Capítulo 42

780 117 1
                                    

Pov. Yibo.

Toda la noche había sido tan... Mágica.

Seguía sin creer que Zhan había hecho todo solo por mí, cenamos, era la primera vez que probaba algo tan delicioso, hablamos un buen rato. Puede decirle todo, unas cuantas lágrimas salieron de nuestros ojos, y el miedo, que creí que me tendría una vez se enterará de todo, jamás apareció.

En ese momento, supe que jamás pude haber encontrado a un mejor omega, pero más que nada, a un hermoso y grandioso chico que amaría el resto de mi vida.

Estaba tan sumido en los sentimientos que durante el beso, que me sorprendió sentir a Zhan removerse levemente y separarse un poco, rompiendo el beso. Mi alfa gruñó en protesta, yo quería seguir con el beso.

— E-espera Yibo...— dijo algo nervioso, colocando sus manos en mi pecho y haciendo algo de presión para poder separarse un poco y mirarme a al rostro.

— ¿Qué es lo que ocurre? — le pregunté algo excitado, el olor de ambos comenzaba a nublar mis sentidos, yo sabía que él también quería que pasara algo más, su rostro sonrojado le delataba tanto como su olor.

Zhan solo se acercó y me abrazó, escondiendo su rostro en mi cuello, me preocupe un poco. Escuché como tomaba un poco de aire para tranquilizarse y cuando iba a preguntar si pasaba algo malo, habló.

— YiYi...No quiero hacerlo en la sala, vayamos a nuestra habitación, ¿Si? — su aliento golpeando mi cuello me erizó toda la piel, provocando que me estremeciera un poco y la incomodidad en mi pantalón se hiciera más notoria.  — YiYi~ — volvió a decir al no obtener una respuesta y beso suavemente mi cuello.

No tuvo que decir más. Me separé lentamente y con delicadeza, llevé mi mano hasta la suya y caminé tranquilo, halándolo a la habitación. La musica seguía resonando, era lenta y rellenaba a la perfección nuestro silencio, todo era sin prisa, le cargaría incluso para hacer un poco más romántico el momento, sin embargo, siendo sinceros, sentía a mi alfa gritar y rasguñar en mi interior por hacerlo mío de una vez, tanto que temía que al sentir su cuerpo otra vez envuelto en mis brazos, salirme de control y terminar lastimándolo o lastimándonos subiendo las escaleras.

Quería marcarlo, amarlo y protegerlo por siempre.

Miré hacia atrás y pude apreciar su ligero sonrojo mientras evitaba mirarme. Era muy adorable...

Pov. Zhan.

Me encontraba nervioso.

Yibo subia los escalones mientras sostenía mi mano y con su pulgar la acariciaba, haciendo que por fuera me tranquilizara un poco, sin embargo, mi interior era un manojo de nervios.

Sé que está no es nuestra primera vez juntos, pero yo lo siento así, ya que ambos estamos concientes, y eso lo hace especial.

Entramos a la habitación, y Yibo sigue con sus movimientos delicados, haciéndome sentir ansioso, mi omega también se controla para no saltar encima de él y suplicar que nos haga suyo de una vez.

Creo que el vino contenía algo...

Solos, con solo la luz de la luna y unas cuantas velas iluminando la habitación, Yibo comienza a besarme nuevamente, con un poco de calma, rodeo su cuello con mis brazos y busco profundizar el beso, separó mis labios por un jadeo inconsciente que sale por ellos al sentir sus manos recorrer con suavidad mi cadera, él aprovecha muy bien la oportunidad y siento como su lengua se introduce para comenzar a acariciar la mía en una tranquila melodía.

Sin separarnos, comienza a moverse y me lleva lentamente hasta la orilla de la cama, donde me dejó caer con él encima de mi, apoya su peso con sus codos a mis costados, yo me recuesto y Yibo se separa por un momento. Nuestras respiraciones son lo único que se escuchan, más aparte el ligero sonido de la música que no detuvimos.

Veía como Yibo seguía algo inseguro, lo sabía al ver sus ojos, no hacían falta palabras, estiré mis brazos y le tomé del rostro para besarle ahora con un poco más de intensidad, Yibo captó en mensaje y comenzó a corresponder el beso con rudeza.

Sus manos hicieron un largo recorrido por mi cuerpo antes de comenzar a quitar mi ropa, prenda por prenda. Lo hacía sin prisa, y es que en verdad no la había. Una vez terminé desnudo me sonrojé al ver como miraba mi cuerpo con admiración, comenzó a desvestirse frente a mi, pero sin despegar su mirada que recorría mi cuerpo descendiente, haciendo que me calentara aún más.

Cuando su mirada se detuvo entre mis piernas y mordió ligeramente su labio, tuve el ligero impulso de cerrar mis piernas por la vergüenza y también por sentir como el lubricante comenzaba a salir de poco, Yibo se dió cuenta de esto y terminó por mantenerlas separadas con sus manos, yo me sonrojé y él solo me dio una ligera sonrisa burlona.

— Zhannie, al parecer ya no puedes esperar más — dijo con un ligero tono juguetón.

— Yibo~— sentí un espasmo recorrer mi cuerpo al sentir como introducía uno de sus dedos en mi interior.

— Relajate Zhannie — me dijo mirando mi rostro y dejando besos por todo mi cuerpo. Su dedo entraba y salía a su antojo, jugando con mi próstata y haciendome jadear. Introdujo un segundo dedo y me removí un poco por la incomodidad, más lubricante natural comenzó a salir, ayudándole en el proceso.

¿Relajarme?, mi interior era todo menos relajación. Me sentía extraño, mi lobo se encontraba inquieto y deseoso por salir, mientras que yo solo podía gemir y jadear sin descanso por el placer.

Yibo se dedicaba a marcar todo mi cuerpo mientras introducía , él por su parte miraba fascinado mis expresiones y no podía hacer más nada que sentirme caliente.

— D-Deja de mirarme, ¡Ah!...— le pedí mientras Yibo el solo continuaba con su trabajo, burlándose se mí.

Un tercer dedo y ya me encontraba delirando, sentía mi orgasmo aproximarse, comencé a mover mis caderas inconcientemente para buscar más contacto. Y cuando creí que por fin tendría mi liberación, Yibo tomó mi miembro y colocó su pulgar en me glande, ocacionandome un orgasmo seco.

— YiYiii — me quejé y Yibo sacó sus dedos de mi interior, haciendome lloriquear — eres malvado — le dije como un niño pequeño y el solo se rió en mi cara. Me sentí indignado y cuando me iba a dar la vuelta para ignorarlo, sentí como tomaba mi cadera.

— ¿A dónde vas?, Aún no hemos terminado — dijo con un tono malditamente seductor que me hizo detenerme, se acercó a mi rostro y volvió a besarme.

Sentí como tomaba mis piernas mi las doblaba un poco. Me sorprendió sentir como rozaba su miembro duro y húmedo con mi entrada, desesperandome en el proceso.

— Yibo~ ¿Por qué me haces sufrir? — le pregunté algo molesto y solo pudo regalarme una de sus bellas sonrisas.

— Porque eres muy adorable cuando estás molesto y estoy feliz, feliz de que lo sabes todo y aún así estás dispuesto a amarme, feliz porque ambos estamos concientes y feliz porque tú simplemente me haces feliz — dijo dándome un ligero besó en la punta de mi nariz. Sentí mi omega ronrorear y solo le puede sonreír.

Después de eso, todo pasó muy rápido. Yo gimiendo del placer de sentirlo una vez dentro de mí, entrando y saliendo, cada es más profundo, más certero, mientras decía mi nombre y cuánto me amaba.

Escuchar sus jadeos y susurros a mi oído era magnífico, le abracé con las piernas, permitiéndole ir cada vez más profundo de mi ser hará sentir esa sensación en mi abdomen, Yibo fue reduciendo la velocidad, más sin embargo seguía tocando mi punto. Sudados, llenos de marcas y mirándonos a los ojos, comencé a sentir como su miembro crecía poco a poco en mi interior, llenándome por completo.

— Eres hermoso — la voz de Yibo llamó mi atención y me hizo enfocarme en su rostro, sus ojos brillaban mientras me miraba y una bella sonrisa se asomaba por sus labios, su rostro mirándome completamente enamorado fue lo último que ví antes de cerrar los ojos al sentir como se acercaba a mi cuello y hundía sus dientes, logrando que otro espasmo recorriera mi cuerpo y terminar manchando nuestros cuerpos.

— Te amo, nunca lo dudes ni olvides — le dije dando una cansada sonrisa y tomando su rostro para besarle una es más antes de terminar en brazos de Morfeo.

El omega del alfa❤ 🐺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora