Ex-Esposo || Im Jaebum (+18)

Cap. 17

Me quité el antifaz y acompañé a Mark hasta salir por la puerta trasera.

— Toma.— Me entregó un pañuelo, lo miré confundida y él sonrió.— Tu labial.

Me limpié los labios sin importancia.— No hay que confiarnos del tiempo, no sabemos como reaccionará Wang cuando despierte y descubra que lo han drogado.

Mark solo se encogió de hombros.— Tal vez ni lo note.

— No me voy arriesgar, así que date prisa.— Mordió sus labios y guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón.— Anda, vete.

— ¿Te gustó el beso?

— ¿Qué?

Miró tras de mí un momento y pasó una mano por su cabello.— Te vi cuando estabas con él.

Arqueo una ceja y le sonrío.— ¿Qué importa? Estaba trabajando, solo fingía y creí que no te habías dado cuenta, dado que estabas ocupado con la bailarina que tenías en tu mesa.

Se encogió de hombros sonriendo.—  También estaba trabajando. Por cierto, ¿Sabías que Jaebum me llamó cuando estabamos en el baño? Yo no me di cuenta por que estaba ocupado, ya sabes con que.— Me guiña un ojo y retrocede unos pasos. Esta vez yo me encojo de hombros.— Contestaste la llamada apropósito.

— ¿Y qué si lo hice?

Río negando y volvió a dar una mirada tras de mí.— No supo que eras tú la que estaba conmigo por que colgó rápido.

Me cruzo de brazos.— Tengo que regresar con Wang y tú tienes que darte prisa.

Asiente, me lanza un beso en el aire y lo veo marcharse.

Me doy la vuelta y se me escapa un jadeo del susto.— Jaebum.

No sabía como describir la expresión de su rostro y la manera en como sus ojos me miraban, pero era obvio que escuchó lo que hablámos.

—¿También fingíste con Tuan o con él no fue trabajo?.— No le respondo nada y ríe sin gracia.— Dime algo, ¿Desde cuando cobras por una noche?

Mi mano se estampó en su rostro sin pensarlo.— Lo siento... Yo...

Intento acercarme a él, pero hace un ademán con la mano para que no lo haga. Se da la vuelta y camina al callejón.

Estaba furiosa por sus palabras, aunque me habría dicho algo de todos modos cuando se enterara de que estuve con Mark. Y eso era lo que quería, que se enterara, ¿pero porqué me siento mal por eso?

Lo sigo y logro alcanzarlo.— Jaebum.

— Vuelve adentro EunBin.

— ¿Podemos hablar?.— Lo tomo del brazo pero me aparta de él.

— Porfavor vete.— Ambos nos detenemos, suspira y masajea sus sienes evitando mi mirada.— Lo siento, no debí decirte lo de hace un momento.

— Yo... Lamento que escucharas lo que pasó de ese modo.

Se encoge de hombros.— Mark sabía que estaba escuchando, de todas formas me hubiera enterado, por que eso era lo que tú querías cuando contestaste el teléfono.

Continúa evitando mi mirada y vuelve a caminar.— ¿A dónde vas?

— Voy a la unidad, tengo cosas que hacer. Regresa al club y no salgas, estos lugares no son seguros a estas horas.

— Pero...

— ¡Es una orden!.— Retrocedo por su grito y mis ojos por fin se encuentran con los suyos.

Contengo las lágrimas he ignoro el nudo en mi garganta, abrazándome a mi misma. Intento sonreír pero solo hago una mueca.— ¿Ahora si me odias?

Suspira mirando el cielo un momento.— ¿Es lo que quieres? ¿Por eso te comportas así? ¿Para que te odie? Parece que no me conociste lo suficiente.

— Por que te conozco es que lo hago... Solo no quiero que sigas sintiendo algo por mí.

Frunce su ceño y da unos pasos hacia mí.— ¿A qué le tienes miedo? ¿A que yo sienta algo o a que tú lo hagas?

Trago nerviosa y pestañeo para no llorar.— Yo ya no puedo.

—¿No puedes o no quieres?.— Da un paso más, pero yo retrocedo por inercia.— Tranquila, ya no siento nada por ti.— Eso dolió más de lo que llegué a imaginar.— Solo no quiero que jueguen contigo y Mark no es exactamente un buen tipo, al menos no para tener algo serio con él.

— No he dicho que quiera algo serio, solo fue...

Intento encontrar la palabra correcta, pero ya no sé que decir.

— ¿Un error o algo de una noche?

— Solo olvídalo, porfavor.

Suspira cansado y pasa una mano por su cabello.— Tú hazme un favor, procura no mezclar trabajo con romances de una noche. Lo último que necesito en mi nuevo puesto es que se ande murmurando por los pasillos del departamento, que mi ex esposa se acuesta con cualquiera.

Asiento molesta, no soy esa clase de mujer, pero mi enrollo con Mark no me da crédito.— Y tú no andes por ahí prohibiéndole cosas a nadie, tú lo haz dicho, soy tu ex.

Se da la vuelta, pero se detiene.— Una cosa más, EunBin. Si mi madre vuelve a llamarte, continúa ignorándola, no sé que es lo que planea, pero si su intención es impedir mi boda, no quiero que te involucres.

— ¡Perfecto! Por que tampoco planeaba interrumpirla o aparecerme frente a ti ese día.

Rueda los ojos y se marcha. Suelto el aire que retenía y cuando lo pierdo de vista pateo el bote de basura que estaba a mi lado, con fuerza.