El Rey de la Oscuridad y su Esposo El Rey Monstruo FooligettaAU

Capítulo 12

En cuanto logro despegar sus ojos de las esmeraldas, tomo la mano de Foolish y lo guió por los largos pasillos ocultos.

Cualquiera podría perderse ahí, el mismo se perdió muchas veces y a día de hoy solo recuerda bien los caminos porque los tiene apuntados o por canciones infantiles que creo para lograr recordar de una forma extraña pero eficiente. El punto de este laberinto es proteger su historia familiar en el archivo o la biblioteca y riquezas ocultas, pero no solo es un laberinto si no también esta rebosante de trampas. También tiene varias rutas de escape.

Le ha mostrado a Foolish casi cada esquina, si él quisiera ser tan malvado como dice su padre que son los monstruos, Foolish tuvo muchas oportunidades de saquear y destruir todo y escapar con un gran botín. Claramente no ha hecho eso, dándole a Vegetta pruebas sólidas para no creer en lo que dice su padre.

Vegetta tiene la ideología de ver para creer y de pensar o planear primero luego golpear. Su padre es más de juzgar y actuar sin razonar o arrepentirse. Esa manera de pensar siempre le pareció inmadura e ignorante pero no se lo reclamo a su padre por miedo disfrazado de respeto.

Ahora mismo, tomando la mano de Foolish no siente miedo, siente la seguridad de que esta por tomar una buena decisión. Siente la valentía suficiente para hacerle frente a su padre y llevarle la contraria aunque sea desde las sombras. Solo espera que Foolish comparta su opinión.

Realmente no sintió el tiempo pasar cuando llegaron a donde planeaba. El tiempo siempre era poco estando con Foolish, siempre tenían algo de lo que hablar y reír. Él mismo era el que más duele hablar pero le encanta el sonido de la voz de Foolish, el sonido de su risa, incluso le gusta el sonido de su silencio, porque cuando ambas voces hacen silencio sus ojos hablan, dicen cosas que realmente no entiende pero seguro son muy interesantes porque siempre es difícil mirar a otro lado cuando esas esmeraldas son así de impactantes.

--¿Tienes un jardín aquí?-- Cierto, el lugar que quería mostrarle.

--Si, bueno es un intento, trabajo con lo que tengo pero no tengo tantas plantas bonitas que no necesiten sol-- No pasó mucho tiempo desde que su padre le quito las plantas en el jardín, dos meses como mucho, el tiempo suficiente para que ya hayan algunas plantas en su nuevo jardín secreto. El tiempo suficiente para no querer alejarse de Foolish jamás.

--Creo que se ve bien--

--Gracias... ven-- Lo guió a un fuerte de almohadas y mantas que hizo hace algunos años, algo infantil pero íntimo. Pasó muchas horas en ese fuerte, dejando que su imaginación volará, soñando despierto sobre su futuro como "el mejor rey que tendrá Karmaland" como tendrá la mejor historia de amor y como tendrá muchos amigos y admiradores.

Es acogedor estar ahí pero al mismo tiempo le da pena, pena por sí mismo. Como no tenía con quien jugar, el mismo creo sus amigos, muñequitos de tela mal hechos o dibujos están regados por todos lados sobre las almohadas del fuerte en el desorden perfectamente ordenado del pequeño Vegetta de hace algunos años. Claro que ahora ya no parece tan ordenado, por supuesto empezo a arreglarlo un poco antes de que le diera un tic en el ojo.

--¿Tú hiciste estos?-- Foolish tenía en una mano uno de los muñecos que hizo y estaba viendo uno de los dibujos que estaban pegados a las sábanas que hacían de paredes.

Vegetta se avergonzó un poco, se supone que quiere hablar de algo serio con él y en vez de eso lo trajo a un lugar infantil. Aunque al mismo tiempo puede ser simbólico. Nadie nunca había estado en un lugar que para Vegetta es tan privado, excepto por él.

Sin realmente darse cuenta ha dejado cada barrera que pudo haber construido frente a Foolish, desde el primer momento sintió como que con él estaría bien que lo conociera por completo. En tan solo dos meses Foolish lo conoce mejor que nadie más en el mundo y eso se siente correcto. ¿Esto es tener un amigo? Porque entonces no quiere separarse nunca de Foolish.