MI QUERIDA SOBRINA

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Al acercarse mas lo pudo ver con claridad tan alto, guapo y como lo conoció vestido con un traje negro era maravilloso su corazón empezó a latir de una manera incontrolada.
-¡ pero que haces aquí en la escuela!
- quería verte de nuevo y jugar como en aquel sueño
Demasiado sorprendida por lo que había dicho se quedo sin palabras.
Se acerco lentamente tomándola del cabello la jalo con fuerza y la beso a dalia le encanto su manera de besar hasta la violencia que ocupo fue excitante para ella, continuo tocando todo su cuerpo, cerca de ellos  se encontraba una mesa llena de libros Belial con un brazo y un fuerte movimiento los aventó al piso
- tranquilo nos van a escuchar
-¡callate! Le dijo Belial cualquier cosa yo me encargo, la acaricia de la cabeza hasta los glúteos le dio tres nalgadas una mas fuerte que la otra al mismo tiempo le pregunto si le gustaba. Dalia no sabia si contestarle o seguir gimiendo las caricias se le hacían tan maravillosas eran mas reales que en el sueño.
- ¿porque estas aquí no entiendo? Le pregunto con la voz cortada por la excitación que tenia
- ¡callate! Le volvió a decir con una voz tan varonil, la volteo contra la mesa recargo sus brazos en ella la reclino le subió la falta y su ropa interior la hizo a un lado, teniendo una mano en su espalda con la otra se abrió el pantalón se lo bajo junto a su bóxer dejando ver su gran pene erecto palpitando de placer en el momento que lo saco comenzó a rozarlo en sus glúteos con las dos manos y apretando con fuerza separo un poco sus nalgas y poder observar su ano y vagina ella ya estaba tan húmeda Belial se excito aun mas era una delicia el solo mirarla.
Era tiempo de ya embestirla lo metió con fuerza lo hacia con mucha fuerza una y otra vez lo sacaba y metía la jalaba del cabello o le soltaba nalgadas se lo saco y la puso de rodillas se lo introdujo en la boca el solo movía la cadera ella tenia que hacer todo lo demás mover la lengua, succionarlo, meterlo y sacarlo de su boca, llego el momento de que el llegara al extasis le soltó la cabeza para sacarlo de su boca y ella no lo permitió.
-déjalo adentro y vente en mi boca no me importa ¡lo quiero!
Sin dudarlo Belial lo volvió a meterlo continuaron la secuencia hasta que el le dejo toda su leche caliente en la boca le salio por sus labios, Dalia se incorporo y Belial comenzó a mamarle los senos y su mano le toco su vagina metía los dedos los movía de un lado a otro, los metía y sacaba en varias ocasione, ella comenzó a estremecerse y sentir pequeños espasmos.
-¡ no te detengas! estoy a punto de venirme...

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