battle scars

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  Jay suspiró por milésima vez desde que entraron a la enfermería. Solo habían pasado dos días y ya estaba harto, cansado de no poder practicar, cansado de estarse quieto en un minuto, hacer un ademán ligeramente violento y sentir todo el dolor de golpe nuevamente. Tener heridas y golpes no era nada nuevo para él, pero era la primera vez que se lastimaba el brazo lo suficientemente mal como para no poder tocar guitarra. De remate, había creído ver a los idiotas del clan del pie en la calle esa mañana, salió corriendo a sabiendas de que no estaba en condiciones de luchar contra ellos y acabó en una persecución errática, lo que reabrió su herida y apenas le dio chance a regresar a la guarida por ayuda.

— odio esto - farfulló entre dientes, apretando los labios mientras Donnie le limpiaba la herida. No era demasiado profunda para que hubiera muerto desangrado, pero sí lo suficiente para que mover el brazo sea un suplicio. - le hubiera dicho más groserías en guaraní a ese imbécil. 

— Sanarás. - llegó la tranquila respuesta de Donnie, ocupado en no dejar rastros del algodón en la herida. - pudo ser peor. 

— Con ustedes, siempre puede ser peor.  - resopló fastidiado, sin dejar de observar la herida. - Tal vez draxum mezcló adn de gato cuando los mutó porque si no tuvieran unas nueve vidas ya estarían muertos. 

— los gatos no tienen nueve vidas - replicó instantáneamente el genio residente, mientras tomaba una venda nueva para empezar a cubrir la herida. 

— y las salamandras no son inmunes al fuego, es solo la humedad que recubre su cuerpo - contraatacó el pelirrojo, haciendo una mueca al sentir un tirón demasiado fuerte. - déjame usar licencias literarias en paz, intento distraerme

Donnie rió por lo bajo al escucharlo, pero continuó su trabajo con más cuidado. Permanecieron en silencio unos segundos, hasta que Jay volvió a romper la quietud.

— ¿crees que quede la cicatriz?
El pelirrojo no sonaba preocupado; a lo mucho sonaba curioso. Donnie frunció el ceño, pensativo mientras continuaba el vendaje.
— es bastante probable. Al menos durante un tiempo, sí.

 — eh, una raya más al tigre. Aunque es la más grande que me he hecho hasta ahora.

 Jay miró de soslayo su brazo izquierdo. Las tenues cicatrices ahí no eran casi visibles, pero permanecían. No solo sus brazos estaban plagados de las marcas blancas, tenía más de una docena por todo el cuerpo. Donnie no había visto el resto aún, o ya hubiera inquirido la razón de todas ellas.

Y Jay simplemente no quería contarlo.

—  sabes - comentó el de caparazón blando, mientras terminaba el vendaje y pasaba la mano por encima para asegurarse de que estuviera bien colocado - nunca he visto a Vincent arañar a nadie.

Jay apretó los labios en una fina línea. Sabía que esa excusa nunca hubiera engañado a nadie, pero al menos había servido antes com clara indicación para no tocar el tema. Y por supuesto. Estaba hablando con Donatello Hamato; pedirle que lea el ambiente sería misión imposible.

   Levantó la vista y Donnie cruzó la mirada con la suya; aparentemente, él también había estado mirando. Inquirió en silencio, como si pidiera permiso sin decir una palabra. Donnie no era estúpido; las cicatrices lucían demasiado cortas y metódicas para ser accidentales. Ninguna era reciente, pero eso no mejoraba el panorama.

El pelirrojo simplemente negó con la cabeza y sonrió despreocupado; Quizás en otra ocasión; ni él ni Donnie tenían el ánimo de lidiar con emociones complicadas en ese momento.

—  Aún no desbloqueas esa parte de mi pasado de personaje, Von Ryan, no esperes explicaciones.

Donnie alzó una ceja, como si observara un compuesto crear la reacción química equivocada contra todo proceso científico.
—   ¿entonces si es...?
—   aaah, mira la hora. - Jay se apresuró en levantarse de la camilla antes de dejarlo terminar la pregunta, apartándose de él y recogiendo su mochila tirada en el suelo. - debería regresar a casa. Hey, gracias por... ya sabes. Esto.

—  de nada.

Aparentemente, Donnie si captaba ciertas pautas sociales.

Jay se bajó las mangas de la chaqueta al ir saliendo; no necesitaba más preguntas y menos de los demás hermanos. Saludó con la cabeza a Splinter antes de salir y regresó a su casa, apurando el paso por si los del clan intentaban volver a seguirlo.

Esa noche en su laboratorio, Donnie descubrió que Sharpener, de Cavetown, había sido añadida a la playlist que compartía con Jay.
—   por supuesto - murmuró mientras reproducía la canción, las letras apareciendo en una de las pantallas de su computadora. - porque no me lo va a decir, pero si tendrá una canción que lo explique.









𝙿𝚛𝚒𝚖𝚊𝚍𝚘𝚗𝚊𝚜 𝙾𝚏 𝚃𝚑𝚎 𝙶𝚞𝚝𝚝𝚎𝚛 [DonatelloxOC] TMNTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora