Vulnerable

Hielo y Fuego.

20 de Enero, 2022.

Alexey

Azota la puerta tras de ella y solo puedo soltar una risa baja, niego con la cabeza y suspiro.

Una Hoffmann, no podía ser cualquier otra mujer que nunca hubiese escuchado la CMFR, no, tenía que ser la jodida nieta de una figura reconocida por cualquier central existente.

Aunque tiene un culo que esta para ponerla sobre mis rodillas y azotarla por si quiera atreverse a irse de tal forma sin haberla autorizado a retirarse.

Pero oh no.

Nadie deja con la palabra en la boca a un Kunetsov.

Ni mucho menos una nueva.

La puerta se abre y Khalid entra cerrando la puerta tras de él.

—¿Pero qué ha pasado?—pregunta con confusión pero una sonrisa asoma en sus labios.

Ruedo mis ojos.

Tal vez deba reconsiderar eso de permitirle la entrada sin llamar a la puerta antes.

—¿Qué ha pasado con qué?—camino hasta sentarme en los sofás frente al ventanal.

No tarda en llegar y sentarse a mi lado.

—¿Por qué esa belleza ha salido de tu oficina como un león furioso?

Me encojo de hombros, esperando a que desista de querer información.

Pero vamos, no he conocido persona más chismosa que Khalid.

—¡Hay algo que no me estas contando, cabrón!

—Deja de ser tan chismoso, hombre.

Abre sus ojos hasta que parece que se saldrán de su lugar y su boca se convierte en una enorme O.

—Creí que éramos amigos—murmura con fingida lastima—, además, ya sabes que ser chismoso está en mis venas, conoces a mi madre mejor que toda mi familia, cabrón.

—Ya, pero esa mujer me cae mejor de lo que lo haces tu.

—No te culpo—se encoje de hombros—. ¿¡Pero podrías soltar ya esa boca y hablar!?

—¡Que necio eres, hombre!—ruedo mis ojos—, hay algo en esa mujer que me hace desconfiar de ella, y se lo he hecho saber.

Sus ojos se abren aún más si eso si quiera es posible, niega con su cabeza y masajea sus cienes dramáticamente.

—No puede ser todo... ¿Lo es?

Suspiro con dramatismo.

—Me he acostado con ella una vez hace no mucho en un bar, aun no sabía que ella seria la nueva.

Sonríe manteniendo su boca bien abierta.

—¡Oh, esto es mucho mejor de lo que pensé!—ríe y su cabeza cae hacia atrás—. Debes contarme, ¿Cómo fue?

—No te contaré los detalles, pero fue...

Caliente, seductor, increíblemente sexy que de solo volver a pensar en su culo pegado a mi pene hace que se me vuelva a endurecer.

—Estuvo bien—digo en su lugar.

—¿¡Estuvo bien!?—vuelve a reír estruendosamente—, oh amigo mío, lamento no poder creerte en estos momentos pero con tremenda mujer no voy a creer ni una mierda de "Estuvo bien.''

Ruedo mis ojos y me levanto, voy hacia la licorera y tomo una botella de whisky, me sirvo en un vaso sin dejar de darle la espalda a Khalid.

—Cree lo que quieras, realmente no me interesa.