TEACHERS | NAMJIN🔞

CAPÍTULO 12

—Jin, buenos días —contestó alegre Dae.

El castaño no tenía las palabras para responder en este momento a su amigo. Después de lo que paso esa vez que no llego a la cena Jin se dijo a si mismo que solo amigos y nada más.

Jin estaba nervioso en estos momentos.

—D-ime.

—Te quiero avisar que mañana estaré  en Seúl, y quisiera saber si puedo ir a cenar contigo en tu departamento. —dijo algo nervioso qué Jin no lo noto.

Jin hoy estaría con Taehyung y mañana no tiene nada que hacer, aunque Nam viene siempre de imprevisto a querer almorzar con él o tener relaciones..

Acepto
No acepto

Eran las dos palabras que estaban en su mente en este momento de duda e indecisión.

—¿Jin?

—Sí, ven.  Pero no me canceles como la otra vez que tuve que regalar la comida a mi vecino. —Advirtió — Entonces mañana te espero y en un momento te paso tu dirección.

—¿Cambiaste de departamento?

—Sí,—suspiró —el otro es una gran historia. Cuando nos vemos te cuento.

—Bien Jinie mañana te veo, ponte bello.

—Ya esta bien cuidate. —Colgando la llamada.

El sonido de la puerta abriéndose le llamo la atención a Jin. Él no dio la copia de su departamento a nadie. Dejo su celular en su mesa para ver quién era.

—Nene, ¿por qué no abrías la puerta?

—¿Y tu por qué tienes la llave de mi departamento? —pregunto mirándolo.

—Por seguridad, tal vez se te pierde la llave y yo tengo una. También porque cuando quiero verte puedo venir sin problemas —sonriente y sin vergüenza.

—Eres...

—Un maldito acosador, que te encanta cuando te folla. —Dijo acercándose a su Nene para darle un beso rápido y luego separarse— Vamos a dejarte a la casa de Taehyung, Nene. Espero que disfrutes unas horas sin mi polla en tu interior. —habló seductor para morder el óvulo de su oreja.

—Na-am ahg.

—Deja de gemir, porque eso solo lo haces en mi cama. Vamos —alejándose para ir a la puerta seguido de Jin.

[....]

Mientras manejaban Nam, Jin hablaba a su ángel lujurioso que le contestaba y le seguía la conversación. Parecían una pareja normal, pero por dentro son una pareja lujuriosa que les encantan follar y insultarse cuando están a punto de llegar a su deseado orgasmo.

Nam sabia que algo le sucedía a Jin que no le quería decir.

Era cierto que el Moreno instaló una cámara en la habitación de su Nene y un micrófono en la sala que estaba cerca a la cocina. Cuando él llegue a su departamento iria a ver a su lapto y escuchar que es lo que le oculta su Nene. Para Nam verlo sentado a su costado en su carro le hace acordar a aquella noche que quisiers repetir. Repetir todas esas embestidas, ese roce de pieles sudadas, esas caricias en la piel blanca y lechosa de su Nene.

Maldita sea que él profesor de Lenguaje lo llama —pensó Nam.

—Nam, mañana no vayas al departamento.

—Tengo la llave—contestó.

—Es que mañana viene un amigo de Boston a cenar conmigo. Y no quisiera que nos interrumpas.