Cuatro paredes y un techo

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Mientras hablaba con James mamá y los demás regresaron, Carl y Rick entraron juntos. Pude ver como Rick miraba un poco más de la cuenta a mamá; sonreí como tonta al ver que finalmente se daba cuenta que mamá le gustaba, mamá llamó a Carl y James, dejándome sola mientras jugaba con mi cuchillo; una maña que ya se había hecho costumbre cuando estaba aburrida.

—Te veo un poco más feliz—se sentó a mi lado Rick y asentí—Por cierto ¿Tú mamá se hizo algo?—me preguntó al avergonzado, reí por lo bajo.

—Se ve más hermosa ¿no?—le pregunté mientras el papá de mi novio miraba a mi mamá regañar a James por abrir una lata de melocotones y comérsela de dos bocados.

—Si...—dijo algo embobado—Digo, se ve algo diferente—dijo recuperando su postura de siempre.

—No está mal admitir que mi madre te gusta un poco, tu secreto está a salvo conmigo—le di un empujón con mi rodilla en su rodilla.

—¿Se nota mucho?—me dijo un poco nervioso.

—No—negué e hice contacto visual con él—Pero puede notar la clase de miradas que tenían desde la granja; tuvieron química desde que mamá dice que te apunto con su arma—me burle un poco y este sonrío.

—¿No te molesta que sea tu padrastro y suegro a la vez?—me miró algo gracioso e hice una mueca.

—Si haces feliz a mi mamá no me importa, además sé de lo mucho que mi hermano te admira, sé que te ve como un padre; y no lo culpo, lo has tomado bajo tu ala, sé que Carl también lo ve como un hermano—le dije y este puso una mano sobre la mía.

—Tienes que saber que aprecio mucho a tu hermano y a tu madre, los considero mi familia, a ti también, Lori y yo siempre deseamos tener una hija, eres como esa hija que nunca pude tener, seamos honestos—miró a Judy dormida—Amo a Judy, pero sabemos que no es mía—dijo algo triste.

—Si te hace sentir mejor, también te considero como un segundo padre, Daryl es bueno pero sé que lo de Beth lo dejo un poco descolocado; pero es bueno, siempre lo ha sido—le dije con una sonrisa.

—Me alegra que Carl te tenga, eres un diamante Lexie, nunca pienses lo contrario hermosa—me dio un beso en la cabeza para ir a hablar con mamá.

Un poco después la cena estaba hecha, mi estómago rugió al oler toda la comida, Carl me pasó un plato con comida y sonreí mientras se sentaba a mi lado, bese su mejilla mientras este picaba verduras con su tenedor.

Escuchamos con atención el discurso de Abraham, donde básicamente nos pedía que nos uniéramos a ir a Washington para que Eugene hiciera la cura, todos miramos a Rick, esperando su respuesta; Carl me miró y me susurró en el oído.

—¿Estás de acuerdo?—me miró con una ceja levantada.

—Si tú vas, iré a donde sea—puse una mano en su mejilla—Te quiero pecas—recargue mi frente en la suya.

Terminando de cenar nos acomodamos para dormir, Judy dormía entre nosotros, esta se agarraba de mi mano para sentirse segura; me quedé dormida intentando contar las pecas de Carl.

Desperté por los gritos de Sasha, tome a Judy en brazos la cual comenzaba a llorar, Carl estaba parado protegiéndonos. No sabía que sucedía, hasta que vi a Bob sin una pierna, me asombre cuando dijo Gareth y otros más se comían su pierna delante de él, todo empeoró cuando nos enseñó la mordida en su hombro.

Me levanté para tratar de calmar a Judith la cual lloraba en la canasta, en la que la había metido, la levanté con manos temblorosas, la arrullaba mientras esta se iba calmando poco a poco; deseaba salir y acabar con el estúpido de Gareth.

Cuando deje a Judy en su canasta, tome mi arco para salir dispuesta a acabar con esta pesadilla. Caminaba con pasos seguros mientras sentía como se instalaba el miedo dentro de mi.

—Gabriel donde dices que está esa escuela—le dije seria al sacerdote.

—A diez minutos caminando en el bosque, al sur del cementerio—habló y asentí dispuesta a cruzar la puerta de la iglesia.

—Si sales por esa puerta te romperé las piernas, no me importa se me odias, no saldrás sola—me advirtió James a mis espaldas.

—Puedo terminar con esto ahora, no saben por dónde llegaré—le expliqué y este solo se acercó a mí.

—Déjala James, Lexie vendrá con nosotros—salió en mi defensa Rick, mamá aceptó a regaña dientes. No estaba papá para que me apoyara, por lo que satisfecha salí junto al líder.

Nos encaminamos hacia la escuela, pero el crecer con un padre cazador tenía sus ventajas, escuché a lo lejos un crujir de ramas y detuve mi paso. Le hice una señal a los demás.

—No están en la escuela—susurré mientras comenzaba a caminar sin hacer ruido para darme cuenta como Gareth y otros caminaban a la iglesia.

Corrimos a la iglesia encontrándonos a los pocos que quedaban de Terminus a punto de entrar a donde se supone que estarían escondidos Carl con el resto. Le dispare a un hombre, el cual cayó al suelo cuando la flecha atravesó su cabeza.

Reconocí a la mujer que había causado las; ahora en proceso de cicatrización, de mis cortes del abdomen, me acerqué a ella con una sonrisa.

—A ti te conozco—dije con voz suave y esta solo se puso pálida—Tu fuiste quien dio la orden para que me torturaran, gracias a ti—me acerqué a ella para susurrarle—Tengo cicatrices en mi cuerpo—la tomé del cabello para encargarle mi cuchillo en la garganta.

Mamá me miraba estupefacta, ignore su mirada y corrí para asegurarme de que Carl estuviera a salvo, lo abracé. Pasamos la noche sin dormir, preocupados por Bob y sacando los cadaveres.

Cuando amaneció, todos nos acercamos a despedirnos de Bob, cuando fue mi turno me acerqué con una pequeña sonrisa ladina.

—Lexie Dixon—dijo con pocas fuerzas—Jamás había conocido a una chica de tu edad tan valiente—me halago y negué—Eres una chica ruda Lex, te preocupas por el bienestar de tu familia, eso es muy admirable—me limpie una lágrima rebelde.

—Tu también eras mi familia Bob—suspire—Fue un honor conocerte Bob, jamás conocí a alguien que viera siempre lo bueno en lo peor—acaricie su brazo antes de levantarme e ir con Carl.

Una vez que nos despedimos todos y Rick se quedó a hablar con Bob, me acerqué a Glenn y Maggie para despedirme de ellos.

—Cuidence por favor—le dije a mi mejor amigo mientras lo abrazaba.

—Cuídate Lex, controla esos problemas de ira que tienes—me pidió mi mejor amigo.

Cuando el camión se fue entré a la iglesia con Carl, me acosté en el suelo, mirando el techo y pensando todo lo que había pasado, perdí la noción del tiempo, me di cuenta que ya había anochecido y Carl estaba a mi lado durmiendo con Jud.







holaaaa
espero les guste
les quiero
xoxo 💋

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