Cap. 5

63 5 0
                                    

- ¿Enserio no vas a contestarle?

Miro a Bambam y frunzo el ceño.- No.

- ¿Porqué? Podría ser importante y lo estas ignorando, o quizás tuvo un problema y necesita de tu ayuda.

- Sí, claro, por que yo sería la primera persona que se le vendría a la mente.- Murmuré sarcástica.

- Por supuesto, dependiendo claro, del problema que este teniendo justo ahora.- Su sonrisa burlona y el movimiento de sus cejas, solo me hizo rodar los ojos.- Por que, yo tuve un problema anoche cuando te vi con ese vestido, linda, aunque podría apostar que no fui el único.

- Bambam...

- Sabes, tengo la extraña sensación de que se le olvidó que tenías ese buen cuerpo, por que lo estuviste ocultando bajo esa fea ropa que usas. Por que no encuentro otra razón más lógica para dejarte, el olor a incienso que te cargas es soportable, tu mal carácter es más difícil de ocultar y aún así se casó contigo.

- Oye, yo no huelo a incienso....

- Por favor, dime que ustedes se han visto de nuevo y han tenido sexo en algún motel de pasada.

- No, justamente por eso nos divorciamos, para ya no tener que vernos.

- Me acabas de confirmar que el sexo no fue un problema.- Vuelvo a rodar los ojos al escuchar su risa.- Osea que, te ha dejado por que tu trabajo te importaba más que tu matrimonio, ¿O es que acaso te fue infiel?

- Fui yo la que le pidió el divorcio, no él. Y no, no me engañó, no es esa clase de hombre.- Bajo del auto azotando la puerta.

No me gustaba hablar sobre ese tema, pero Bambam siempre lograba sacarme información.

- Regresemos entonces al tema del sexo, ¿No se han buscado para tener algún encuentro y así recordar viejos tiempos?

La puerta principal del club, se encontraba cerrada, con dos grandes cadenas y candados en los extremos. Le hago una señal a Bambam y rodeamos el club.

- ¿Y porqué estamos hablando de mi vida privada?.- Pregunto.

- Por que me gusta molestarte y por que quiero saber por qué diablos dejaste a ese hombre.- Suelto un suspiro fastidiada, pero continua.- Salió en el periódico esta semana, ¿no lo haz visto? Es tan sexy como el infierno, si ustedes hubieran tenido hijos, éstos habrían sido preciosos.

Se detiene en seco y yo solo masajeo mis sienes.

- Lo siento, lo de los hijos se me ha escapado.

- Olvídalo, no importa, solo no lo menciones de nuevo y deja de recordarme lo sexy que es, por que eso ya lo sé. Y una cosa más, mi ropa no es tan fea.

- Tienes razón, linda, es espantosa. No te preocupes, que tienes suerte de tenerme a tu lado, más tarde iremos de compras.

- Recuerdame algo, ¿porqué somos amigos?.- Le pregunto observando la puerta trasera frente a nosotros.

- Por que soy honesto contigo y por que soy la voz de tu conciencia. Tú recuerdame más tarde buscarte un perfume que sea apropiado para ti, por que el olor de los inciensos no son para nada atractivos. Eres muy joven para estar rezándole a un santo, para que te mande otro esposo, pero dudo que puedas encontrar a alguien mejor que él.

Yo también estaba deacuerdo con eso, encontrar un amante como mi ex, se había vuelto una tarea muy difícil. He tenido varias citas durante estos años, pero de besos no habían pasado, excepto una vez con un detective de narcóticos. Que aún no entiendo como es que dejé que eso pasara.

Apesar de que esa noche fue increíble, no pude evitar compararlo con mi ex, arruinando otro posible encuentro así.

Pero eso era algo que definitivamente no le diría a Bambam. Nadie sabía que me había acostado con un detective y preferiría que se quedara así.

Toqué con mi puño cerrado.-!Policía, abran la puerta!

Me acerqué lo suficiente, pero no se escuchaba nada, volví a tocar.

- ¿Recuerdas quién era el dueño del club?.- Me preguntó Bambam.

- Sí.

Justo cuando planeaba volver a tocar la puerta, se escuchó un estruendo del otro lado.

- ¡Vamos a entrar!.- Me aparté de la puerta y mientras sacaba mi arma, Bambam golpeó la puerta con una fuerte patada, logrando abrirla.

Me tomó unos segundos acostumbrarme a la poca iluminación.

Dos tipos se estaban golpeando cerca de la barra, reconocí a uno de ellos y él también pareció reconocerme, por que empujó al otro para huir.

- Mierda, voy por él.- Esta parte de mi trabajo era una de las que más detestaba. Correr tras de ellos.-¡Deténgase!

Solo había una salida y estaba tras de mí, así que no podrá escapar.

- ¡Alto o disparo!

Siguió corriendo, hasta bajar por unas escaleras, dio la vuelta entrando en un pasillo, me detengo al perderlo de vista y apunto con mi arma.

- No hay salida, entréguese ahora.

Camino cautelosa, mirando en cada rincón, dejando que el silencio nos invada.

Era una especie de almacén, llena de muebles viejos, anaqueles con cajas y algunos estantes con botellas de vinos.

Algo cae tras de mí y al girar, no veo más que una caja en el suelo, vuelvo a dar la vuelta y recibo un golpe en la mejilla.

- Lo siento.- Su voz sonaba sincera, pero no podía dejarlo pasar.

Ésta vez no intenta huir, guardo mi arma, saco las esposas y le doy la vuelta para ponérselas.

- Sr Choi Youngjae, esta arrestado por intentar huir cuando se le dijo que se detuviera y por agredir a una oficial de policía.

- Dije lo siento.- Murmura cuando sujeto con fuerza sus brazos y comienzo a arrastrarlo para salir de aquí.

- Dígale eso al juez. Tiene derecho a guardar silencio. Todo lo que diga puede y será usado en su contra. Tiene derecho a llamar a un abogado, en caso de no poder pagar uno, el Estado se lo proporcionará de manera gratuita.




Ex-Esposo || Im Jaebum (+18)Where stories live. Discover now