Extranjera!- Baji Keisuke ×rayis

16🐈‍⬛🐾🐾

Pov ______
.
.
.

Ya casi había pasado una semana del incidente, mis moretones en la cintura y espalda ya eran más leves.

Le había avisado a mamá sobre qué iba a salir

-"Te llevo yo y te traigo"- Dijo casi interrumpiendome

-"¡Pero...!"

-"Hasta que no se me pase el susto no quiero que vayas sola de ahí allá, menos tan de noche"

-"... El dijo que me llevaba y traía"

-"¿Cómo se llama el chico este?, ¿De dónde lo conoces?"

-"Se llama Keisuke, Baji es el apellido y lo conozco de la escuela, es mi amigo el que te dije antes"

-"Bueno... Igual acordate que cualquier cosa usas protección, y no en cualquier lado, prefiero que lo traigas acá antes que sea en la calle"

-"Dios te escuche"- Dije juntando mis manos -"Ni quien me coja"

.
.
.

Siendo cerca de la hora que vendría por mi me vestí, me puse unos pantalones ligeramente acampanados, una de mis remeras favoritas, que era de color beige y sin mangas, como abrigo (más bien decoración) agarre un kimono, o bata, o haori, de rojo y tela traslúcidos. El espejo de mi habitación me dijo que estaba lista y los maullidos de Queso me alentaron.

Al rato sentí el sonido del motor de Kei afuera, asome por la ventana y efectivamente era el por lo que baje con tranquilidad

-"¡Chau ama!"

Me despedí y cerré, llevándome la llave, lo ví a él sentado en su moto esperando, llevaba un jean holgado de color negro, una cadena y una camisa de manera informal, uf, que bien le quedaba

-"Hoña, no pensé que eras puntual"

-"Hola, subite, ¿Que querías? ¿Que te deje esperando?"

-"No, pero no tenías cara de puntual"- Tal como me había indicado me subí agarrándome de los costados del asiento cuando el arrancó -"¿Cuál es tu lugar genial de ramen?"

-"Ya vas a ver, hay muchas joyitas escondidas en la ciudad"

.
.
.

Tal y como había dicho, era un lugar escondido en la ciudad, parecía que el la conocía como la palma de su mano y eso me pareció genial. Así como había accedido él pidió una doble ración de su favorito, yakisoba, aunque me explico que su verdadero favorito era el peyoung yakisoba el cual era instantáneo

En cuanto llegaron los pedidos a la mesada dónde estábamos sentados sentí ciertos nervios, era un establecimiento tradicional, es decir ,de esos típicos que aparecen en los animes donde te sientas frente la cocina, qué quería decir eso, que me dieron palillos

Ví de reojo como el agarraba los suyos y comía con facilidad, con esa guía inútil y mal explicada trate de acomodar los míos y agarrar algo de fideos, sin embargo solo conseguí hacer una 'x' con los palillos, dejando escapar los fideos que apenas alcance a agarrar, haciendo que me salpique algo de la sopa, automáticamente llamé la atención de Kei, aunque no dijo nada, por lo menos hasta el sexto intento dónde volví a salpicar incluso el vidrio de mis lentes

-"Mira, pones la mano así, el primero lo agarras con el pulgar y segundo va aquí"- Dijo con paciencia mostrandome lentamente como los colocaba

Seguí sus pasos e hice el mismo movimiento de abrir y cerrar los palillos

-"Ahora solo agarras la porción ya"

Volví a intentarlo pero de alguna manera corte los fideos y volví a cruzar los palillos

-"Ah... Solo quiero comer, Dios me da sus peores batallas como si yo fuera su guerrera más fuerte"

Lo escuché reír un poco y tomo una porción de yakisoba de mi cuenco, dejándolo cerca mío

-"Al menos pruébalo estando caliente y seguís intentando"

Sople un poco y antes de comer de la porción eché la cabeza ligeramente atrás y lo mire con una sonrisa divertida

-"¿Desde cuándo acepto que me den de comer en la boca?"

Reí un poquito y probé, era picante como la mierda, claramente había entrado en calor.

Después de eso estuve un buen rato tratando de seguir usando los palillos, incluso quien atendía vino a ayudarme, pero al final se rindió y consiguió un tenedor, un plato de fideos había triunfado sobre mí.

.
.
.

Al cabo de una hora o algo habíamos paseado un poco en su moto, el viento fresco me saco el calor un poco, terminamos en una plaza de niños, hamacandonos en los columpios, aunque el lo hacía parado

-"Entonces, ¿Quieres ser veterinario?"

-"Seh, si pudiese tener mi propia veterinaria con su tienda de mascotas sería mi sueño hecho realidad"

-"No me esperaba algo tan adorable de ti, como sabías tanto se motos habría supuesto que querrías hacer algo relacionado, aunque no se me ocurría muy bien qué"

-"¿Adorable? Tienes una forma curiosa de verme"

-"Yo no te miro con ojos curiosos ni ojos lindos"

-"Claro que lo haces, tengo la sensación de que me tienes como alguien casi perfecto o algo así"

Negué con la cabeza volteando a verlo con una ligera sonrisa, el momento se sentía tan tranquilo y podía escuchar algunos grillos de fondo, la brisa era silenciosa

Él dejó de hamacarse un poco, aún parado sobre el columpio, viéndome con una ceja alzada

-"Nah, para nada, nunca pensé que eras perfecto, de hecho creo lo contrario, pienso que eres un desastre gigante y abismal, quizá no eres un desastre gigante y abismal sino solo un desastre"

-"Que impresión tienes de mi ¿Tengo que agradecerte por eso?"- Dijo con sarcasmo dando unas risas

-"No sé, hay mucha gente que no soporta a los desastres, pero esa gente no sirve, no tiene paciencia para conocer a otra persona. Yo quiero revisar todo lo que es tu desastre"

No escuché una respuesta de el, cuando lo ví pareció procesar mis palabras un momento

-"Quiero ayudarte a ordenar un poco, solo lo necesario, tu desastre. Las cosas desprolijas siempre son mis favoritas"

-"Quizá... Yo podría dejarte entrar a ese desastre, estoy seguro que hay cosas desagradables y te las mostrare todas, pero me encargaré que te gusten los cosas buenas que tengo ahí"

-"Que me digas algo así ya me está dejando una necesidad de conocer más de ti, creo que eres mi tipo favorito de persona"

.
.
.