Cap. 18

53 9 0
                                    

Miro a la nada mientras mis dedos juegan con el cabello de Wang, quien ya debería estar por despertar.

Cuando Mark me regresó el teléfono, me dijo que Jaebum había arrestado al tipo que siguió, por que estaba fumando yerba en la vía pública. Eso es suficiente como mantenerlo encerrado unas cuantas horas he interrogarlo.

Agacho la mirada cuando escucho suspirar a Wang y pongo una sonrisa inocente al apartar mi mano.

Parpadea y se sienta masajeando sus sienes.

- ¿Qué pasó?.- Su voz ronca y confundida por el sueño, me hubiera dado risa en otro momento.

- Te quedaste dormido.

Le entrego un vaso con agua y se lo toma de un solo trago, me lo regresa y le da una mirada a mi cuerpo.

Youngjae me había conseguido una bata de dormir, demasiado provocadora, pero necesitaba quitarme el liguero y no tenía otro tipo de ropa para prestarme. Eso sí, me puse de nuevo el antifaz.

- Lo siento.- Murmura aparentemente apenado y se levanta a ponerse su ropa.

Lo miro confundida, no esperaba esa reacción de él.- ¿Porqué te disculpas?

Termina de abrocharse los pantalones y se sienta en la cama dándome la espalda, para ponerse los zapatos.- No me había pasado esto antes. Ni siquiera recuerdo como llegamos a la habitación, ni mucho menos que me quitara la ropa.

Mark tenía razón. No se dio cuenta de la droga o estaba fingiendo, así que le seguiré el juego. Me acerqué a él, lo tomé por los hombros para que se sentara bien y dejo pequeños besos hasta llegar a su cuello.

- La bebida que te dieron es nueva, supongo que fue muy fuerte para ti.

Suspira.- Tal vez. No acostumbro beber mucho.

Se veía muy afligido, pero ya no sabía si creerle o no.- ¿Quieres que te pida un taxi? Ya casi vamos a cerrar.

Se gira y toma mi mentón para que lo vea.- ¿Cuánto te debo?

- ¿Qué?

Sonríe y me da un beso corto en los labios, soltando mi mentón.- Te quedaste aquí, cuando pudiste haber ganado dinero con alguien más allá afuera.

Le regalo una sonrisa y le acaricio la espalda.- No suelo recibir dinero por no hacer nada, tampoco acostumbro velar los sueños de alguien, así que siéntete afortunado.

Sonríe de una manera extrañamente tierna, logrando que su rostro varonil se vea como el de un niño pequeño y travieso, y no pude evitar que mis mejillas se sonrojaran por su expresión.

Wang ríe suavemente y vuelve a tomar mi mentón, esta vez colocando un mechón de cabello tras mi oreja.- Déjame pagarte de otra manera.

- De verdad, no es necesario.

- Quiero hacerlo.

Me vuelve a dar un beso corto en los labios. Trago grueso y no pongo resistencia cuando me desabrocha la bata, sigo el movimiento de sus manos, incapaz de mirarlo a los ojos.

Debí al menos ponerme algo de ropa interior, pero decidí no traer nada abajo, pensando que él se iría sin intentar algo. Grave error.

Suspiro cuando sus nudillos rozan mis pechos al quitarme la prenda.

Sus palabras diciendo que sí le gustaba el sexo rudo, me retumban en la cabeza.

- No puedo.- Intento cubrirme, pero me lo impide tomando mis manos.- Mi turno ya terminó y debo irme.

No hace fuerza en su agarre, pero tampoco intento apartarme. No puedo dejar que haga ésto, ¿Desde cuando soy tan débil con el sexo? Mis ojos bajan hasta sus labios, recordando el beso que nos dimos.

Se acerca y me da un beso lento, dejando que sea todo lo opuesto al otro. Le sigo el ritmo y me dejo llevar.

Se separó de mí lentamente y usó una mano para acariciar suavemente la parte que no cubría el antifaz de mi rostro.

Provocó que mis párpados permanecieran cerrados por su delicada caricia.- Eres un maestro al momento de hipnotizar a las mujeres, ¿Cierto?

- Si te soy sincero, no.- Abro los ojos y me aguanto la risa, pero él lo nota.- Es la verdad, no lo soy. Las mujeres son las que me buscan, es la primera vez soy así con alguien.

Le sonreí negando y aparté sus manos de mí.- Deberías irte, ya es tarde.

Asiente, pero no se mueve, solo mira mi rostro, como si intentara descubrir la parte oculta de éste y mis mejillas se vuelven a sonrojar.

Me recuesta en la cama con cuidado y aunque mi cuerpo entero tiembla sin razón alguna, no logro alejarlo de mí. Vuelve a acariciar mi rostro antes de empezar un camino de besos, bajando por mi cuello, mi espalda se arquea y jadeo cuando se detiene en el comienzo de mis pechos.

- Si quieres que me detenga, ahora es el momento para que lo digas.

Su aliento caliente roza mi pezón derecho y no encuentro mi voz para pedirle que continúe.

Pasa su lengua por el contorno de mi pezón, al no obtener una respuesta y vuelvo a arquear mi espalda. Sus labios lo aprisionan y lo succionan de una manera deliciosa y al mismo tiempo torturosa.

- Joder.- Gímo. Ahora si estaba completamente perdida, por que planeo ceder.











Ex-Esposo || Im Jaebum (+18)Where stories live. Discover now