Capítulo 12: Solo tú

89 4 0
                                    

La conversación con Abuela ciertamente era interesante.

Alma Madrigal nunca se había abierto ni contado sobre su vida a sus hijos o nietos en su totalidad, más de alguna forma, Bruno había sido el elegido para desahogar años de silencio y de dolor por la pérdida al fin.

Alma bastante duro tiempo contando la historia real detrás del milagro, no fue la versión típica que se ofrecía los días de cada ceremonia, no, está historia era una real, una trágica, una historia que contenía el dolor y la pérdida de un esposo, de un amigo y de un padre, de alguien que lo sacrificó todo por el amor incondicional a su familia.

Su abuelo Pedro había sacrificado su vida, en el mismo río que ahora tenía de frente, hace décadas un hombre había muerto para que su familia cruzará a salvar.

Bruno escucha todo el tiempo, callado y atento, escucha lo que Abuela tenía para decir, desde los días simples de enamorado que cualquier joven tiene, hasta los días complejos dónde la vida te da duras lecciones de realidad…

Comprendió el dolor que su abuela tenía, el temor que la rondaba.

Entendió un poco mejor el por qué de cada acción.

Pero también señalo las faltas que cometió, los errores que no podían ser excusados.

Había tanto que decir que nunca se dijo.

Había tantas cosas por señalar para poder mejorar.

Tantas cosas que sanar.

Y sin embargo, por primera vez desde hace años se sintió en conexión con su Abuela, se sintió en paz y feliz de estar con ella.

Esperaba firmemente que a partir de este momento todos pudieran iniciar de nuevo, no olvidar los errores, si no, verlos, aprender de ellos y mejorar.

Aprender a sanar y perdonar.

Disculparse y ganarse el perdón que era un regalo de la persona afectada, más que una petición.

Necesitaban mejorar, pero después de esto, Bruno tenía confianza de que el futuro sería brillante para todos.

•••

Mirabel pensó que nunca tendría que recurrir a esto.

Nunca se había visto como una ladrona, pero a medidas desesperadas, soluciones desesperadas…

Su sobrino estaba en juego y mientras ella se dirigía guiada por puro instinto (y puede o no una mariposa amarilla vibrante) pensaba en como excusarse, como expiar la ofensa cometida a su pobre sobrino por casi matarlo y meterlo en un mar de problemas.

El caballo que había tomado al menos hacia su trabajo rápido y de forma eficiente, esta madrugada cuando lo tomo no había elegido de forma "adecuada".

De hecho estaba tan nervioso que todo mínimo ruido la hacia saltar, sin mencionar su sombra y el soplo del aire que era extrañamente cálido y familiar.

Se pregunto si después de todo su pá Pedro si los cuidaba desde donde quiera que estuviera, por qué ahora mismo el destino sabía que necesitaba de un milagro y de una guía…

Aunque apenas el pensamiento cruzo por su mente logro oír el caudal de un río a poca distancia.

Y un par de voces muy conocidas...

Oh por el milagro eso era malo…

Reconocería ese par de voces donde quiera que fuese…

bruno.

Mamá Alma...

Si, eso era muy malo.

Ahora con el pánico en su sistema presionado las riendas y apresuro al caballo, su sobrino estando a merced de su madre, para nada era buena señal.

No Sé Habla De Mirabel Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora