Sailors y Saints: las diosas de la guerra

Tormenta en el parque

Tokio, Japón.

-La encontré.

- ¡¿Quién es?!- Serena voltea a su alrededor asustada en busca de la voz que acaba de escuchar.

- ¡Serena apresúrate! -

- Voy Molly. Ve más despacio-. Serena trata de alcanzar a su amiga Molly quien se quedó a esperarla después de la escuela.

-Apresúrate Serena o no alcanzaremos a las chicas y lo peor será que se habrá ido el guapo doctor.

Al llegar a la esquina ambas chicas se sorprenden al ver un enorme grupo de chicas eufóricas en el puesto de donación de sangre. Las dos amigas gritan tan alto que llaman la atención de una chica rubia con un gran moño rojo que apenas logra salir para recibirlas.

- ¡Mina! ¿Qu-que tra-es puesto? -. ambas chicas miran como la rubia modela un uniforme de enfermera.

- ¿Esto? Es solo un pequeño precio para llegar a lo que realmente vale la pena. ¡Estar con el guapo doctor! - Mina lo dice con una voz tan entusiasta que pareciese que tuviera dibujado unos corazones en los ojos.

- ¡Chicas! Vengan les quiero presentar al doctor Kido de la Fundación Graad-.

-Un gusto chicas me alegro de que también participen en la donación como su amiga que ha estado ayudando desde que llego, veo que es una chica muy bondadosa y enérgica-. El joven peliverde de rasgos finos les sonríe provocando un alboroto en el resto de chicas alrededor.

Al finalizar la donación Serena se despide del doctor llevándose arrastrada a Mina que insistía en quedarse a pesar de lo tarde de la hora que recién empezaba a oscurecer. El doctor las despide mientras se queda a arreglar las cosas del centro móvil de donación para irse.

- ¿Parece que no fue requerida mi ayuda? - lo dice un hombre alto, calvo con una apariencia seria que se baja desde la cabina del puesto móvil.

-Lo siento Tatsumi así fue. -Se disculpa el joven con una sonrisa. Mientras observa la diadema de enfermera que dejo Mina. - Que agradable fue encontrar alguien tan alegre para ayudar a todos en la donación, después de tanto.

-Aunque ella lo hacía solo por uno-. Susurra para si Tatsumi siendo sorprendido por el joven quien le pregunto qué había dicho porque no alcanzo a escucharlo.

-Oye Mina, ¿dijiste que te habías sentido mal en la escuela? - Serena sujeta su broche mientras Mina se detiene para voltear a ver a Serena con una gran sonrisa.

-ese dolorcito de cabeza no fue nada, además estar con el doctor hizo que me recuperara.

- ¡Al fin las encuentro! - ambas rubias se muestran sorprendidas al ver la silueta que sale de las sombras enfrente de ellas.

Una persona que reconocen, la guardiana de la puerta del tiempo, Setsuna. Ambas chicas corren hacia ella para abrazarla, pero se detienen viendo la condición en la que se ve su cansada amiga llena de golpes, con varios cortes, así como en su uniforme de Sailor. La reunión con la guardiana de la puerta del tiempo se ve interrumpida por un fuerte viento que sacude violentamente los árboles del parque alterando a Setsuna.

El joven doctor siente el cambio en el viento. Un cosmo peligroso es lo que percibe, deja las cosas y sale corriendo hacia el interior del parque mientras detrás se escucha la voz de Tatsumi que lo llama a gritos.

-Lograste perdernos en ese pasillo temporal, pero fue un error aparecerte aquí-. Un remolino de viento muestra a un hombre con una armadura romana, viéndose áspera, de color café, con una cara y piel pálida como si fuera un cadáver.