Capítulo 20

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Harry no pudo asistir a la actuación de Violet por motivos médicos. El doctor Julian le había prohibido salir de casa a menos que fuera para dar a luz al bebé. Si Harry hubiera seguido todas las recomendaciones desde el comienzo del último trimestre, nada de esto estaría sucediendo.

El hombre temía complicaciones si el chico se encontraba bajo ansiedad y estrés, prefiriendo restringir situaciones que pudieran desencadenar tales sensaciones, como ver a sus clases actuando frente a un público de miles de personas en el teatro central.

Y por increíble que parezca, Harry quedó satisfecho.

No hubo una sola lágrima, ni ceño fruncido ni puchero de mal humor.

Los gestos de semanas atrás se fueron por el desagüe y parecía estar mucho más tranquilo, quejándose ocasionalmente del dolor habitual, pero nada comparado con los antiguos episodios.

Louis siempre lo mimaba, le encantaba tomar parte en los baños antes de irse a la cama y pasaba largos minutos en el baño hablando con los bebés.

Violet siguió siendo la misma, aferrándose a su madre como una garrapata, tomando lecciones de piano, yendo a la academia de ballet y comprobando el juicio de su padre con su tarea de matemáticas del colegio.

El pasatiempo favorito del chico era coger los zapatos de lana de los bebés, atarlos en sus dedos cortos y simular escalar la montaña del vientre de Harry.

El teléfono de Tomlinson estaba lleno de fotos y videos como si Johannah y Anne estuvieran agradecidas del embarazo.

Styles visitaba la habitación de los gemelos todos los días, observando cada delicado detalle de la decoración infantil. Eventualmente, Louis lo sorprendía alisándose la ropa, oliéndola y presionándola contra su mejilla, dándose cuenta de que tal vez no estaba listo para el siguiente paso.

Aun así, su coche estaba preparado para situaciones de emergencia, provisto de objetos que ayudarían si los bebés decidieran venir al mundo antes de lo previsto.

Louis era sólo un padre neurótico y cauteloso, sabiendo muy bien que no sería psicológicamente capaz de organizar tantas cosas si Harry se pusiera de parto fuera del hospital, lidiando también con la posible presencia de su hija, quien podría desesperarse.

Sobre el tema de la presentación de ballet, Violet se molestó al saber que Harry no la vería en el escenario, lo que le llevó algunas horas entender. Sus padres hablaron con ella y le explicaron la situación de manera sucinta para que no se preocupara por la salud de su madre o sus hermanos.

Para concluir, Louis prometió que haría una videollamada. Su asiento en las primeras filas estaba garantizado y tendría una vista panorámica.

Styles le pidió a Taylor que le dejara maquillar a la niña, siguiendo el patrón de pintura que ella también haría con los otros niños. Louis sirvió como conejillo de indias, prestando su hermoso rostro como boceto para las pinturas faciales.

La niña tenía alas de mariposa alrededor de los ojos, rasgos simples que no hacían que el diseño fuera extravagante a pesar de la fuerte paleta de colores como el morado, el verde agua y el azul. El maillot era clásico, rosa bebé, y las zapatillas...

—Violet Grace Tomlinson, ¿dónde están tus zapatillas? —. Louis rebuscó en el bolso que llevaba. Además de los zapatos de baile, dentro había una muda de ropa por si su hija pasaba frío.

No obtuvo respuestas, se subió la cremallera y apagó la luz de la habitación de la niña antes de bajar las escaleras. Violet estaba sentada en la encimera, mirando a Harry inclinado sobre su costado.

—Bebé, no encuentro tus zapati-

Y ahí estaban, con las suelas firmadas por Harry.

—Es para la buena suerte—, explicó la chica sonriendo y el corazón de Louis cayó hasta su estómago.

Classy Pirouette • [ls ; traducción]Where stories live. Discover now