6. Las preguntas de piedra en piedra

2.3K 300 40
                                    

—Jacinto y Apolo.

Cerró el libro. No podía conciliar el sueño.

La lava blanca del purificador de aire se expandió por todo el rincón de la cama. El tomo I sobre la Mitología Griega y Romana reposó sobre su vientre mientras subía y bajaba al compás de sus suaves respiraciones.

Relajante.

El capítulo le pareció interesante, a pesar de haberse obligado a leerlo con el fin de aburrirse y quedarse dormido.

Jacinto, hijo del rey de Esparta y Apolo, hijo de Zeus y Leto. Un romance entre dos hombres y un relato interesante del nacimiento de una flor. Una historia que abordaba el amor y el sufrimiento, dos palabras tan distintas y quizá complementarias en la vida de todo ser humano.

Jimin estiró los brazos y revisó la hora en su celular, frunció el ceño cuando la pantalla de bloqueo mostró que eran las nueve y veinte minutos de la noche, no era exageradamente tarde.

—Necesito dormir.

¿Tendría que mirar el techo para entretenerse? O ¿tendría que contar mil ovejas hasta quedarse dormido?

El timbre del one-room sonó. No esperaba a nadie.

Llegó a la puerta de entrada y antes de abrir, esperó a que quién estaba del otro lado hablara.

—Soy yo, Taehyung.

Con desconcierto abrió la puerta.

Taehyung sostenía dos bolsas.

—Taehyung... deberías estar en reposo, el doctor dijo...

—El doctor dijo que me distrajera... estaba aburrido en casa, todos están trabajando—torció los labios, triste. Jimin se hizo a un lado para dejarlo pasar y cerró la puerta—, traje comida y un presente—agitó las bolsas—. Perdón por venir sin avisar.

Jimin negó, de todas formas no podía dormir.

—Tranquilo, de hecho...

—Espera—cortó las palabras de Jimin, miró fijamente los sobres con pastillas para dormir—. No estás...

Jimin tomó un bocado de aire, no eran suyas, eran de su padre, las últimas que quedaban, las tenía guardadas solo por emergencia. Antes de ir a leer las sacó de las gavetas y las dejó en el mesón de entrada, lo estaba considerando.

—No he topado ninguna, pero lo estaba pensando. Mañana tengo que trabajar.

Taehyung frotó el puente de su nariz, luciendo pensativo y tierno.

—Bien, creo que confiscaré esto.

—No eres mi hermano mayor, Taehyung.

El hecho era que Jimin era mayor por tan solo unos meses.

Él era el mayor.

Él sabía que hacer.

—¿Es necesario que sea tu hermano mayor para preocuparme por ti? Eres mi amigo. Tomar estas pastillas no es lo recomendable. Mejor preparemos el ramen—cambió de semblante, guardó las pastillas en el bolsillo de su pantalón y sacó dos cajas de una de las bolsas—. ¿Me ayudas?—preguntó agitando las manos.

Jimin refunfuñó chasqueando los dientes, divertido.

Mientras Taehyung colocaba el agua hervida al ramen, Jimin frió un par de huevos en la sartén.

Esta vez, Jimin fue quién inició la charla, preguntándole por su tobillo y cómo había pasado los días de reposo. A ciencia cierta, Taehyung respondió quejándose de lo atento que eran sus novios. Tema que le tomó por sorpresa a Jimin el día en que Jungkook y Hoseok llegaron al hospital.

Taipán (YM)Where stories live. Discover now