Cap. 10

55 4 0
                                    

Recorro su cuerpo con la mirada una vez más, ésta vez no trae puesto el saco de su traje, ha doblado las mangas de su camisa y desabotonado los primeros botones. Logrando que se vea sexy y despreocupado. Aún con todo esa ropa encima, se le nota lo bien trabajado que está su cuerpo. Mierda, ¿Y así se anda paseando por los pasillos?

Me doy la vuelta y sigo revisando el video.- ¿A eso haz venido? ¿Para molestarme? No puedo estar perdiendo el tiempo, así que vete.

Lo escucho soltar un bufido.- ¿Pero si puedes perder el tiempo fantaseando con ese idiota?

Volvió a su tono frío y molesto.

- No estaba fantaseando, solo tenía curiosidad y hablo enserio Jaebum, vete. Tengo trabajo que hacer.

- ¿Porqué tanto afán de que me vaya?.- Noto el reproche en sus palabras.

- Ambos sabemos que no vamos a poder trabajar juntos, sería demasiado incómodo.

- ¿Para quién? ¿Para ti o para mí?

- ¿Eso que importa? Solo déjame sola, estoy ocupada.

- Ocupada para hablar conmigo, claro, una frase típica de EunBin.

- ¿Para ésto aceptaste el puesto?.- Le pregunto mirándolo sobre mi hombro.- ¿Para venir a pelear conmigo? ¿O es que quieres que me vaya de esta unidad?

Regreso mi mirada a la pantalla y espero a su respuesta.

- A diferencia de otros, yo no soy como un crío que sale huyendo. Me ofrecieron el puesto y lo acepté por que me lo merezco, por que he trabajado muy duro para conseguirlo. Y el que tuviera que soportar el echo de volver a verte, no me lo iba a impedir.

Sus palabras llenas de resentimiento, me llegan hasta la parte más sensible de mí, pero reprimo las ganas de llorar que me han nacido.- Bien. Ya me dejaste en claro que me odias...

- No te equivoques, EunBin, aunque quisiera odiarte con todas mis fuerzas, no puedo. Soy capaz de odiar a cualquiera, a todos, excepto a ti. ¡Y al menos ten el valor de mírarme cuando te hablo!

- ¡Bien!.- Me giro.- Ya entendí.

- No, no creo que lo entedias, ¿sabes porqué? Por que no sabes lo difícil que es obligarte a ti mismo a olvidar a la persona que juró amarte y quedarse a tu lado toda su vida.

- ¡Basta!.- Me levanto furiosa, ¿y él que sabía de lo que yo tuve que pasar para olvidarlo?.- Justo por esto no quería hablar contigo, dime todo lo que te haz estado guardando estos años y después lárgate.

Camina hacia mí y por inercia retrocedo, sentándome de nuevo en la silla y se detiene.

- No me voy ir.- Le da una mirada rápida a la pantalla y frunce su ceño. Un día de estos, se le quedará la piel así de arrugada, por que ahora es su expresión favorita.- Estas haciendo un trabajo que no te pedí que hicieras. ¿Ahora dónde esta ese tonto?

Me alegraba de que cambiara de tema, pero no sabía si eso era bueno. Vuelvo a girarme hacia la pantalla.- Esta ocupándose de otra cosa y como soy su compañera, puedo ayudarle si me da la gana. Y su nombre es Bambam, así que apréndetelo.

Que ni crea que por ser mi teniente le voy a hablar con respeto, si me molesta, voy hacer lo mismo con él.

- Te lo advierto, EunBin, cuida el modo en que me hablas.

- ¿O qué?.- Pregunto aún sin verlo.

Tal vez este siendo muy atrevida, pero definitivamente no voy a dejar que venga y me intimide.

Escucho sus pasos acercándose más, antes de que le diga algo, toma la silla y le da la vuelta, para dejarme frente a él.

Ninguno dice nada, por un momento y solo se escuchan nuestras respiraciones, que se mueven a la par.

- ¿Estás usando perfume?.- Pregunta bajando la voz.

- Sí.- Le respondo humedeciendo mis labios.

- Me gusta como hueles.- Confiesa con un brillo en sus ojos.

- Tus cambios de humor aún me dan migraña.

Sonríe de lado.- Los tuyos a mí igual.

Sus manos se aferran a los reposabrazos, se acerca tanto, que ahora a mí me llega el olor de su perfume.

Sigue usando el mismo, ese que le regalé en uno de nuestros aniversarios.

Mi memoria me lleva a aquellos días, cuando nos sobraban las muestras de cariño y los besos, cuando el deseo y las ganas de vernos, para unir nuestros cuerpos en uno solo eran inmensos, cuando el enojo nos duraba unos minutos, pero las pláticas duraban horas.

Recorro su rostro con la mirada y me detengo unos segundos en aquellos dos lunares que adornan su parpado izquierdo. Recuerdo cuando los acariciaba con mis dedos y después dejaba un beso en ellos. Reprimo el impulso de hacerlo ahora y mis ojos bajan hasta sus labios. Él lo nota y se los humedece.

Mi respiración de pronto se vuelve pesada, quisiera gritarle que se aleje, pero las palabras no salen y justo ahora quisiera probar sus labios una vez más.

- EunBin.- Balbucea, en un tono tan suave, que me parece una caricia.- No lo hagas.

Busco su mirada. A dicho que no lo bese, pero continua acercándose, hasta que junta nuestras frentes y nuestras narices se tocan.

- ¿Qué no haga qué?.- Le pregunto susurrando.

Respira profundo.- No quiero hacerlo, solo me estás provocando.- Confiesa afligido.

- ¿Entonces porqué no te alejas?

Cuando siento que sus labios estan apunto de rozar los míos, la puerta se abre y Jaebum se aparta de golpe.

- Oh, lo siento.- Miro a Jinyoung que trae el café que le había pedido.

Jaebum carraspea.- ¿Se te ofrece algo?.- Le pregunta sin poder ocultar su enojo.

Me levanto y voy hacia Jinyoung, agradeciendo internamente de que mis piernas no me fallaran.- Gracias.- Le digo tomando el vaso.- ¿No sabes si llegó Bambam?

- No, no lo he visto, la verdad, no he visto nada.- Jinyoung ni siquiera es capaz de mirarme a los ojos.- Ya me voy, hasta mañana.

No me da tiempo de explicarle y cierra la puerta, dejándome otra vez a solas con Jaebum. Me doy la vuelta y lo veo que rueda los ojos.

- Si no te importa quiero seguir trabajando, así que lo mejor es que te vayas.

Se cruza de brazos y su expresión favorita regresa.- ¿Otra vez con ese afán? Aún no he terminado de hablar contigo.

- ¿Para ésto me estuviste llamando en la mañana? ¿Querías que me fuera preparando para tus reclamos?

- En la mañana te marqué por otra razón, cosa que ahora es irrelevante.

Camina hacia mí, pero se va directo a la puerta, pasándome por un lado.

- ¿Qué es irrelevante?.- Le pregunto ahora curiosa por saber.

- Nada, olvídalo.

Sale de ahí y lo sigo, hasta el ascensor.- Deja de caminar tan rápido y dime lo que querías decir.

- Te he dicho que lo olvides.- Me responde adentrándose.

- ¿Ahora quien es el que no quiere hablar?- Detengo las puerta he impido que se cierren, pero derramo el café sobre mí.- Carajo.

Intenta acercarse, pero se detiene.- ¿Estás bien?- Suspira y pasa una mano por su cabello despeinándose, yo intento que la blusa no se me pegue más de lo que ya lo hacía, pero no dejo de mirarlo.

Esta vez, Jaebum detiene las puertas.

- ¿No vas a decirme?.- Creí que saldría del ascensor, pero no lo hace.

Deja caer sus brazos a los costados, mira hacia otro lado por unos segundos y después habla.- Voy a casarme.














Ex-Esposo || Im Jaebum (+18)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang