Capítulo 8: De Calma y Tempestad

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Bien entonces, recuperar el tiempo perdido con su tía resultó ser una gran experiencia.

Después de salir ilesos ya fuere por suerte o por rapidez, Mirabel y Bruno bajaron a la sala principal, dónde tanto tía como sobrino hablaron de todas las cosas que se habían perdido en la memoria de Bruno que había compartido con la vidente o de los nuevos sucesos que pasaron después de que su tía fuera condenada al ostracismo durante diez años.

Bruno compendió por qué su tía y Camilo habían estado más cercanos.

Y es que Mirabel compartía la exageración y el arte dramático de su primo, de hecho, ahora que lo pensaba mientras veía directamente a su tía, también compartían características físicas que si uno no conocía a los padres de Camilo, bien podría asumir que esos dos eran madre e hijo.

Descubrió que su tía tenía talento para tocar varios instrumentos, el que más destacó fue el acordeón, Mirabel parecía ser uno con el instrumento, así mismo vio fascinado como tejía con gran habilidad y maestría, varios artículos coloridos y hermosos salían de las hábiles manos de su tía, ni hablar de componer canciones o cantar; Bruno pensaba que si ver el futuro no fuera su don, bien podría pasar su costura como uno o su habilidad con la música…

Se notaba el esfuerzo y cariño que le ponía a cada cosa que elaboraba.

Y al hablar de su familia, el joven podía apreciar el gran cariño, amor y afecto que había en cada palabra que salía o escuchaba de su familia.

Probablemente el pequeño Antonio también se estaba perdiendo de una tía con una gran habilidad para bailar con él.

De hecho toda la familia parecía estar, no apagada totalmente, pero si con una falta de alegría, Bruno apostaría todos sus extras de un mes, a qué la tía Mirabel le traería color, amor y esa alegría faltante a la familia, parecía imposible estar. enojado o triste tanto tiempo con una persona como su tía al lado y alcance de todos.

Se dio cuenta de las grandes oportunidades que por la culpa de Abuela se habían perdido.

Los grandes momentos que no pasarían todos juntos, por qué alguien había decidido que una persona tan cálida, pero no tan comprendida como su tía era un "peligro" en la vida familiar.

Deseaba tanto decirle sus errores a la Abuela.

El como se había equivocado tanto al juzgar mal a Mirabel.

Pero por el momento, se permitirá disfrutar de la energía que desprendía Mirabel y de su compañía.

•••

Camilo estaba entrando en pánico.

El pavor se extendía rápidamente por su sistema al pasar del tiempo mientras su primo se había infiltrado a la torre que nadie visita, el cambia formas tiene muy recuerdos buenos pero escasos de su tía Mira, sabe que ella nunca será un peligro para su pequeño primo. , lo que le preocupa es la familia, su reacción es la que importa, eso sin contar lo que su tía puede decir o mostrar de Bruno.

Todo se pone aún peor cuando un ligero temblor sacude Casita, casi suficiente imperceptible pero dura lo como para que todos se den cuenta, el ambiente en la cocina mientras la preparan para la visita de los Guzmán se hace tenso cuando la Abuela nota el temblor anormal y la ausencia de Bruno.

Camilo fiel a su palabra trata de cumplir con ambos roles, pero entre más tiempo pasa, más difícil se vuelve cubrir a Bruno, hacer sus deberes y vigilar el pasillo de la torre.

-Vamos Bruno, vamos primo, sal – murmura para sí mismo.

-Así que después de todo, si fueron a la torre de Mira – Dolores aparece de la nada detrás de su hermano cuando Camilo pego un salto.

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