❝ they see right through me. can you see right through me? ❞
𝒊𝒏 𝒘𝒊𝒄𝒉 | megara descubrirá que tal vez
aquello que sea su mayor problema no sea
la peligrosa profecía con fecha de expira-
ción, ni la criatura capaz de secuestrar a la
muerte mis...
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iv. nostálgico sentir ! ━( the son of neptune )
—¡Hazel!
Troto en su dirección, pero una vez llego junto a ella en la cripta, me siento en medio de un campo minado. Cualquier paso en falso y algo simplemente va a explotar.
Todos en el Campamento Júpiter saben el mal augurio que Neptuno significa. Los romanos no empatizan con el mar, ni el mar con ellos. Pero si de por sí, aquel poder es muestra de una posible catástrofe, los hijos de Plutón están mucho por delante en la escala de bichos raros (sin ofender) con poderes letales.
A ver. No me juzgues. Conozco a Nico di Angelo desde hace mucho tiempo porque es mi suministro oficial (tal vez ilegal) de comida rápida —¿McDonalds, hola?—. Mi conclusión es que no es un mal chico, simplemente le gusta la soledad y el color negro.
No obstante, una parte dentro de mí piensa seriamente que es uno de los semidioses más poderosos que conozco. Puede que incluso más que Jason.
Pero ahora con la aparición de Percy, mi criterio cambia. El hijo de Neptuno, con poderes acuáticos y que desprende una vibra letal detrás de su vago y soez humor, lo cambia todo.
Percy había controlado el río y había destruido a las gorgonas. Había convertido un bolígrafo en una espada de bronce. Había revolucionado todo el campamento con los rumores sobre un posible graecus.
Un hijo del dios del mar.
Percy y Nico se estrechan las manos. Se observan con recelo, y contengo el deseo de escapar. Si los dos sacan sus espadas mágicas, las cosas pueden ponerse feas. De alguna forma, me siento aliviada de llegar en el momento justo. No es que desconfíe de Hazel, pero soy una guerrera nata —literalmente—. Si hay alguien capaz de evitar catástrofes (o causarlas), soy yo.
Nico no parece asustado. Percy frunce el entrecejo.
—Te... te conozco.
Entrecierro los ojos, en un intento de aligerar el ambiente: —Bueno, pero ¿tú conoces a todo el mundo? Ya no me siento especial.
Percy se sonroja y Nico arquea las cejas, sin entender.
—Ah, ¿sí? —nos mira a ambas en busca de una explicación. Hazel vacila y yo me encojo de hombros.
No obstante, hay algo extraño en su reacción. Cómo si se esforzara por hacerse el despreocupado, aunque observe a Percy cómo si lo conociese. Pero de ser así, ¿por qué finge lo contrario?
