𝙿𝚛𝚒𝚖𝚊𝚍𝚘𝚗𝚊𝚜 𝙾𝚏 𝚃𝚑𝚎 𝙶𝚞𝚝𝚝𝚎𝚛 [DonatelloxOC] TMNT

Esta noche contigo

La invasión había traído caos, y al caos le siguió el silencio. 

No arrancaron los autos, se detuvieron todas las fábricas; los altos edificios de oficinas permanecían oscuros y silenciosos. Las noches largas y las calles vacías constituyeron todo el panoramana de una buena zona de nueva york; incluso meses luego de la invasión, la gente aún no regresaba al lugar, ocupada en reconstruir el resto de la ciudad. 

Junto a una derruida gasolinera que milagrosamente no había estallado en pedazos durante el ataque, Jay esperaba. Era siempre el a quien esperaban con su imputualidad característica, pero había veces donde simplemente no podía faltar. ¿El resto del mundo? podía soportar su pereza. Pero, ¿Donnie? una palabra suya y llegaba diez minutos adelantado a cualquier parte. 

No tardó mucho en verlo llegar, tal como pensaba. Se sonrieron en complicidad; Donnie le ofreció la mano para guiarlo, Jay lo tomó de inmediato. No sabía exactamente a donde iban; Había patrullado la zona con los chicos y realmente no había nada interesante, salvo el jardín con estatuas derruidas en ella. Parecía un cuadro de naturaleza muerta en medio de la ciudad, y al recordarlo Jay tomó nota mental de intentar dibujarlo luego. 

Caminaron por unos minutos, la charla ocasional muriendo por intervalos. Fue un largo día para ambos; entre proyectos y ocupaciones. Escabullirse en las noches para tener tiempo a solas había sido un hábito adquirido luego de la invasión; las zonas abandonadas como esa eran los sitios perfectos para pasear sin ser vistos. Caminando por la avenida entre los autos volcados y escombros entre el polvo asentado, Jay rió mientras escuchaba a Donnie contarle las nuevas desventuras de Casey jr en su nueva vida con las tortugas.

Llegaron a un edificio en particular y Jay se detuvo junto a la entrada; Donnie no recordaba qué había sido meses antes, mucho menos por qué querría detenerse ahí. 

— ¿ya te cansaste?

Volteó a verlo, y entonces notó que apenas podía verlo. Tanto tiempo acostumbrado a las luces de neón de la ciudad o las de su laboratorio cegandolo le habían desacostumbrado a la ausencia de luces. Jay no estaba afectado, siendo alguien que solía amar los campamentos lejos de la civilización. 

— nah. — Era una noche de luna menguante, pero Donnie pudo verlo sonreír con la seguridad de alguien que trae todos los hilos en las manos. — ¿subimos arriba?

Donnie se encogió de hombros. 

— no nos hará daño. 

¿Escaleras normales? quién las conoce. Jay se rehusó a que Donnie lo lleve con su jetpack; Donnie se rehusó a trepar por las escaleras externas. Llegando ambos a la azotea, Jay se derrumbó trabajosamente boca arriba en el techo; el frío húmedo del cemento expuesto le caló hasta los huesos y fue suficiente para reanimarlo de la subida. 

Donnie ya lo estaba esperando desde minutos antes; sentado en el piso con las piernas cruzadas, contempló divertido como su novio se tumbaba junto a él medio muerto. Iba a soltarle un comentario sarcástico, pero el pelirrojo, aún recuperando el aliento, le tocó el brazo y señaló hacia arriba. 

— va empezar, cállate. 

En la oscuridad de la noche, millones de estrellas decoraban el firmamento, visibles en su máximo esplendor, pero no era eso lo que mantenía maravillados a Jay y Donnie. Una lluvia de meteoritos tenía lugar esa noche tal y como Donnie había comentado semanas antes y olvidado al momento siguiente, y Jay había encontrado el sitio perfecto para que lo vean. 

— tú... lo recordaste - Donnie quería voltear a abrazarlo, pero estaba demasiado embelesado por el espectáculo para preocuparse. Tantos eventos astronómicos perdidos por estar salvando nueva york o estando oculto en las alcantarillas, que había olvidado por completo que podía ver uno en tiempo real, lejos de las luces de la ciudad, libre del miedo de ser descubierto.  

— iban a iniciar los trabajos de remodelación de aquí esta semana, casi se me arruinan los planes. - Jay no volteó a verle; su vista estaba fija en el firmamento. - aproveché las clases de expresión escrita y creé un informe falso de derrumbe en la zona para que tardasen otra semana en conseguir el equipamiento necesario para asegurar el área y no puedan restablecer la electricidad aún, April me echó una mano para hacer llegar el papel. 

Donnie se quedó viendolo como si acabasen de proponerle matrimonio.

— ...¿saboteaste al departamento de obras de nueva york y falsificaste información para un ente del estado, para que veamos las estrellas?

— ajam 

— es lo más romántico que has hecho hasta ahora. 

Ambos estallaron en carcajadas al unísono; en el silencio de la noche, quizás los escucharon hasta manhattan, pero era lo que menos les importaba en el momento. Cuando su estómago empezó a dolerle y sintió que se quedaba sin aire, Jay finalmente dejó de reír, apoyándose en Donnie para recuperar el aliento. 

Cuando volvieron a quedar en silencio, Donnie fue el primero en retomar el hilo.

— Jay 

— mm hmm 

— ...gracias. 

— yo también te amo.