Estuvieron afuera todo el tiempo?—esta vez fui yo quien preguntó pues me daba curiosidad cómo es que había llegado tan lejos la mujer de afro, había algo en ella que no me terminaba de caer bien del todo.

El hombre contó como su vecino era de esos locos de supervivencia y que se refugiaron en su búnker y después de salir tuvieron un grupo pero que fue  atacado.

—Tyreese—conque así se llama el hombre—Como les dije, tenemos un grupo mucho más grande. Un grupo muy unido, yo no me pondría muy cómodo—advirtió el canoso antes de entrar al pabellón, Carl y yo éramos los últimos en entrar.

—No causaremos problemas—trato de explicar Tyreese.

—No depende de nosotros, que si dependiera de mí, no dejaría quedarse a tu hermana que da órdenes como si fuera la líder—lance ese comentario pasivo-agresivo por cómo nos gritó a Carl y a mí ayer. Esta trató de acercarse a mí pero me burle y entré al pabellón.

—Te fascina causar problemas ¿no es así Lexie?—me preguntó Hershel una vez que me senté en el suelo.

—Que te puedo decir, mi apellido es Dixon, los problemas son lo mío—sonreí y este me miró mal—Vamos Hershel, viste como nos gritó ayer, algo en ella no me agrada—le dije.

—¿Quién te agrada a ti Lexie? No soportas a nadie—me preguntó Beth y molesta por su pregunta salí del pabellón.

Necesitaba espiar a esa gente, el hombre blanco no me daba buena espina, y no me equivoqué cuando lo escuché idear un plan emboscar a Carol y Carl los cuales estaban en la reja.

—Esto será fácil, un niño, una mujer, una chica, un hombre con una sola pierna...—no lo deje terminar porque salí de mi escondite.

—Y la niña arquera que meterá una flecha entre tus cejas si te atreves a tocar a mi familia—dije apuntando a su cabeza con mi arco.