Si le pidieran describir los últimos ocho años de su vida solo puede pensar en un sube y baja muy... interesante. Demasiadas emociones definitivamente.
Primero, obtuvo a su primer amigo y conoció el amor.
Segundo, comprendió que todos los estereotipos sobre los monstruos que escucho durante toda su niñez es la mayor estupidez que alguien puede contar, pero que a la gente le gusta odiar porque si.
Tercero, traicionó a su propio pueblo por el bien de sus "enemigos".
Cuarto, se convirtió en rey antes de tiempo.
Quinto, se caso contra su voluntad con alguien que detesta.
Sexto... protegió a su nueva familia sin importar el costo.
Séptimo, se escapo y renuncio al título de rey para vivir con su novio y sus nuevos amigos.
Octavo, volvió a casarse, esta vez por amor y agrandó su familia.
Eventos muy grandes en su vida para tan pocos años.
Pero, ahora mismo, perdiéndose entre un nuevo par de pequeñas esmeraldas, cabello tan corto y suave como una peluza tan negro como la noche, una pequeña colita de tiburón coloreada en tonos morados y mejillas decoradas con pequeños tréboles de tres hojas y pecas. Ahora mismo, mientras puede sostener, después de tantos intentos fallidos, a la mezcla de ambos y a la perfección misma entre sus brazos. Mientras la puede mantenerla cerca suyo y protegerla ¿Realmente ocho años es poco? Porque quizás fue una eternidad para poder ser así de feliz.
--Mi amor, hay que dormir ya-- Foolish lo atrajo en un abrazo y después de darle un beso en la mejilla acomodo su cabeza sobre su hombro para poder ver desde ahí a la pequeña. --Dame a Leo y tu adelantate--
--No, aun no-- Se quejo atrayendo más hacia él a la pequeña. --No quiero--
--Amor...-- Foolish rió bajo --Solo voy a acostarla en su cuna ¿Cuál es el problema?--
-Esta creciendo demasiado- Acomodo el pelo de la pequeña antes de volver a quejarce. --Es tu culpa, ¡eres demasiado grande!--
Foolish quizo soltar una carcajada por el doble sentido pero Leo ya estaba dormida y aunque parece que tiene el sueño pesado lo mejor es no arriesgarse a despertarla. --Pero si solo tiene cuatro meses ¡Aun esta muy pequeñita! Tiene que apurarse a crecer para que pueda jugar y nadar conmigo y para que tu le enseñes a hablar y leer.-- Su tono de voz era soñador.
--¡Cuatro meses! ¿En que momento cuatro meses?--
--Amor, no podemos hacer nada para parar el tiempo, además, ¿no quieres escucharla llamarte papá? Seguro que va a llamarte a ti primero, ¡Están siempre pegados! Me va a dar envidia-- Al menos logró quitarle la cara de preocupación a Vegetta.
--¿Estas celoso?-- Vegetta intento no reír muy fuerte. --¿Estas celoso de mi o de ella?--
--Oye yo vine para que durmamos no para que me interrogues de esta manera--
--Si, seguro que tú eres el interrogado-- Foolish no lo dejo seguir burlándose interrumpiendolo con pequeños besitos. --Eres un tontito--
--Y tu eres demasiado lindo, ¿tal lindura me daría el honor de por fin venir a dormir?-- Compartieron un último beso.
--Esta bien-- Le dio un pequeño besito a Leo en la frente antes de pasarcela con cuidado al más alto. --Voy a darme un baño--
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El Rey de la Oscuridad y su Esposo El Rey Monstruo FooligettaAU
RomanceCreció oyendo el odio hacia los monstruos, sin embargo, eso solamente le daba curiosidad por ellos, y justo ahora, que no lleva ni una hora hablando con él, su curiosidad solo ha crecido. ¿Cómo logra ser tan divertido y tierno? Se supone que es un...