Capítulo 5

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Punto de vista de Ashton
. . .

—¿Entonces ella vio el vibrador? —Shane seguía acostado en mi sofá cagándose de la risa desde que le conté lo que había pasado con Andy, por cierto, el vibrador era de él.

Se suponía que me haría una broma, pero salió mal. Bueno, más para mi que para él.

—Amor mío, no se compara el tamaño de penes frente a una chica —y volvió a cagarse de risa.

Le doy una mirada fulminante y le lanzo mi botella de agua vacía a la cabeza.

Acababa de llegar del gimnasio y el plan era darme una ducha y dormir, cuando llegó mi mejor amigo Shane. A quien estoy considerando sacar a la calle.

Y él también está acostumbrado a que lo saque. El amor.

—¿Quién lo diría? —abandonó el sillón para ir directo a la cocina. El sillón y la nevera son mejores amigos para él que yo—. Bueno, ella es bonita —me apuntó con una zanahoria para luego comérsela.

Lo miré con enojo.

—Oye, no te las comas —pedí.

—No lo negaste.

—¿Qué cosa?

—Que es bonita —me dirigió una sonrisa picarona y le lancé otra vez la botella vacía que acababa de recoger, para luego irme a mi habitación.

Necesito un baño. Estoy estresado. Hoy volví a ver a mi ex novia y aunque quiero dejar de comportarme como un idiota, simplemente no puedo. Ella me mira y vuelvo a sentirme mal.

¿Por qué tenías que hacerme eso, Katiena?

—Admite que lo es.

—Déjame en paz.

Y yo no tengo que admitir nada, ya lo pienso, Andy es bonita, es preciosa... Vaya que si. En cada parte del cuerpo. Y sí que puedo decir eso.

También admitiré que es un poco amargada, pero preciosa al final. Y el cabello mojado le sienta de maravilla.

Pero Shane no tiene que saber eso, pues  sería darle demasiado material para bromas. No me gusta esa chica, no en el modo romántico, sino el amistoso. Acabo de salir de una relación dañina y aunque odie admitirlo, aún no supero del todo a mi ex novia.

Demonios.

Me deshago de mi ropa de deporte y me meto a la ducha y salto cuando el agua helada cae sobre mi. El dueño del edificio me advirtió eso.

Termino de bañarme y busco algo rápido de usar para ir a dormir. No veo a Shane merodeando en mi cuarto así que asumo que regresó a la cocina, para dejarme sin comida.

Bueno, mi casa es su casa, ya qué.

Así que decido irme a la cama, estoy notablemente exhausto.

—Oye ¿y con Katiena cómo van las cosas? —sentí la cama hundirse a mi lado. Abrí un ojo para mirar a Shane comiéndose un enorme sándwich

—Ya murió.

Escupió la comida—. ¡¿Katiena?!

—¡La relación, imbécil!

—¡Ahh! —rodé los ojos mentalmente y me dispuse a dormir—. Bueno, hermano, ya era hora.

—Lo era —con cada segundo que pasa me siento más y más somnoliento—. Ya no duele tanto, pero aún hay algo que se aferra a la idea de que pudo haber funcionando.

—Es tu lado masoquista que aún no la olvida —opina y abro mis ojos por completo. Asiento—. Me voy. Descansa, hermano. Oh y dale una oportunidad a la vecina.

Antes del CieloWhere stories live. Discover now