LA TARDE DE LAS LOCURAS

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Empezó a tocarse los pechos se metía los dedos a la boca y volvía a tocar sus pezones.
Comenzó a escuchar ruido en el pasillo se levanto poniéndose la pijama que era lo que tenia a la mano. Salio del cuarto todos se encontraron con la mirada no sabían si sonreír o como contestar las cosas han pasado de manera rara, una parte no saben si es sueño o realmente si lo están pasando.
- ¡buenos días! Dalia les contesto como si nada hubiera pasado
Todos sacados del transe respondieron el saludo soltando unas carcajadas al aire, te tenemos una  noticia que esperamos te guste. Le comentaron que el día de hoy se quedaran en casa conviviendo y descansando
- y yo les haré la comida Belial le contesto de una forma muy tranquila.
No tenían idea de lo que iba a pasar ese día; todos estando en la sala viendo la tele Alex recostado con su esposa en un sillón y Dalia en otro sillón con Belial a medio día Belial se levanto a preparar la primera bebida la que iniciara las perversiones de ese día. En la cocina Belial ya traía con el un  frasco con hiervas y uno mas con un liquido que con la luz daba un pequeño brillo, preparo normalmente un agua de limón con bastante hielos pues la tarde esta muy caliente y el sabia que se podría poner mejor le coloco unas cuantas gotas de ese peculiar liquido con brillo.
Llevo a la mesa de centro la jarra y los vasos, todos comenzaron a servirse esto se iba a descontrolar pues en lo que la bebida se recorría por su sistema Belial ya estaba pensando todo lo que iba a pasar.
Se acomodaron todos en los sillones ya refrescados por la bebida ya ingerida, solo pasaron unos cuantos minutos para que el calor corporal de todos empezara a subir y el clima tampoco ayudo ya que a pesar de que era muy temprano de la nada se nublo y se obscureció la casa en el sofá que estaba al frente de la tele se encontraba Eli y Alex ya con la calentura a mas no poder al grado que a Eli ya se le marcaban las chapitas y lucia mas su piel canela la mano de Eli comenzó a resbalarse por el pecho de Alex llego a la entre pierna y acaricio sin importar si la veían o no Alex disfrutando la caricia cogió una cobija y se las puso en cima mara que Dalia y Belial no se dieran cuenta si supieran que mas adelante todo se descontrolaría.
Las caricias continuaron por debajo de la cobija de arriba a bajo aunque se canso Eli de solo tocar por encima de una tela a si que decidió sacar el miembro ya erecto de Alex siguió masturbándolo pero como que no resbalaba bien hay que ponerle un poco de lubricante y no hay nada mejor que un poco de silaba, en el sillón de aun lado de ellos donde se encontraba Belial con un pequeño movimiento de cabeza se dio cuenta lo caliente que se estaban poniendo.

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