Capitulo 11

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Vegetta parece entretenerse fácilmente y tener mucha energía. La suficiente como para no haber dormido nada en las 28 de 36 horas que se supone duraría esto.

Ojalá le diera un poco de esa energía a Foolish. Que el pobre no ha pegado ojo cuidando a Vegetta, a ver, que tampoco es algo muy difícil, solo tiene que asegurarse de que no salga por alguna ventana, se escape por algún pasillo secreto en el castillo o directamente destruya una pared para salir. No parece que tenga intenciones de hacerlo pero en cualquier momento podría cambiar de opinión y al tiburoncito le asusta que si eso pasa el pelinegro se encuentre con su padre.

Ese hombre ya tenía la fama de no tener corazón en el campo de guerra, de ser un irresponsable con su reino ¿pero incluso serlo con su propio hijo? No hay ningún signo de que este casado y no parece tener más hijos además de Vegetta ¿Entonces por qué humillar y maltratar así al familiar más cercano que tiene? Incluso cuando lo único que ha hecho Vegetta es intentar seguir sus reglas, cumplir cualquier exigencia e impresionaron.

--Fulich-- Vegetta se acercó de manera lenta, bostezo mientras se estiraba y se recostó en el pecho de Foolish --Bue... no-noocheeess--

--¿Buenas noches? ¿Al fin tienes sueño?-- El pelinegro ya no respondió, solo empezó a respirar lento y profundo, el rubio sabe que dentro de poco va a empezar a roncar --Oh dioses gracias, por fin. Buenas noches Vege-- Eran casi las seis de la mañana, pero por fin podra dormir. Cubrió a ambos con las mantas y se aseguró de que ambos estuvieran cómodos.

No lo entiende ¿Cómo alguien puede siquiera pensar en ser malo con Vegetta? ¿Es que no se nota cuan adorable, divertido y atento es? ¿Es que acaso solo él lo ve? Es imposible que solo él lo vea. Si fue tan amable con él sin ninguna razón para serlo cuando sus reinos están en guerra, está claro que es así con todos, aunque bueno, tampoco es que tenga muchas personas con las que relacionarse si solo esta encerrado aquí. Seguro que, si tuviera la oportunidad, él sería muy popular, el único que brillaria con tanta elegancia y belleza como la luna aun en medio de la multitud más grande.

¿Quizás algún día pueda presentarle a sus amigos? Esta seguro que ellos lograrán apreciarlo tanto como él ya lo hace. Y quizás también cuando Vegetta sea rey pueda encontrar más amigos cerca suyo. Claro que si, él no puede ser el único que logre entender que tan maravilloso ser es Vegetta.

Él no puede ser el único.

De alguna manera esas palabras no le gustan. Si él no es el único que lo entiende ¿Entonces qué? ¿Vegetta tendría esa misma confianza de hasta dormir junto con otras personas? ¿Tendría la confianza con cualquier otro de contarle secretos al oído como si hubiera una multitud al rededor aun cuando no hay nadie cerca? ¿Tendría la confianza de prestarle su ropa con su olor a moras a otros? ¿Tendría la confianza de contar cada chisme que escucha por ahí a cualquiera? ¿Tendría la confianza de buscar afecto físico, de preguntar que zapatos debería usar con cierto traje, de dejarle decidir que comer, de sonreír como un gato o de reír tan escandalosamente, de hacer chistes subidos de tono, con alguien que no es él? La idea de que siguiera hablara con tanta libertad con alguien más no le gustó.

Pero no puede estar pensando algo así. Es casi tan enfermizo como lo que hace el padre de Vegetta. Y aunque el rápido pensamiento de que Vegetta solo le sonría a él y a nadie mas que a él pudo sonar como algo genial por unos segundos, no va a tratar a Vegetta como si fuera un pájaro en una jaula, que es más o menos lo que es ahora. Un hermoso pájaro encerrado en una jaula de oro. Eso no está bien en ningún sentido. No va a dejar que un sentimiento tan malvado le gane, pensó en algún día presententarle a sus amigos y ahora es una promesa, esta dispuesto a ayudarlo a ampliar su círculo social.

El Rey de la Oscuridad y su Esposo El Rey Monstruo FooligettaAUWhere stories live. Discover now