Caras conocidas

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En el inframundo

-Como siempre tus entradas son tan llamativas, Ikki-. Dice Shaka

Rei se da la vuelta al escuchar esa voz encontrándose a un grupo de doce santos dorados portando sus respectivas armaduras. Ikki solo pasa cerca de ellos como si fueran una simple decoración.

-Es una sorpresa ver a Ikki haciendo pareja con alguien más-. El resto de caballeros asiente con la cabeza a lo que menciona Mu.

- ¿Qué fue lo que sucedió en este lugar? - pregunta Rei mientras observa como aun revolotean algunas almas.

Los caballeros se van turnando mientras cuentan cómo se acercaba a ellos una mujer usando una capucha con una armadura peculiar gritando que reclutaban a personas deseosas de volver a luchar a favor de su diosa, hasta que notó la presencia de los caballeros, ellos sintieron que eran arrastrados por un viento que los fue separando mientras eran colocados en esas celdas.

-Como pude logré mantenernos juntos, pero aun así no fue suficiente para hacerle frente al poder de esa mujer-. Comenta Mascara de Muerte sonando molesto al ser superado tan fácilmente.

-Si tuviera mayor control de almas aun estaría presente algo de su poder en este lugar, pero no lo siento, así que debió ser otra cosa-. Asegura Rei.

-Oye niña, ¿porque estas tan segura de eso? -. Mascara de Muerte voltea a ver a Rei al escucharla.

-Lo puedo sentir, es cuando escuchas o sientes "malas vibras" en cierto lugar o persona, desde pequeña siempre los he sentido y visto, gracias a mi abuelo pude ir controlando mi don.

Mascara de Muerte solo se queda viendo a Rei mientras ella crea un talismán. Él puede sentir como la Sailor tiene una gran presencia frente a las demás almas, sobretodo siendo él ahora un alma.

Mientras ellos hablan, Ikki nota como un par de almas lo están "mirando" por lo que decide acercarse, al seguir avanzando puede ver sus siluetas, uno de ellos es la de un hombre adulto con cabello gris y varias cicatrices, la otra es la de una joven mujer de cabello rubio, con ojos color verde que se aproxima cada vez más a él.

-Veo que has podido encontrarnos, Ikki-. Menciona el hombre de cabello gris, aunque no lleve su máscara, el santo puede reconocer el cosmos y la voz del que fue su maestro.

- ¡Ikki, nos volvemos a ver! - lo sorprende la rubia al colgarse de él mientras lo abraza, una acción que decide aceptar por parte de ella, lo que ha deseado desde hace años.

-Esmeralda. Maestro. Pensé que ambos habrían escapado lejos de aquí.

Ambos lo miran, aunque la mirada de Esmeralda está llena de consuelo, pero la de su maestro, Guilty, era una de estar feliz al verlo, pero con remordimiento al no poder olvidar y perdonarse por todo lo que le hizo pasar mientras lo entrenaba.

-Veo que has crecido bastante Ikki-. El maestro del santo no solo lo dice por su cambio físico, sino que puede sentir el ardiente cosmos que emana, pero aun así siente algo que inquietan sus llamas. –Entonces ¿qué ha pasado con la armadura del Fénix?

Ikki muestra una rápida y leve expresión de desconcierto por lo que acaba de mencionar su maestro, algo que no esperaba que él se percatara, igual ha llamado la atención de Rei, siendo el único que hasta el momento no ha usado una armadura.

Mientras Rei se distrajo brevemente al escucharlos hablar sobre la armadura de Ikki, la voz de Shion trajo de vuelta su atención al repetir la pregunta sobre qué los había traído hasta el inframundo.

- ¿El alma del caballero Pegaso? Eso tal vez explicaría porque están comprobando cada alma de este lugar-. Menciona Shion.

-Pero dudo que ellos estén enterados de lo que buscamos, tal vez hay otra razón.

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⏰ Última actualización: Jan 10 ⏰

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Sailors y Saints: las diosas de la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora